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La breve pero intensa noche de suerte de El Kanka

  • Apenas una hora de concierto que dejó buen sabor de boca y ganas de más
  • Una interminable variedad de estilos hace del malagueño un artista inclasificable
  • El Kanka sigue de gira con su segundo disco, El día de suerte de Juan Gómez

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El Kanka, durante su actuación en los Veranos de la Villa, en el Teatro Circo Price de Madrid
El Kanka, durante su actuación en los Veranos de la Villa, en el Teatro Circo Price de Madrid

El Kanka es uno de esos artistas inclasificlables. Habitualmente se le impone la etiqueta de cantautor... y lo es, porque compone y canta sus canciones.

Pero este malagueño de 32 años, que se autodefine como Kankautor, posee un talento que le permite desplegar una variedad de estilos musicales que van de la rumba al funk, al vals o a la bossa o a la milonga argentina, y que son el colchón perfecto para unas letras (casi) siempre cargadas de ironía y humor.

Y todo ello, como ocurrió en el Teatro Circo Price de Madrid, con apenas guitarras (la suya y la de Álvaro Ruiz), elementos varios de percusión a cargo de su inseparable Manin, y voz.

Una óptica diferente

Desde el inicio presentó una declaración de intenciones con canciones en las que propuso un enfoque distinto de la vida.

En "Lo mal que estoy (... y lo poco que me quejo)" ironiza sobre los problemas cotidianos, y en "No jodan la marrana" apuesta por oír más al alma para que no se desolle.

Y es que la vida son dos días, por lo que Juan Gómez propone tomárselos con optimismo y humor. "Qué bello es vivir", una de sus canciones más conocidas, se sitúa a medio camino entre la ironía y el buen rollo.

Gozar la vida y gozarnos los unos a los otros

Una tortilla y Celia Cruz. De esa combinación extraña y divertida nació la inspiración para "No te veo gozar", en la anima a todos a "gozar la vida y gozarnos los unos a los otros" a ritmo de son cubano.

Contra lo establecido

En un momento más que oscuro para la industria musical y con un disco recién estrenado gracias a la contribución de 400 personas vía crowdfunding, El Kanka se presenta su arte como fin y no como medio y así lo reivindica en "Con el permiso de ustedes".

A desobedecer, primer single de este segundo trabajo (videoclip incluído), que anima a no hacer caso de según qué prohibiciones e imposiciones sociales absurdas, porque "cada cual ha de cumplir con su deber, allá cada uno con su devenir".

Pero no solo en lo económico y político nada contra la corriente el malagueño. "A dieta de dietas" es una apología del disfrute de comer, sin pensar en esos kilos de más que tanto preocupan al acercarse cada verano.

Su versatilidad quedó además patente en una de las canciones más bailadas de la noche: Refunk, en la que ninguno de los asistentes pudo resistirse a moverse al compás marcado por el trío que recordó a su manera, siempre con humor, canciones tan míticas como "La Macarena" o "Escuela de calor".

El amor, con humor

Y, claro, no podían faltar las canciones de amor. Y las de El Kanka son especialmente tiernas, cercanas y cargadas de naturalidad.

"Vengas cuando vengas" es un canto al amor sincero "tengas lo que tengas", "hagas lo que hagas" y "vistas como vistas". Así. Espontáneo y sin artificios.

"Yo ya nací tonto. Pero cuando nos enamoramos, nos volvemos muy tontos, ¿eh?". De esta manera presentó El Kanka "Canela en rama", para la cual solicitó la compañía de su amiga Rozalén, que también pasó recientemente por los Veranos de la Villa.

Y el amor, en definitiva, estimula los sentidos. "Me alegra la vista, me cura el oído, me llama el olfato y me invita al tacto", una declaración de amor diferente, en la que El Manin se luce haciendo beatbox.

Apenas una hora de concierto en la que El Kanka y los suyos repasaron 11 de los 23 temas incluidos en sus discos El día de suerte de Juan Gómez (2014), y Lo mal que estoy y lo poco que me quejo (2013), dejando muy buen sabor de boca y ganas de mucho más.