Bilbao despide en un multitudinario funeral a su alcalde Iñaki Azkuna

• El oficio religioso tuvo lugar en la catedral de Santiago de la capital vizcaína
• Cientos de personas siguieron el acto a través de una pantalla gigante
• Los príncipes de Asturias asistieron al funeral por el alcalde de la ciudad
• También estuvieron el lehendakari, Iñigo Urkullu, y la vicepresidenta del Gobierno

Bilbao despide a su alcalde, Iñaki Azkuna, en un funeral multitudinario

Miles de personas han despedido este lunes al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), que falleció el pasado jueves, en un multitudinario funeral que se ha celebrado en la catedral de Santiago de Bilbao. Centenares de personas que no han podido asistir al oficio religioso, que ha comenzado a las 12.00 y ha finalizado una hora después, lo han hecho en una pantalla gigante instalada en la Plaza Nueva de la capital vizcaína.

Al funeral, presidido por los príncipes de Asturias, han acudido también el lehendakari, Iñigo Urkullu, junto al resto de miembros del Gobierno vasco; y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, entre otras autoridades.

También han estado los cuatro exlehendakaris, que han llegado a la catedral juntos: Patxi López compartiendo paraguas con José Antonio Ardanza, y a su lado, Carlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe. El funeral ha sido oficiado por el obispo de Bilbao, Mario Iceta, y el deán de la catedral, Luis Alberto Loyo.

Junto a ellos, se han unido numerosos dirigentes de todos los partidos, de instituciones, del poder judicial, empresarios, entidades sociales y económicas, y miembros del mundo de la cultura, el arte y el deporte, así como representantes de las Fuerzas Armadas, la Ertzaintza, la Policía Nacional y la Ertzaintza.

En el interior de la iglesia estaban también el hijo de Iñaki Azkuna, Alex, junto con el resto de familiares del alcalde fallecido, a los que los príncipes de Asturias han dado su pésame una vez finalizada la ceremonia religiosa.

El obispo de Bilbao elogia su "vocación de servicio al bien común"

El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha elogiado, durante la homilía su "vocación de servicio al bien común" y su "entrega" a los habitantes de la capital vizcaína. Además, ha recordado que, en su despedida, junto a su cama, le confesó, señalando la fotografía de un Cristo: "Ese salió a buscarme, me encontró y me llamó. Y, desde entonces, ni él me ha dejado a mí, ni yo a Él".

Durante las exequias fúnebres, y ante una parroquia totalmente abarrotada, el obispo ha invitado a los presentes a "traer la memoria de Jesús" para hacer frente al "dolor y la pena" que produce la muerte de "nuestro querido alcalde Iñaki Azkuna".

Iceta ha llamado a la "solidaridad", especialmente "en las dificultades y en las periferias existenciales". "De ahí nace la vocación de servicio al bien común que Iñaki quiso plasmar en su servicio entregado durante largos años en diversas administraciones públicas y en los últimos años a los habitantes de Bilbao como nuestro alcalde", ha añadido.

La catedral, llena para despedir a Azkuna

En un día lluvioso y frío, el funeral ha transcurrido con la "sencillez" que dejó establecida el propio Azkuna, que se encargó de elegir hasta las piezas musicales que debían ser cantadas en el oficio religioso.

Miles de personas se han congregado dentro y fuera de la catedral de Santiago para seguir en directo la eucaristía. En total se habilitaron unos 4.000 asientos dentro y fuera del templo, que se llenaron antes de que empezara el oficio religioso.

Bilbao despide en un multitudinario funeral a su alcalde Iñaki Azkuna

Desde primera hora, había gente esperando a la apertura de las puertas de la catedral para coger sitio. En la iglesia se colocaron siete pantallas grandes para seguir la ceremonia, además de una gigante fuera del templo para que los ciudadanos pudieran seguir el oficio.

Ante la imposibilidad de que todo el mundo pueda acceder a la catedral o sus inmediaciones, el Ayuntamiento colocó una pantalla gigante en la Plaza Nueva, donde centenares de personas han seguido el funeral.

El funeral ha supuesto el colofón a los actos desarrollados en los últimos días en memoria de Azkuna, cuyas cenizas reposan desde este domingo en el cementerio de Durango (Bizkaia), la localidad natal del alcalde fallecido.