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La muerte se asoma a las dos películas de la sección oficial de Málaga

  • Elena Anaya es una estrella rock decadente en Todos están muertos
  • Juan Diego protagoniza Anochece en la India

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ELENA ANAYA, UNA ESTRELLA DE ROCK DE LOS 80 EN EL DEBUT DE BEATRIZ SANCHIS
La actriz Elena Anaya, en la presentación de "Todos están muertos" en el Festival de Cine Español de Málaga

La muerte está presente en las dos películas presentadas hoy en la sección oficial a concurso del Festival de Cine Español de Málaga, Anochece en la India, dirigida por Chema Rodríguez, y Todos están muertos, de Beatriz Sanchis.

Mientras en el primer filme el protagonista encarnado por Juan Diego sufre una enfermedad degenerativa que le mantiene postrado en una silla de ruedas, en el segundo, el personaje que interpreta Elena Anaya es una antigua estrella de rock de los años ochenta que después de un hecho trágico lleva catorce años encerrada en su casa y muerta en vida.

En Anochece en la India, Juan Diego decide viajar a la India por tierra, como hacía en los viejos tiempos, cuando llevaba allí a hippies con su furgón, y ahora lo hace acompañado de su asistenta rumana, Dana (Clara Voda). "La historia está planteada como un viaje circular en el que lo importante no es llegar, sino el propio viaje, un recorrido emocional en el que el viaje es una excusa para desvelar a unos personajes que tienen una deuda consigo mismos y una penitencia que pagar", ha afirmado Chema Rodríguez en rueda de prensa.

El derecho a morir dignamente "es un tema de fondo, no el principal", porque "el personaje tiene una relación muy racional con la muerte y no quiere llegar al momento en el que no pueda decidir", pero le ocurre algo que "le lleva a tener una relación emocional con la vida", según el director.

Al preguntársele a Juan Diego si éste puede ser uno de sus grandes trabajos junto a "Los santos inocentes", ha apuntado que desde aquella película "han pasado treinta años", y ha "aprendido a tratar de hacer mejor el oficio de actor". "Por en medio he hecho alguna considerable mierda de trabajo, y cuando te llega un guión así piensas: 'Te vas a enterar, este no se me escapa', porque es un personaje que te reta no sólo como actor, sino también como Juan Diego".

Sobre las dificultades del rodaje en la India, ha asegurado que "las moscas allí tienen alma, tienen familia, apellidos, se conocen, y tienen hasta dinastía", y que cuando se llega a ese país "te pones las orejeras y no quieres ver nada".

Elena Anaya, estrella rock estrellada

La segunda película de la jornada ha sido la "ópera prima" de Beatriz Sanchis, quien ha señalado que muestra "un reflejo de las etapas de la vida, como la adolescencia, que es la del crecimiento personal y de encontrarse a uno mismo, o el tránsito a la muerte, con una reflexión sobre cómo la muerte es el final de una etapa, pero hay que saber afrontarla".

La directora compara la historia con "una fábula o un cuento", e incluir a un personaje mexicano como la madre de la protagonista le servía para echar mano "de la cultura de los muertos mexicana" y así "introducir el elemento fantástico".

"Es una película compleja, porque era complicado que todas esas piezas dispares entre sí encajaran, y ha habido un trabajo arduo de guión para que esas piezas hicieran clic", ha afirmado en rueda de prensa Sanchis, que admite que es "una propuesta arriesgada y especial".

Elena Anaya ha asegurado que no elige los personajes, sino que elige las historias, y en esta película habría hecho "cualquier personaje".Sobre su personaje, ha dicho que "es tremendamente duro vivir catorce años sin salir de tu casa, con un hijo que casi no te habla y que ya tiene valor para mirarte a la cara y decirte que no te soporta, y con una madre que tira de su hija y de su nieto como si fueran dos hijos".

Para la actriz, "lo bonito" del mensaje que transmite la película "es que la muerte trae a la vida", porque su personaje "está muerta en vida, y el drama del pasado hace que se despierte".