Enlaces accesibilidad

Airwriting, la pulsera que permite escribir sin teclado con gestos en el aire

  • La pulsera, presentada en la CeBIT 2014, tiene sensores y giroscopios
  • Transmite los gestos a un ordenador de forma inalámbrica

Un sistema comprueba que sea escritura, decodifica y traduce las señales a texto

Por
El ingeniero Christoph Amma mostrando la pulsera Airwriting en la feria CeBIT de Alemania.
El ingeniero Christoph Amma mostrando la pulsera Airwriting en la feria CeBIT de Alemania.

Las pantallas táctiles y los phablets -una mezcla de móvil y tableta- nos permiten redactar mensajes sin necesidad de usar un teclado. Airwriting, un dispositivo desarrollado por el alemán Karlsruhe Institute of Technology (KIT) da un paso más y consigue que los dispositivos reconozcan las palabras que escribimos en el aire.

Aunque hace un año el Laboratorio de Sistemas Cognitivos del KIT ya presentó un guante para escribir en el aire, en la feria informática que acoge Hannover (Alemania), CeBIT, ha presentado una pulsera con sensores incorporados.

Como su antecesor, el dispositivo registra los movimientos de la mano, un ordenador captura las señales y las traduce a texto. En la CeBIT también ha sido posible ver el primer prototipo de Airwriting, que ya tiene cinco años.

Cómo funciona Airwriting

Los científicos del laboratorio del KIT ya pensaron, hace años, que estas tecnologías de reconocimiento de la escritura podían formar parte de la vida cotidiana de los usuarios integrándolos en ropa o complementos -como la presente pulsera-. Eel objetivo es poder usarlas en "cualquier momento y en cualquier lugar", como recoge la web del instituto.

Así, investigaron los gestos como mecanismo para escribir en dispositivos de la forma más natural posible. El prototipo que crearon con un guante llevaba sensores de aceleración y giroscopios incorporados, a diferencia de otros sistemas que usan cámaras.

Los sensores registran los movimientos de la mano y los transmiten a un sistema informático a través de una conexión inalámbrica. Dicho sistema comprueba primero si la persona está realmente escribiendo o hace gestos sin sentido.

Como explica el ingeniero que ha desarrollado Airwriting, Christoph Amma: "Todos los movimientos que no sean similares a la escritura, como cocinar, lavar la ropa o saludar a alguien, se ignoran. El sistema se ejecuta en segundo plano sin interpretar esos movimientos".

Cuando sí se escriben palabras, el sistema Airwriting decodifica las letras a través de un método de reconocimiento de patrones. Amma consiguió que por cada letra del alfabeto se almacene un modelo estadístico del patrón de señal característico. También tiene en cuenta las diferencias individuales en el estilo de escritura.

En el último año los científicos han estado trabajando en refinar aún más el método para filtrar la escritura -hace un año identificaba 8.000 palabras y tenía una tasa de error del 11%, que se reducía al 3% en el caso de adaptarse a un estilo de escritura concreto-. Asimismo, han conseguido crear un dispositivo más pequeño para aumentar la comodidad del usuario.