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Asesores de la Generalitat cifran en 4.500 millones al mes el coste de la independencia unilateral

  • Es lo que costaría inicialmente pagar la Seguridad Social y a los funcionarios
  • El Consejo Asesor para la Transición Nacional termina 15 meses de trabajo

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El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas.
El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas.

El Consejo para la Transición Nacional (CATN) estima que el coste inicial de la independencia de Cataluña sería de unos 4.500 millones de euros al mes, si se declara sin acuerdo con el Estado español, pero que una vez consolidado este eventual Estado le comportaría una ganancia fiscal de unos 11.500 millones al año.

Esta es una de las conclusiones a la que llegan los miembros del CATN en uno de sus ocho informes presentado este lunes, que cuantifica el coste inicial de un eventual nuevo Estado catalán sin una agencia tributaria propia a pleno rendimiento.

Los 4.500 millones de euros son el equivalente al coste mensual de la Seguridad Social, nóminas de funcionarios, pensiones, paro y gastos corrientes, un gasto global que obligaría al nuevo Govern a obtener financiación mediante tres vías: créditos, emisiones de deuda del Banco Central de Cataluña y "bonos patrióticos" canjeables por impuestos.

Así consta en el informe sobre la viabilidad fiscal y financiera de una Cataluña independiente que el presidente del órgano asesor, Carles Viver Pi-Sunyer, ha entregado este lunes al Govern.

El sobrecoste se paliaría con ganancias fiscales

El CATN explica, sin embargo, que una vez superado el primer impacto económico que representa poner en marcha una estructuras de Estado y, una vez consolidada la independencia, entonces la ganancia fiscal que obtendrían los catalanes se situaría en torno a los 11.500 millones de euros anuales.

En rueda de prensa junto al conseller de la Presidencia, Francesc Homs, Pi-Sunyer ha asegurado que es imposible calcular durante cuantos meses podría prolongarse este sobrecoste para las arcas de la Generalitat, pero ha defendido que se paliaría una vez la administración tributaria catalana funcionase a pleno rendimiento.

Sin embargo, tras estos primeros meses en los que no habría una administración tributaria a pleno rendimiento, el informe sostiene que una hipotética Cataluña independiente tendría unas ganancias fiscales de alrededor de los 11.500 millones de euros, un 5,95% del Producto Interior Bruto catalán (PIB).

Según el CATN, esa cifra proviene de la diferencia entre lo que ingresaría de más y los nuevos costes a los que tendría que hacer frente una Cataluña independiente, 5.810 millones de euros, más los 7.184 millones de dejar de participar en la amortización de la deuda derivada del déficit de España, un montante al que habría que restar 1.400 millones para contribuir a la UE.

El Consell termina 15 meses de trabajo

El CATN concluye así 15 meses de trabajo con la entrega de este informe y de otros siete, con los que, según su presidente se demuestra que el proceso soberanista "es perfectamente posible y técnicamente se puede hacer, es viable".

Según Pi-Sunyer, durante este periodo se ha reflejado que aunque el proceso soberanista necesita tiempo, sería viable al menos a nivel técnico "pese a las dificultades" que hay sobre la mesa.

En total, se han presentado ocho informes, que suman exactamente 1.366 páginas, sobre asuntos diferentes: Seguridad Social, defensa, relaciones comerciales entre un eventual Estado catalán y el resto de España, autoridades reguladoras y otras estructuras administrativas que deberían crearse para cumplir con las normativas europeas, integración en la comunidad internacional, poder judicial, sucesión de ordenamientos y viabilidad fiscal y financiera.

Si prospera la secesión, augura una caída de hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) como consecuencia de un boicot por parte del resto de España, y una secesión unilateral y sin acuerdo con el Estado tendría un coste inicial de entre 4.500 y 5.000 millones de euros al mes.