Telefónica moderniza su infraestructura para convertise en una operadora digital

• El 'proyecto Única' convertirá en virtuales parte de sus equipos de red
• Buscan una gestión unificada y más eficiente de sus infraestructuras
• Su objetivo es alcanzar el 30% de sus nuevas infraestructuras en 2016

El presidente de Telefónica, César Alierta, durante una junta de accionistas.

Telefónica está trabajando en la modernización de sus infraestructuras de todo el mundo con técnicas de virtualización (en la nube) que facilitan la eficiencia y control de la red y el despliegue de nuevos servicios personalizados que la convertirán en una operadora digital.

Según ha informado Enrique Blanco, director de operaciones y de ingeniería de red de la compañía, aunque es una transformación radical para la operadora también tendrá una repercusión en el usuario ya que a finales de este mismo año el 40 % de sus servicios estarán en la "nube" lo que permitirá su gestión desde fuera de su domicilio.

Además, para el usuario supondrá que los equipos de Telefónica que estén en su domicilio serán más sencillos y con menos mantenimiento.

Para la red significará el cierre paulatino de sus centrales de conmutación y sus sustitución por los grandes centros de datos, como el que inauguraron recientemente en Alcalá de Henares (Madrid) que es el segundo más seguro del mundo.

El proyecto que convertirá a Telefónica en una operadora digital, se denomina Única y de él existen ya varios "pilotos" como el de Brasil, pero espera que en el año 2016 el 30 % de su red esté transformada, aunque para los actuales servicios el proceso será más rápido.

La compañía ha presentado esta iniciativa en el marco del Mobile World Congress de Barcelona y destaca que este proceso permitirá al grupo utilizar de forma más eficiente los recursos que tiene en todo el mundo y gestionarlos usando las capacidades de sus centros de datos.

Asimismo, Telefónica asegura que la virtualización de sus infraestructuras es una "palanca" para la optimización de los recursos de la compañía y "cambiará de forma radical la actual arquitectura de redes".

Mayor velocidad y servicios personalizados

En el nuevo modelo, las infraestructuras que ahora son físicas pasan a ser virtuales, es decir estarán en los centros de datos, y esto permitirá desplegar con mucha velocidad plataformas y servicios de telecomunicaciones en las distintas filiales que Telefónica tiene en todo el mundo, y permitirán servicios personalizadas de acuerdo con las necesidades del cliente a unos costes ajustados.

Este movimiento permitirá también a la compañía no depender en exclusiva de un proveedor distinto en cada país. Blanco ha explicado que los proveedores "tienen sus temores desde el punto de vista comercial", pero ha añadido que estas empresas son "conscientes" de que la virtualización "es el próximo hito". "Puede haber reticencias -por parte de los proveedores-, pero acabarán siendo salvadas", ha asegurado.

Uno de los retos de la virtualización de infraestructuras es lograr estándares internacionales y en ese sentido Telefónica trabaja con operadoras como ATT o Verizon. En España los clientes podrán comenzar a disfrutar de las nuevas posibilidades a partir de 2014-2015.