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Los cinco grandes países emergentes crean su estructura alternativa al FMI y el Banco Mundial

  • Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica forman los llamados BRICS
  • Crearán un banco de desarrollo propio dotado con 50.000 millones de dólares
  • La sede estará en Shanghai e India lo presidirá los primeros cinco años
  • También formalizarán un fondo de reservas de hasta 100.000 millones

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Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica crean un banco de desarrollo conjunto

Los cinco grandes países emergentes Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica -los denominados BRICS- crearán un Nuevo Banco de Desarrollo y un fondo de reserva para situaciones de emergencia. Ambos instrumentos financieros se convertirán en los pilares fundamentales de una nueva estructura multilateral que pretende convertirse en alternativa al FMI y al Banco Mundial, dominados por Estados Unidos y Europa y en los que estas cinco grandes economías se sienten mal representadas.

El paso definitivo hacia esa nueva estructura se ha dado este martes en la ciudad brasileña de Fortaleza, donde los líderes de los BRICS han firmado los tratados de constitución de ambas herramientas financieras. De este manera, los cinco países emergentes "avanzan hacia una nueva arquitectura mundial", según ha remarcado la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, después de la firma de los documentos durante la VI cumbre de este grupo.

Los BRICS actúan así como cabeza de flecha de las crecientes quejas de países emergentes y en vías de desarrollo por la actuación del sistema nacido en Bretton Woods después de la II Guerra Mundial, y que -aseguran- impone políticas de duros ajustes a cambio de ayudas financieras sin darles posibilidad de participar en las decisiones que marcan las condiciones.

Alternativas más acordes con sus realidades

Los cinco países -que concentran el 40% de la población mundial y un quinto de la riqueza del planeta- inyectarán inicialmente 50.000 millones de dólares en el banco (de los que cada país aportará una quinta parte a lo largo de los próximos siete años), que se destinarán a financiar proyectos de infraestructuras y desarrollo sostenible en los BRICS, pero también en los países más pobres de África y América Latina. Está previsto que su primer préstamo se conceda en 2016.

Por su parte, el fondo de reserva estará dotado con 100.000 millones de dólares, de los que China aportará 41.000 millones; Rusia, Brasil e India 18.000 millones cada uno y Sudáfrica los 5.000 millones restantes. El objetivo de este instrumento -que podría empezar a funcionar en 2015- será proteger a sus cinco economías de las fluctuaciones en el mercado de divisas o de eventuales crisis en sus balanzas de pagos por huídas de capital.

"Con fundamentos en principios bancarios sólidos, el banco fortalecerá la cooperación entre nuestros países y complementará los esfuerzos de las instituciones financieras multilaterales y regionales para el desarrollo global, contribuyendo, así, a nuestros compromisos colectivos en la consecución de la meta de crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado", afirma la declaración conjunta.

Según ha explicado el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, el capital total a disposición del banco podría llegar a los 100.000 millones de dólares con las aportaciones de instituciones ajenas a los BRICS, aunque será el grupo de cinco países el que mantenga el control de, al menos, el 55% de las acciones de la entidad.

Este banco se ha bautizado como Nuevo Banco de Desarrollo y deja las puertas abiertas a la incorporación de otras potencias emergentes, como México, Turquía, Indonesia y Nigeria.

El acuerdo debe ser ahora ratificado por cada uno de los países, en sus respectivos parlamentos, lo que llevará un año. Después de su ratificación, los países tendrán seis meses para desarrollar la legislación pertinente y transferir la aportación inicial, que será de 10.000 millones de dólares para cada miembro (8.000 millones en garantías y otros 2.000 millones en efectivo). Un consejo de gobernadores formado por los ministros de los cinco socios marcará las directrices y tomará las decisiones principales.

"Los BRICS quieren crear alternativas, una especie de política monetaria global más acorde con las realidades de los países emergentes", ha explicado André Perfeito, economista del gabinete de consejeros del Gobierno de Brasil, a France Presse.

Para Charles Collyns, economista en el Institute of International Finance, este paso "tiene importancia simbólica. Demuestra la insatisfacción de los BRICS con su posición en el escenario económico internacional".

La sede estará en Shanghai

Tras dos años de negociaciones muy duras, los ministros de Hacienda y presidentes de los Bancos Centrales de los BRICS han decidido que la sede del nuevo banco esté en la ciudad china de Shanghai. India ocupará la primera Presidencia de turno de la entidad -por ser el país que propuso la creación de este organismo-, que después será asumida por Brasil, Rusia, Sudáfrica y China, en ese orden.

El máximo responsable del Consejo de Gobernadores será designado por Rusia, mientras que la cabeza del Consejo de Directores será propuesta por Brasil.

El temor a la enorme fuerza de China ha dificultado las negociaciones, ya que los otros cuatro países temen que Pekín pueda controlar el banco para servir solo a sus propios intereses.

"Los BRICS no quieren ver un mundo en el que China sustituya a EE.UU. como poder hegemónico. Brasil y algunos de los otros están muy preocupados por el ascenso de China", ha señalado Oliver Stuenkel, un profesor de de la Fundación Getulio Vargas de Sao Paulo especializado en BRICS.

También este lunes se celebró un Foro de Negocios en el que han participado unos 700 empresarios procedentes de los cinco países y que esperaban cerrar negocios por valor de 3.900 millones de dólares, según la Confederación Nacional de la Industria de Brasil que ha promovido los encuentros. Además, han elaborado un documento que entregarán este martes a los jefes de Estado con algunas propuestas que buscan aumentar el comercio entre los cinco países.

Además de abordar la creación de su propio banco de fomento y del fondo de reserva, los líderes de las cinco potencias han incluido en el debate el "crecimiento inclusivo" y el "desarrollo sostenible", según ha explicado el subsecretario del Ministerio de Exteriores de Brasil, José Alfredo Graça Lima. De acuerdo con el político brasileño, uno de los cometidos de la cumbre es el de subrayar el papel que esta cinco potencias han desempañado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fijados por la ONU.

Firme interés por Latinoamérica

Después de su reunión en Fortaleza, los líderes del los cinco Estados se trasladarán a Brasilia, donde se reunirán el miércoles con los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la Unasur. El inédito encuentro representa el primer contacto "político" entre los BRICS y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y supone un paso decisivo en su firme aproximación a América Latina.

Uno de los objetivos de esta reunión promovida por los BRICS es presentar a Sudamérica las posibilidades que ofrecerá para esa región el nuevo banco de desarrollo.

Según los negociadores brasileños, en América Latina, el Nuevo Banco de Desarrollo no competirá sino que complementará las operaciones de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil.

El jueves, también en Brasilia, se celebrará un foro inédito que reunirá a China con los países integrados en la Celac -la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe-, una muestra más del alto interés de Pekín en esta región, donde el año pasado se concentraron 16.500 millones de sus 90.000 millones de dólares de inversión exterior.

Los países de América Latina cortejan a Pekín, que en la última década ha multiplicado por 20 su inversión en la región, a la que Pekín ve como fuente de materias primas y alimentos, pero también como un gran mercado para sus manufacturas.

Un economista de Goldman Sachs acuñó el término BRICS en 2001 y, ocho años más tarde, fue adoptado por este grupo de cinco países, cuando empezaron a reunirse en cumbres anuales, enfocadas a coordinarse para aumentar su influencia en un mundo globalizado.