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El BBVA cree que la economía crecerá un 0,9% este año pero no se cumplirá el objetivo de déficit

  • El servicio de estudios del banco eleva hasta el 1,9% el crecimiento en 2015
  • Estima que el déficit público cerró 2013 en el 7%, por encima del objetivo

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Rafael Doménech: "Las perspectivas para los próximos trimestres son buenas, y además mejoran"

La economía española crecerá un 0,9% este año y un 1,9% en 2015,  registrando así un ritmo de crecimiento "suficiente" para crear  empleo "de manera sostenida" por primera vez desde el inicio de la  crisis, según un informe de BBVA Research presentado por el economista jefe de la entidad, Jorge Sicilia,  y por el responsable del Departamento de Economías Desarrolladas,  Rafael Doménech.

A pesar de la mejora del mercado laboral, el servicio de estudios  de BBVA considera que la tasa de paro no se reducirá de forma  significativa, de manera que se situará en el 25,6% este año y en el  24,8% en 2015.

En cuanto al déficit público, el BBVA ve probable que no se haya cumplido el  objetivo final para 2013 (6,5% del PIB), calcula que cerró en el 7%, lo  que trasladará parte  del ajuste a 2014.

No obstante, excluyendo las  ayudas financieras,  calcula que el déficit de este ejercicio se situará en  el 5,8% del PIB, en  línea con el objetivo de estabilidad  presupuestaria. Para 2015, sin  cambios en la política fiscal, el  déficit se situará en el 5% del PIB,  ocho décimas por encima de lo  acordado para dicho año (4,2% del PIB).

60.000 nuevos empleos netos

En el informe, correspondiente al primer trimestre, la  entidad señala que la mejora de la actividad y de la  eficiencia del mercado de trabajo "inducida por la reforma laboral"  elevarán la ocupación del sector privado por encima de la previsto. Así, ha revisado al  alza la creación de empleo para este año, hasta el 0,4%, lo que  supondría unos 60.000 nuevos empleos en términos netos. Para 2015, el  crecimiento del número de ocupados se acelerará hasta el 1%.

Doménech ha destacado que, por primera vez desde el inicio de la  crisis, existe un "sesgo al alza" sobre las previsiones de  crecimiento. De este modo, aunque se  mantienen las expectativas de que el PIB crezca en una media cercana  al 1% en 2014, BBVA apunta a una aceleración en el proceso de  recuperación que, de confirmarse, podría  llevar a un avance "incluso mayor". Por eso, la entidad no  descarta revisar al alza sus próximas previsiones de primavera.

De hecho, BBVA afirma que se ha incrementado la  posibilidad de observar tasas de crecimiento del PIB cercanas al 2%  en 2015. Este entorno más favorable se debe, en su opinión, a la  aceleración del crecimiento económico global, lo que a su vez podría  favorecer aún más la evolución de las exportaciones españolas; a que  la demanda interna ha reducido considerablemente su "lastre" sobre el  crecimiento, y al "punto de inflexión" que se observa en los flujos  de nuevo crédito.

En cuanto al consumo privado, BBVA Research prevé que éste crezca  un 0,9% en 2014 y un 1,3% en 2015 apoyado en la mejora de los  fundamentos. "En los próximos dos años, la demanda doméstica dejará  de actuar como lastre de la inversión productiva privada, lo que  unido al buen desempeño de las exportaciones, sentará las bases para  su crecimiento sostenido", subraya.

A ello se sumarán mejores condiciones de financiación que  ayudarán al tejido empresarial y un aumento de la demanda de vivienda  como consecuencia de la recuperación de la riqueza financiera de las  familias y el "avanzado estado" de corrección de sus precios. Así,  tras seis años de ajuste, el sector inmobiliario vivirá en 2014 un  año de tránsito, con un descenso de la  inversión en vivienda del 3,4%, que pasará a signo positivo en 2015,  con un incremento del 5%.

En definitiva, para BBVA, el año 2014 será el año de la  recuperación, creándose empleo neto por primera vez desde el inicio  de la crisis y con todas las comunidades autónomas retornando a tasas  positivas de crecimiento del PIB.

Sin reformas se tardará una década en volver a tener 20 millones de ocupados

El BBVA señala que aún  existen factores de riesgo que podrían frenar la recuperación, por lo  que insta a mantener el "espíritu reformador", impulsando una nueva  "ronda de medidas" que consoliden e incluso mejoren la tendencia de  crecimiento cerca de o por encima del 2,5%. De lo contrario, se  tardará aproximadamente una década en volver a tener 20 millones de  ocupados, según Doménech.

"Tenemos que marcarnos como objetivo una tasa de crecimiento por  encima del 2% porque por debajo hay una economía con muchos problemas  para sostener las cuentas públicas. En 2015 acabaremos el año con  tasas interanuales por encima de esa cifra pero queremos que esas  cifras sean permanentes durante los próximos años y para eso hace  falta seguir con el ritmo de reformas", ha indicado.

Reforma fiscal y fomentar la contratación fija

"Hemos hecho un esfuerzo de consolidación fiscal muy notable, pero  ahora el reto es crear empleo para ir hacia un déficit estructural  cercano al 2%. Eso lo podemos hacer con reformas en el mercado  laboral y, sobre todo, con una reforma en la estructura fiscal que  impulse el crecimiento económico y el empleo porque esa es la mejor  manera de reducir el déficit", ha aseverado Doménech.

"Los mayores  márgenes de maniobra tienen que ver más con un cambio en la  estructura fiscal que con una variación de la presión fiscal", apunta Doménech. Así,  entiende que quedarse con una presión fiscal del 38% "está bien",  pero que la reforma debería lograr que ese 38% se consiguiera con una  estructura más eficiente. Aboga por sustituir  cotizaciones sociales por una mayor presión fiscal indirecta, a  través del consumo, que acerque a España al patrón de otros países  europeos.

BBVA apuesta por seguir haciendo  reformas que contribuyan al desapalancamiento de la economía, a  mejorar la competitividad y el atractivo exterior de España, y  reformas en el mercado laboral para fomentar la contratación fija y  mejorar las políticas activas de empleo, además de proseguir con la  reforma del sector público.

Doménech ha afirmado que los  salarios deben estar ligados a la productividad y ser lo  "suficientemente flexibles" como para "limpiar" el mercado de  trabajo, sobre todo con una tasa de paro del 26%. "Si no son los  salarios los que se ajustan a la productividad, las empresas  ajustarán la productividad de los trabajadores a los salarios y la  consecuencia es la destrucción masiva de empleos", ha subrayado.

Ha destacado  también que gracias a las medidas de flexibilidad interna de la  reforma laboral se ha evitado la destrucción de mucho empleo y se ha  anticipado en dos o tres trimestres la creación neta de empleo. "La  reforma laboral nos ha ahorrado muchos problemas en esta segunda  recesión, pero no es suficiente, hay que seguir trabajando con  medidas", ha concluido.