Londres protestará "a alto nivel" ante España por una incursión de la Armada en torno a Gibraltar

• Según la prensa gibraltareña, habría interrumpido un ejercicio paracaidista
• Defensa asegura que el SPS Vigía navegaba "por aguas españolas"

El diario 'The Gibraltar Chronicle' recoge el incidente entre los buques español e inglés.

El Gobierno británico ha anunciado que presentará una protesta formal "de alto nivel" ante España por la incursión de un buque de la Armada en las aguas en torno a Gibraltar.

"Ha habido una incursión en aguas inglesas cerca de Gibraltar por la Armada española el 18 de febrero, durante un ejercicio de la Royal Navy", ha declarado un portavoz del Ministerio de Exteriores británico. "Elevaremos esto a alto nivel con el Gobierno español y pondremos una protesta formal", ha afirmado esta fuente, que aseguró que "ni este incidente, ni otras incursiones" cambiarán la soberanía del Reino Unido sobre las aguas de Gibraltar..

Según publica este miércoles la prensa gibraltareña y recoge también la inglesa citando a medios del peñón, el buque SPS Vigía entró en la tarde de este martes en las aguas en disputa interrumpiendo un ejercicio militar de paracaidistas británicos al aproximarse a la zona donde pensaban aterrizar los militares.

Este entrenamiento de saltos en el mar por parte de una unidad de la Royal Navy tuvo que ser suspendido temporalmente como consecuencia del incidente, ya que la patrullera británica encargada de velar por la seguridad del ejercicio tuvo que ir al encuentro del buque español para ordenarle que abandonara la zona, según relata el diario The Gibraltar Chronicle.

El buque de la Armada finalmente se mantuvo alejado del lugar de los entrenamientos pero solo después de dejar claro en su comunicación por radio con la Navy que se encontraba en aguas españolas, añade el rotativo.

Defensa niega "incidente alguno" con la Royal Navy

Como respuesta a este anuncio del Foreign Office, el Ministerio de Defensa ha negado este miércoles que se haya producido "incidente alguno" entre el patrullero de la Armada española y la Royal Navy, alegando en un comunicado que el SPS Vigía "se encontraba en aguas españolas, luego no ha lugar a incidente alguno".

Según la versión de Defensa, el 'Vigía' se encontraba realizando "cometidos de vigilancia marítima en aguas del fondeadero de Levante de Gibraltar" cuando observó "el lanzamiento de tres paracaidistas desde un avión 'Hércules' al sur de Punta Europa, en las inmediaciones de varias embarcaciones de la Royal Navy".

El Ministerio ha asegurado que el patrullero "maniobró para mantener, en todo momento, una distancia de seguridad" con respecto a esta "zona reservada" y con respecto a los paracaidistas una vez llegaban al agua, a los cuales "tuvo a la vista en todo momento, así como a las embarcaciones que se encontraban en la zona para recogerlos".

Gibraltar considera que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas  alrededor del Peñón, algo que no reconoce España, pues en virtud del  Tratado de Utrecht de 1713 solo admite la soberanía gibraltareña sobre  las aguas del puerto.

Tensiones diplomáticas por Gibraltar

Las tensiones diplomáticas entre España y el Reino Unido alrededor del territorio gibraltareño, cuya soberanía reclaman ambos países, han ido en aumento desde que en verano del año pasado el Gobierno de Gibraltar lanzó decenas de bloques de hormigión en la Bahía de Algeciras para construir un espigón que fue denunciado por España porque impedía que los pesqueros españoles faenaran en la zona.

España decidió intensificar los controles en la frontera de Gibraltar con la península para controlar el contrabando, lo que causó prolongadas colas en el tránsito fronterizo y llegó a reclamar el arbitraje de Bruselas, que mandó unos observadores para supervisar los controles y determinar que España no había vulnerado la ley europea al endurecer la vigilancia.

Aunque el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente español, Mariano Rajoy, aprovecharon la cumbre del G-20 en San Petersburgo para limar asperezas en las relaciones entre ambos países, el pasado mes de noviembre el Reino Unido convocó al embajador español por la apertura por parte de la Guardia Civil de una valija diplomática en un control en la frontera.