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La presidenta Grybauskaite gana la primera vuelta de las presidenciales en Lituania

  • Será necesaria una segunda vuelta el próximo 25 de mayo
  • Grybauskaite (46,5%) lidera los comicios por delante de su rival socialdemócrata

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La presidenta lituana, Dalia Grybauskaite, vota durante las elecciones presidenciales
La presidenta lituana, Dalia Grybauskaite, vota durante las elecciones presidenciales

La actual mandataria de Lituania, Dalia Grybauskaite, encabeza las elecciones presidenciales de Lituania celebradas este domingo, aunque será necesaria una segunda vuelta el próximo 25 de mayo.

Según los datos preliminares de la Comisión Electoral, con el 97% de los votos escrutados, Grybauskaite ha obtenido el 46,5% de los sufragios.

Aunque nadie duda de que la actual presidenta obtendrá de nuevo el cargo, será necesaria una segunda vuelta al no obtener el 50% más uno de los votos depositados.

En segundo lugar se ha situado el socialdemócrata Zigmantas Balcytis, con el 13,9% de los votos, por lo que será el rival de Grybauskaite

El candidato del Partido del Trabajo, Arturas Paulauskas, con el 12,91 de los votos, se encuentra el tercero de la lista.

Grybauskaite, favorita a la reelección

La actual presidenta partía como favorita a la reelección, en unos comicios marcados por la crisis en Ucrania y las "ambiciones imperialistas" de Rusia.

Pocos son los analistas que descartan que la antigua comisaria europea de Presupuesto sea reelegida, debido a la gran distancia que la separa del segundo candidato en discordia, Zigmantas Balcytis, actual diputado del Parlamento Europeo.

En un intento de ganarse al casi 20% de indecisos, Grybauskaite decidió participar esta semana en un debate electoral tras declinar durante la campaña la invitación de otros candidatos a fajarse delante de las cámaras de televisión.

La presidenta recurrió al populismo y jugó la carta rusa, que suele traer muchos dividendos en las urnas, más aún cuando en estos momentos el Kremlin es criticado por Occidente por su papel en la crisis ucraniana.

"Rusia intenta imponer su dominio por la fuerza y es una directa y abierta amenaza para la región báltica. Sólo en los últimos cinco años hemos trazado auténticos planes de contingencia" para prevenir un ataque ruso, dijo.

Posición firme ante Rusia

Grybauskaite, que lleva semanas denunciando las "ambiciones imperialistas" rusas, se arrogó el mérito de haber conseguido que el presidente de EE.UU., Barack Obama, accediera a enviar 150 paracaidistas para participar en maniobras militares en los bálticos.

Además, aseguró que, junto con otros líderes de la región, logró persuadir a la OTAN para que incremente su presencia militar en Europa del Este.

En Lituania el jefe de Estado está a cargo de la política exterior, puede vetar leyes y presenta a los candidatos a miembros del Gobierno para su aprobación parlamentaria, pero no es responsable de los éxitos o fracasos del Gobierno de turno.

Grybauskaite sufre, sin embargo, el desgaste de cinco años de austeridad, que han obligado a muchos jóvenes lituanos a emigrar.

La presidenta apoyó siempre los recortes en salarios y pensiones, lo que salvó a la economía lituana del colapso, pero ha empobrecido a la población, que se mostraba muy optimista al ingresar hace diez años en la UE.

Posibilidad de ingresar en el euro

Precisamente, el euroescepticismo es otro factor crucial en las elecciones, ya que Lituania, al igual que hiciera Letonia en enero pasado, tiene intención de unirse al euro en 2015.

Según los expertos, los indicadores en materia de inflación y déficit presupuestario le otorgan muchas posibilidades de ingresar en el euro.

Grybauskaite decidió centrar sus últimos días de campaña en la tensión en torno a Ucrania, en la que Lituania se ha mostrado como uno de los mayores críticos del presidente ruso, Vladímir Putin.

En un intento de reducir la dependencia energética del gigante gasístico ruso Gazprom, también ha respaldado la construcción de la primera terminal de gas licuado en Lituania.

Soltera y sin hijos a sus 58 años, Grybauskaite es comparada con la fallecida primera ministra británica Margaret Thatcher, por sus firmes principios y su intransigencia.