El FMI insiste en pedir al BCE un programa de compra de bonos ante la baja inflación

• Lo hace en un informe detallado de revisión anual de la economía de la eurozona
• Cree que la inflación "lleva siendo demasiado baja demasiado tiempo"

El Fondo Monetario Internacional (FMI) insta de nuevo al Banco Central Europeo (BCE) a organizar un programa de compra de bonos para estimular la "débil" recuperación de su zona y elevar la inflación, que considera que es "demasiado baja". El presidente del BCE, Mario Draghi, ha afirmado recientemente que se están acelerando los trabajos de cara a la compra de activos.

"La inflación en la zona euro lleva siendo demasiado baja demasiado tiempo", indica Mahmood Pradhan, director asistente del Departamento de Europa del Fondo al comentar el informe detallado de revisión anual de la economía de la zona del euro.

La inflación se situó en junio en la zona euro en el 0,5%, muy por debajo de la meta del 2% marcada por el BCE, y los cálculos del Fondo prevén que cierre 2014 en un 0,7%.

"Los fallos estructurales persisten"

El FMI considera positivos los recientes anuncios de política monetaria del BCE, pero insiste en señalar que los tipos bajos del 0,15% deberían complementarse con una compra de bonos parecida a la que ha utilizado la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.

"La recuperación es débil y desigual. Los mercados financieros todavía están fragmentados, y los fallos estructurales persisten: estos entorpecen el reequilibrio y las sustanciales reducciones en la deuda y el desempleo", apunta el informe.

El organismo dirigido por Christine Lagarde mantiene sus previsiones de crecimiento "modesto" para la zona euro. En este ejercicio, ha rebajado la estimación del 1,1% al 1% para el área de la moneda única y deja sin cambios la previsión de que el PIB del euro crecerá un 1,5% en 2015.

Débil recuperación

El FMI cree que la recuperación es "más débil de lo esperado", según el documento, y no todos los países están creciendo. La producción y la inversión todavía están muy por debajo de los niveles anteriores a la crisis.

El alto paro, el peso de la deuda, las mayores tasas de interés real en economías estresados​​, la debilidad de la banca y del crédito "suponen obstáculos para el resurgimiento de la demanda interna". Esto deja a la zona euro muy dependiente de la demanda externa, y se expone a riesgos geopolíticos, o la desaceleración del crecimiento en los socios comerciales.

Las rigideces y carencias en los mercados de capital, trabajo y productos siguen obstaculizando la productividad, la creación de empleo y la transferencia de recursos a la economía real, apunta el informe. Añade que la persistencia de altas tasas de desempleo y la baja inversión podrían reducir la capacidad de la economía para crecer en el futuro.

Las reformas peligran

Los expertos del FMI también consideran que "el resultado de las elecciones europeas no es un buen augurio para una mayor integración en la zona euro, poniendo en peligro las reformas necesarias para apoyar la recuperación".

En materia de política fiscal, la eurozona debe mantener el equilibrio entre contener la expansión de la deuda pública y apoyar la demanda, pero "los políticos no deben llegar a los recortes presupuestarios si el crecimiento cae por debajo de las expectativas" afirma el informe.

El FMI reconoce que se ha "avanzado claramente hacia una unión bancaria más completa" y que los balances de los bancos "también se están fortaleciendo".

El informe sostiene que "será difícil que el crecimiento despegue de una manera sostenible hasta que se reduzcan las barreras estructurales". Esto significa desarrollar los mercados de capitales, para que las pequeñas y medianas empresas cuenten con otros medios de financiación, además de los bancos.

Mercado laboral y paro juvenil

El organismo insta a que sigan a buen ritmo las reformas del mercado laboral, para impulsar la productividad y la inversión, conseguir que las exportaciones de la zona euro sean más competitivas y aumentar el empleo.

Sugiere el informe que "la reducción de los costes de contratación y programas de formación eficaces podrían ayudar a reducir las altas tasas de desempleo juvenil". Añade que se debe aplicar la directiva de servicios "con el fin de abrir las profesiones reguladas y aumentar la competencia con la prestación transfronteriza de servicios".

En resumen, el informe del FMI concluye que "la eurozona debe mantener el ritmo de las reformas con el fin de sostener y fortalecer su recuperación".