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La guerra llega al corazón de las ciudades ucranianas de Donetsk y Slaviansk

  • Los vecinos han buscado refugios subterráneos para escapar de los combates
  • Decenas de personas han muerto en los últimos días en la lucha por Donetsk
  • Se suceden informaciones sobre la presencia de combatientes chechenos

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El este de Ucrania sigue bajo el fuego cruzado

La operación lanzada por el Gobierno ucraniano contra los insurgentes prorrusos ha llegado a las zonas residenciales en el corazón de Donetsk y Slaviansk, con fuego de morteros.

Al menos una decena de civiles han resultado heridos por esquirlas de proyectiles de artillería disparados contra el centro de Slaviansk, bastión de la rebelión prorrusa contra Kiev, en un ataque a barrios de viviendas del que se culparon mutuamente el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas.

Uno de los proyectiles cayó sobre un colegio y destrozó la azotea del edificio mientras los alumnos se refugiaban en el sótano, como se puede ver en fotografías publicadas en medios locales.

Los combates entre las fuerzas ucranianas y los rebeldes prorrusos también han vuelto a la ciudad de Donetsk, en cuyo centro se han escuchado este miércoles disparos de artillería antiaérea. Los rebeldes prorrusos han confirmado los disparos en las inmediaciones de la sede regional del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), uno de los edificios oficiales tomados por los insurgentes hace dos meses, y han asegurado haber derribado un avión no tripulado de las fuerzas de Kiev.

Cazas y helicópteros de combate ucranianos sobrevolaron el centro de la ciudad, mientras que los milicianos les disparaban desde el edificio del SBU con fuego de artillería antiaérea. Asustados por el estruendo de los cazas y los disparos en pleno centro de la ciudad, muchos ciudadanos se refugiaron en pasos subterráneos.

El Ejército ucraniano continúa su ofensiva en Donetsk, donde han muerto decenas de personas en los últimos dos días. El ejército de Kiev ha utilizado cazas y helicópteros contra los milicianos que intentaban asaltar el aeropuerto de Donetsk y que utilizaban fusiles y sistemas portátiles de defensa antiaérea. También en los últimos días se han incrementado las testimonios de que combatientes chechenos están entrando en Ucrania para luchar con los separatistas.

Varios hospitales y colegios permanecieron cerrados en los distritos centrales de esa ciudad, en la que vive casi un millón de personas y cuyas morgues, abarrotadas por cuerpos sin vida de los insurgentes prorrusos, ya no pueden acoger más cadáveres. Los insurgentes también han denunciado que alrededor de un centenar de milicianos muertos siguen desde hace tres días en el aeropuerto de Donetsk, escenario el pasado lunes de cruentos combates.

Sin contacto con la OSCE

Mientras, la OSCE sigue sin noticias de una misión de observadores y este miércoles ha informado de la detención de otra misión por un breve periodo de tiempo. El lunes fue detenido un grupo de cuatro expertos de Estonia, Turquía, Suiza y Dinamarca por parte de rebeldes prorrusos, según fuentes de los Gobiernos ucraniano y danés.

Por su parte, el primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexandr Borodái, ha negado la implicación de los rebeldes en la desaparición de los observadores y ha opinado que éstos "han podido ser víctimas de una provocación". "Estamos poniendo todo nuestro empeño en encontrarlos. (...) En la región actúan los servicios especiales de Ucrania, incluso bajo la apariencia de milicianos" prorrusos, ha afirmado.

Desde Alemania, la canciller Angela Merkel ha declarado que hará todo lo posible por recuperarlos y se ha mostrado muy preocupada ante el incidente. “Por supuesto, estamos muy preocupados por la situación de los observadores de la OSCE. Haremos todo lo posible para que los liberen pronto”, ha declarado la canciller al término de su reunión con el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk,  el de Moldavia, Iurie Leanca, y el de Georgia, Irakly Garibashvili.

Además, Yatseniuk ha declarado que su gobierno está haciendo todo lo posible para liberarlos.

Milicianos rusos y chechenos

Al mismo tiempo, Borodái ha admitido ante la prensa que en esa región suroriental ucraniana "combaten rusos, chechenos y osetas, porque ésta es una tierra rusa". Con anterioridad, el alcalde de Donetsk había declarado que la mayoría de los milicianos heridos el lunes junto al aeropuerto de la ciudad era "gente de fuera, ocho de ellos ciudadanos rusos", algunos procedentes de Grozni y Gudermés, las dos principales ciudades de Chechenia.

Una periodista de la revista canadiense Vice ha publicado un reportaje con testimonios de varios de chechenos que admiten haber llegado a combatir del lado de los prorrusos "por orden del presidente" checheno Ramzan Kadyrov. aliado del presidente ruso Vladimir Putin en su lucha contra la insurgencia en esa república.

Sin embargo, Kadyrov ha emitido un comunicado en el que niega que haya enviado a ningún miliciano a esa zona. Por su parte, el recién elegido presidente ucraniano Petró Poroshenko ya ha anunciado que mantendrá la ofensiva "antiterrorista" y que espera que sea "más efectiva y rápida" que hasta ahora, informa el corresponsal de TVE en la zona, Carlos Franganillo.

Vía diplomática

En el plano diplomático, se está ultimando una reunión de Poroshenko con su homólogo estadounidense Barack Obama la próxima semana, "muy probablemente en Polonia", según Carlos Franganillo.

Además, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunirá con su homólogo francés, Francois Hollande, el próximo 5 de junio en París, con motivo de su visita a Francia para asistir a los festejos del 70 aniversario del desembarco de Normandía. Entre los asuntos a tratar estará la crisis ucraniana, según ha confirmado el Kremlin.

En cuanto al conflicto del gas, Moscú y Kiev parecen aferrarse a sus posiciones a pesar de los esfuerzos de los europeos para ofrecerles una solución de compromiso en virtud del cual Ucrania debe pagar dos millones de dólares de la deuda total antes de cualquier discusión sobre la reducción de los precios del gas.

Durante una visista a Alemania, Yatsenyuk ha declarado que el pago de la deuda solamente podrá tener lugar después de un acuerdo sobre el precio. Sin embargo, el ministro de Energía de Rusia ha reiterado que no será posible ninguna discusión si no hay pago.

"Nuestro objetivo es que Ucrania se convertirá en un país europeo con el nuevo presidente ", ha declarado Yatsenyuk.

Detener "el baño de sangre"

El jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, por su parte, ha llamado a sus homólogos de Estados Unidos, John Kerry, y de Alemania, Frank -Walter Steinmeier, para requerir acciones rápidas por parte del gobierno de Ucrania para detener el " baño de sangre".

"Estamos en una situación de guerra en el este de Ucrania" ha dicho Poroshenko en declaraciones al diario alemán Bild. "No vamos a dejar más tiempo a estos terroristas secuestrar a la gente y los matarla ( ... ) , ocupan edificios y hacen caso omiso de la ley ", ha dicho Poroshenko cuya investidura está prevista para principios de junio.

También ha demostrado su intención de dialogar con Putin para "calmar la situación y trabajar por la paz". Poroshenko y Putin se encontrarán en Francia durante la vista convocada por Hollande.