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Benedicto XVI califica de "absurdas" las especulaciones sobre su renuncia

  • Algunos rumores achacaron su decisión a presiones de la Curia 
  • El papa emérito asegura que no existe una doble autoridad en la Iglesia 

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El papa emérito, Benedicto XVI, asiste al nombramiento de nuevos cardenales, el 22 de febrero
El papa emérito, Benedicto XVI, asiste al nombramiento de nuevos cardenales, el 22 de febrero

El papa emérito Benedicto XVI ha roto su silencio tras un año retirado y ha asegurado en una carta enviada al diario italiano La Stampa que "son absurdas las especulaciones" sobre que tras su renuncia hubo presiones o conspiraciones. Benedicto XVI ha agregado "que no existe diarquía alguna" en la Iglesia, en referencia a la coexistencia de dos papas, él mismo como emérito y su sucesor en el trono de Pedro, el papa Francisco.

Benedicto XVI ha contestado al vaticanista de La Stampa, Andrea Tornielli, quien le había enviado algunas preguntas sobre las razones que le habrían impulsado a la renuncia.

"La única condición de la validez es la plena libertad de la decisión. Las especulaciones sobre la invalidez de la renuncia son simplemente absurdas", escribe Joseph Ratzinger, cuya renuncia al pontificado se hizo efectiva el 28 de febrero.

Rumores sobre presiones de la Curia

Esta ha sido la respuesta de Benedicto a las especulaciones sobre que detrás de su renuncia, que él justificó por motivos de edad y falta de fuerzas el 11 de febrero del año pasado, estuviesen las presiones y divisiones de una parte de la Curia romana.

Divisiones que quedaron patentes tras el llamado caso Vatileaks, cuando su mayordomo personal Paolo Gabriele filtró a la prensa algunos documentos privados.

Entonces Benedicto XVI explicó, en un libro-entrevista con Peter Seewald, que no se abandonaba la nave mientras se abatía una tormenta sobre el mar. Por ello la renuncia llegó tras el proceso y la condena de Gabriele y cuando terminó la investigación encomendada a los tres cardenales.

En la carta, el papa emérito responde también sobre la decisión de mantener su vestimenta blanca, propia del papado. "Mantener el hábito blanco y el nombre Benedicto es por ser práctico. En el momento de la renuncia no había otros vestidos a disposición. Por lo demás, llevo el hábito blanco de forma claramente diferente al del papa. También aquí se trata de especulaciones sin el mínimo fundamento", ha respondido.

Benedicto XVI también ha confirmado la carta enviada al teólogo suizo Hans Küng, en la que aseguraba que está unido a Francisco "por una gran identidad de visión y por una amistad de corazón" y que su única y última tarea "es apoyar su pontificado en la oración".