Enlaces accesibilidad

El Obispado de Jaén condena la violencia y dice que el cura de Canena se ha disculpado

  • Dijo en una homilía que antes se pegaba pero no se mataba a las mujeres
  • La secretaria de Estado de Servicios Sociales lo califica de "intolerable"

Por

El Obispado de Jaén ha manifestado su rechazo a la violencia machista y ha señalado que el párroco de Canena en Jaén, Pedro Ruiz, ha pedido disculpas ante la polémica por su homilía del pasado domingo en las que afirmó que los maltratadores pegaban pero no llegaban a matar a las mujeres.

En un comunicado, el Obispado ha expresado "su más absoluta condena y repulsa del drama de la violencia de género" y ha subrayado que el párroco ha insistido en disculparse "por si sus expresiones han podido dar lugar a equívoco en su postura en contra de toda clase de violencia hacia las mujeres".

En la nota, el Obispado ha apoyado la defensa de la dignidad de la mujer en consonancia con la doctrina de la Iglesia y su frontal oposición a la violencia de género en todas sus dimensiones.

"Absolutamente intolerable"

Por su parte, la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, tachó este martes de "absolutamente intolerable" la homilía del sacerdote de Canena en Jaén que afirmó que hace 30 años los maltratadores pegaban pero no llegaban a matar a las mujeres.

Según Camarero, "cualquier tipo de violencia es criticable. No podemos vivir en un país donde se permitan este tipo de comentarios. Todo es violencia".

El párroco de Canena en Jaén criticó en su última homilía que ahora hay más cultura que hace treinta años pero antes "a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba y le pegaba a su mujer pero no la mataba" por "sentido moral" y ahora sí.

Durante su homilía en las comuniones del pueblo, según aparece en un vídeo de la televisión local por cable TDFran, el párroco criticó que ahora "hay más crímenes, más violencia, más droga, más asesinatos, más violencia de género", y eso cuando "hoy somos más perfectos" y tenemos más cultura.

Antes le pegaba a la mujer "pero es que ahora la mata porque antes había un sentido moral que ahora no lo hay", había un sentido moral, unos valores y aunque llegara a su casa y le pegara "no la mataba" y aunque se emborrachaban había un quinto mandamiento que decía no matarás, según el párroco.

En este sentido insistió en que por muchas carreras que se tengan por muchos estudios se ha perdido el sentido moral porque "Cristo ha desaparecido y si Jesús desaparece de esta sociedad esto será la selva y en la selva unos animales se matan unos a otros".