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Coque Malla y el amor por "sus" mujeres

  • Malla deja pequeñas las butacas del Circo Price con su último trabajo, Mujeres
  • Anni B. Sweet, María Rodés o Jeanette, en este escenario de Los Veranos de la Villa
  • El show ha pasado de la intimidad al rock limitado por la estructura del teatro

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El cantante Coque Malla durante su concierto en el Circo Price en Madrid.
El cantante Coque Malla durante su concierto en el Circo Price en Madrid.

Madres, esposas, hijas, hermanas, amantes, abuelas…Mujeres, muchas mujeres había esta noche en el Teatro Circo Price de Madrid y muchos hombres las acompañaban para ver a Coque Malla subirse al escenario con diez actrices, poetisas y cantantes que le han acompañado en el viaje que propone en su último trabajo, Mujeres (2013), dentro del ciclo de conciertos de Los Veranos de la Villa.

Una pequeña lámpara con tulipa amarillenta esperaba a los visitantes sobre el piano en el escenario mientras del techo colgaban varias arañas barrocas que, junto a la moqueta roja del suelo, daban al escenario un aspecto de viejo burdel trasnochado ideal para las confidencias que allí se iban a contar.

El de esta noche ha sido dos conciertos en uno unidos por un mismo leit motiv, las mujeres. La primera parte centrada en ellas, con Anni B. Sweet, María Rodés, Vilma, Ángela Molina, JeanetteLeonor Watling, entre otras; y una segunda más rockera a la que las butacas del teatro le han sentado como un corsé.

“Mujeres al poder”

Tras un breve calentamiento con el tema en solitario “La mujer sin llave”, el exvocalista de Los Ronaldos ha presentado a Rebeca Jiménez con la que ha inaugurado un repertorio que va más allá de los duetos y pretende abarcar todo el espectro de las relaciones entre hombres y mujeres.

“No es una secuencia de canciones sin más, hay un fino hilo que las une a todas”, explica el cantante que con este concierto en Madrid pone colofón a una gira en la que, por motivos evidentes, ha elegido a sus invitadas mediante un casting lanzado a través de Facebook.

Pero Coque también eligió a las mujeres de su disco con sumo cuidado. No era cuestión de que ellas eligieran las canciones pero tampoco de imponérselas, así que el trabajo ha sido difícil pero satisfactorio.

Con la aparición en escena de Amparo Valle se ha vivido un momento espectacular, con la actriz exultante declamando junto a su hijo y saludando a su público con una cara radiante de felicidad.

Una fiesta entre amigos

Engominado, con camisa y pantalón negros, botas de cowboy y un fular blanco que luego ha cambiado por un sombrero tejano, Coque ha bromeado con los gritos espontáneos del público que hacían del concierto una fiesta entre amigos.

Entre vítores y “viva la madre que te parió” o juegos con el técnico de luces después de la protesta de un espectador que reclamaba menos luminosidad el público se ha sentado al lado de los artistas que han llevado estos temas a una melodías más calmada para unas letras que adquieren un nuevo matiz engendrado en la experiencia que les han dado los años sobre los escenarios y en el teatro de la vida.

Con la entrada en escena de María Rodés, nos “dejamos llevar” por la canción mientras las letras brotan de los labios mudos de algunos espectadores embelesados con la actuación. Las canciones caminan de lo íntimo a lo grandioso en un vaivén de luz y oscuridad.

“Por fin hemos podido juntarnos los que concebimos todo esto y lo hemos hecho en Madrid, mi ciudad, nuestra ciudad” ha dicho el cantante que ha confesado que la idea original era haber empezado por aquí, por juntarlas, pero que se lo pensaron mejor, templaron los nervios y, tras horas de trabajo y esfuerzo, “hemos llegado hasta aquí”.

“Un poquito de pimienta”

Ángela Molina, que casí no pudo estar presente en el concierto por motivos de agenda, ha sido otra de las estrellas de la noche, aunque el toque rockero lo ha puesto Vilma que ha llegado a cantar a capella y sin micro ante un silencio contenido del foro en el que, poco a poco, se ha ido incorporando las voces de Coque, y los miembros de la banda.

“Un poquito de pimienta”, como lo ha definido en la presentación el propio Malla, que ha puesto al público en pie al llegar al final del tema.

Con la aparición de Anni B. Sweet por fin han roto esas palmas que no acababan de despuntar y aquellas gargantas apagadas han empezado a cantar al ritmo del famoso “No puedo vivir sin tí” hasta el momento en que el cantante se ha retirado del micro y ha dejado al público corear el estribillo.

La de hoy ha sido una noche en la que Coque Malla ha recibido besos, muchos besos, y se ha reencontrado con amigos y amigas en el escenario.

Ganas de bailar

Tras cantar las 11 canciones del disco “ya no hay mujeres” ha dicho el cantante, “pero quedan hombres”. Una banda con Charlie Bautista a la guitarra, David Latch, en los teclados, Gabriel Marijuan en la batería y Mac Hernández en el bajo, y un buen fondo de instrumentos de viento, que ha interpretado temas clásicos en la discografía del cantante.

Entonces los asientos eran un estorbo, el público se aguanta las ganas de bailar con sinuosos contoneos en los asientos y las manos se alzaban al aire acompañando las canciones.

La gente pedía marcha y Coque se la ha dado sacando a todas “sus” mujeres al escenario para cantar el “Baby I Love You” de The Ronettes no sin antes pedir al público, para alivio de muchos, que se quedara en pie.

Confeti y gritos que ponían el cierre en falso al concierto para, tras un minuto de insistencia rítmica del respetable, volver al escenario, calarse el sombrero y recuperar la intimidad que ha caracterizado la velada.

Al final, saludos y presentaciones. Con un resbalón al olvidarse de Anni B. Sweet en su lista de colaboradoras y una ovación cerrada que ha terminado con un enigmático “volveremos en un tiempo, ¿quién sabe?”.