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Liberan tras un breve secuestro a un diplomático y su acompañante italiana en Yemen

  • El Gobierno yemení informa de que la policía los ha liberado en Saná
  • Según algunas fuentes, ambos trabajan para la ONU

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Un diplomático italiano y una mujer de esa misma nacionalidad que lo acompañaba han sido liberados por las fuerzas de seguridad yemeníes tras haber sido secuestrados unas horas en Saná, según las autoridades del país árabe.

El rapto, que no ha sido reivindicado, tuvo lugar este mismo martes en una calle muy transitada en la zona residencial de Hada, donde están concentradas las embajadas de países extranjeros en el sur de la capital Saná, según testigos citados por Efe.

La agencia, que cita una fuente policial no identificada, dice que los dos secuestrados trabajan en la oficina de las Naciones Unidas en Yemen, aunque la organización no lo ha confirmado. Otras agencias internacionales solo identifican al hombre como diplomático y a la mujer como una acompañante.

Según una fuente gubernamental citada por Efe, las fuerzas de seguridad se han enfrentado al grupo armado cerca del palacio presidencial en el sur de la capital yemení. 

Otra fuente policial ha dicho a la agencia que los secuestradores eran sospechosos de pertenecer a Al Qaeda.

Los secuestros de extranjeros son frecuentes en el Yemen y en su mayoría son perpetrados por tribus, que usan a los rehenes para presionar al Gobierno de Saná para que responda a sus peticiones y luego los liberan. Solo en febrero han sido raptados tres europeos supuestamente por estos grupos. según medios occidentales.

Sin embargo, también Al Qaeda ha llevado a cabo acciones de este tipo y tiene en su poder a un maestro sudafricano y a un diplomático saudí, este último desde 2012, informa AFP.

El Gobierno de Yemen, el país más pobre del mundo árabe, combate a diversos grupos armados así como a Al Qaeda con el apoyo de Estados Unidos.

El país se encuentra además en una compleja transición una vez que en 2012 el entonces presidente, Ali Abdalá Saleh, cedió el poder a su vicepresidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, tras casi un año de protestas al calor de la llamada Primavera árabe.