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Obama, a los padres de Centroamérica: "No envíen a sus hijos a la frontera"

  • Más de 77.000 menores han entrado entraron ilegalmente en EE.UU desde 2009
  • Las autoridades hablan de "crisis humanitaria"
  • Los padres pagan 15.000 dólares que no garantizan el destino de sus hijos

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La llegada de menores centroamericanos no acompañados a EE.UU. se convierte en una crisis humanitaria

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido este jueves a los padres de Centroamérica que no envíen a sus hijos a la frontera.

"No envíen a sus hijos a la frontera - ha declarado Obama en una entrevista en la cadena de televisión ABC - Si lo consiguen [entrar en EE.UU.], serán enviados de vuelta. Lo que es más importante, puede que no lo consigan".

"Nuestro mensaje absolutamente es que no envíen a sus hijos sin acompañamiento, a bordo de trenes o a través de una banda de traficantes. Ni siquiera sabemos cuántos de estos niños no lo consiguen, o pueden haber acabado en el tráfico sexual o muertos al caer del tren", ha añadido el inquilino de la Casa Blanca.

Por su parte, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha reunido con líderes religiosos y defensores de refugiados, con quienes ha abordado esta crisis y a los que ha informado de los esfuerzos del Gobierno para hacer frente a esta "urgente situación humanitaria".

77.243 menores entre 2009 y 2014

Al menos 77.243 menores centroamericanos entraron ilegalmente en Estados Unidos entre 2009 y mayo de 2014, según ha informado el comisionado de los Derechos Humanos en Honduras, Roberto Herrera, quien ha recordado que ocho instrumentos internacionales obligan al país a dar protección a esos niños.

Del total de menores que viajaron solos a Estados Unidos en ese periodo, 27.579 procedían de Guatemala, 25.985 de Honduras y 23.679 de El Salvador, según ha indicado Herrera en un comunicado.

Solo entre enero y mayo pasados ingresaron en el país de forma ilegal 13.282 menores hondureños, es decir un promedio de 88 niños por día, añade la información oficial. Mientras que de Guatemala salieron en los primeros cinco meses de este año 11.479 niños y 9.850 de El Salvador.

Según cifras divulgadas por las autoridades estadounidenses, más de 52.000 menores han ingresado en Estados Unidos de forma ilegal en lo que va de año.

Responsabilidad compartida

La inseguridad, la violencia intrafamiliar, el narcotráfico, las pandillas, la pobreza, la exclusión y la necesidad de reencontrarse con sus padres son algunas de las causas que están generando la emigración de niños a Estados Unidos, según Herrera. Por eso presidentes de ambos hemisferios del continente han lanzado mensajes disuasorios para los progenitores.

La niñez que ha emigrado "ha sido vulnerada en sus derechos humanos por las causas que la han obligado a emigrar de Honduras y esa vulneración ha sido agravada por los atentados a su dignidad en los países de tránsito y de destino", ha subrayado el ombudsman hondureño.

Herrera ha apuntado a que existen "responsabilidades compartidas" entre los países de origen, tránsito y destino de la inmigración, por lo que ha exhortado a ambas partes a "asumir las obligaciones" y asegurar "la restitución de los derechos y reparaciones correspondientes".

En el caso puntual de Honduras, Herrera ha dicho que "tiene la mayor responsabilidad" de la migración de niños, y ha instado a las autoridades a "crear inmediatamente", con el apoyo de la cooperación internacional, sistemas apropiados de "reintegración y reinserción social de migrantes retornados".

15.000 dólares por cruzar la frontera

Ante la publicación de estas cifras, la primera dama de Honduras, Ana García de Hernández, ha instado a todos los padres de familia que pagan hasta 15.000 dólares a los "coyotes" (traficantes), a que no los expongan y ahorren ese dinero para ofrecer mejores oportunidades a los niños.

García de Hernández llegó el miércoles a McAllen (Texas) junto a otras funcionarias del Gobierno de Honduras, con quienes encabeza la misión de visitar los albergues en los que se encuentran cientos de menores originarios de Honduras, para constatar su estado.

Es una crisis humanitaria

La esposa del presidente Juan Orlando Hernández ha reconocido que "realmente, es una crisis humanitaria por todas las aristas que tiene lo que significa para un niño atravesar la frontera hacia Estados Unidos, el largo viaje desde Honduras atravesando desde Guatemala y México".

“No les importa la vida, sólo el dinero”

"Todo lo que pasa de contrabando por la frontera es controlado por los cárteles de México, y eso incluye droga, niños, familias..., lo que sea", ha explicado a Efe el portavoz de la Patrulla Fronteriza en Arizona, Andrés Adame.

"A ellos no les importa la vida, sólo el dinero, por eso los roban, abusan de ellos sexualmente. Estos niños y las familias son los más fáciles para engañar", ha agregado.

En este mismo punto coincide la directora de la organización Fronteras Compasivas Juanita Molina, que ha explicado que "desafortunadamente” hay muchas mentiras. “Les dicen que no tendrán problemas y que después de que lleguen tendrán la posibilidad de quedarse. Nosotros sabemos que nada de eso es verdad", ha explicado.

Según Molina, menos del 15% de los niños y familias que han entrado en el país como indocumentados tiene posibilidades de obtener asilo político. A pesar de ello, Molina ha asegurado que el peligro más grande que corren los menores es ser guiados por miembros de los cárteles de la droga.