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La sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea sale con éxito de su hibernación

  • El último contacto con ella había ocurrido hace 31 meses
  • Estudiará el cometa 67P para obtener información del origen del sistema solar
  • Lleva en camino desde marzo de 2004

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Rosetta a la 'caza' del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Rosetta a la 'caza' del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.

La sonda Rosetta, que llevaba un poco más de dos años y medio en hibernación, ha enviado su primera señal a las 19.19 horas de la tarde del lunes al Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de la Agencia Espacial Europea en Darmstadt, Alemania.

La sonda Rosetta, cuyo camino comenzó el 2 de marzo de 2004 cuando fue lanzada al espacio por un cohete Ariane 5, tiene como objetivo aproximarse al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, entrar en órbita a su alrededor, y seguirlo en su camino hacia el Sol y luego cuando vuelva a alejarse de este.

Minutos después de que Rosetta enviara su primera señal, el jefe del equipo que pilota la sonda, Andrea Accomarzo, ha afirmado que ha sido "la hora más larga de su vida".

Si todo va según lo previsto, Rosetta comenzará su fase de aproximación al cometa en mayo de 2014 con una maniobra que le permitirá igualar su velocidad con la de este.

Aterrizaje sobre el cometa

En agosto entrará en órbita a su alrededor y, entre otras cosas, estudiará su superficie para que los responsables de la misión escojan el lugar en el que aterrizará Philae, una pequeña sonda que viaja a lomos de Rosetta.

Durante unos cinco días, según se comporten sus baterías, podrá tomar muestras e imágenes en directo sobre la superficie de  67P/Churyumov-Gerasimenko, algo que nunca se ha hecho hasta ahora, igual que nunca se ha seguido a un cometa en su trayectoria alrededor del Sol.

Para evitar que Philae salga despedido de la superficie del cometa debido a la baja gravedad de este el aterrizador cuenta con una serie de arpones que se dispararán en cuanto los sensores de a bordo detecten el contacto con su superficie.

Rosetta escoltará al cometa desde diciembre de 2014 hasta el fin de la misión, previsto para diciembre de 2015.

Los orígenes del sistema solar

Desde hace tiempo los cometas son de enorme interés para los científicos pues se formaron al tiempo que nuestro sistema solar, y permanecen prácticamente inalterados desde entonces, por lo que su estudio puede revelar muchas cosas acerca del origen de nuestro planeta e incluso de la vida.

Así, estudiando la composición del cometa con los 11 instrumentos de Rosetta y los 10 de Philae los científicos podrán hacerse una idea de las condiciones físicas que reinaban en cuando se formó el sistema solar.

También analizarán el agua presente en él para poder obtener un mayor grado de certeza acerca de si buena parte del agua que hay en la Tierra vino del masivo bombardeo de asteroides que sufrió hace unos 4.000 millones de años.

Para eso Rosetta y Philae analizarán la proporción de distintos iones presentes en el agua de 67P/Churyumov-Gerasimenko para poder compararla con la del agua que hay en la Tierra.

Otro análisis de mucho interés será el de las moléculas orgánicas que encuentren allí, ya que también pueden llegado a la Tierra durante ese bombardeo. En este caso, muchas de las moléculas orgánicas de la Tierra existen en su forma 'zurda', y si este es el caso de las que se encuentren en 67P/Churyumov-Gerasimenko, esto daría fuerza a la idea de que que este tipo de moléculas llegó a nuestro planeta también a bordo de asteroides que chocaron con ella.

El largo camino de Rosetta

Precisamente para 'cazar' a 67P/Churyumov-Gerasimenko en un estado lo más inactivo posible, la ESA decidió que Rosetta se lo encontrara a varios cientos de millones de kilómetros de la Tierra, antes de que la proximidad al Sol comience a activarlo; esto da también más tiempo para ir preparando a Rosetta y a Philae para llevar a cabo su misión.

Es también por ello por lo que Rosetta ha tardado tanto en llegar a su destino, ya que para poder estar en el sitio adecuado en el momento adecuado ha usado la asistencia de la gravedad de la Tierra en tres ocasiones y una en la de Marte, pues de otro modo, por su tamaño y peso, ningún lanzador podría haberlo puesto en un rumbo directo a 67P/Churyumov-Gerasimenko.

La enorme distancia al Sol, unos 673 millones de kilómetros, a los que Rosetta se ha despertado hoy es el motivo también de que haya que haberla puesto en hibernación, pues a la distancia del Sol a la que llegó a estar sus paneles solares de 32 metros, por muy eficaces que sean, no podían generar energía para todos los sistemas de a bordo.

Así, solo el ordenador de a bordo y unos calentadores para evitar que este se congelara han seguido funcionando.

El despertar de Rosetta

Este lunes, al sonar el despertador, Rosetta comenzó a calentar poco a poco sus telescopios guía y otros sistemas de a bordo, un proceso que lleva unas seis horas, pues no hay que olvidar que en el espacio están a muchos grados bajo cero.

Una vez que los telescopios guía y el resto de los sistemas necesarios alcanzaron la temperatura de funcionamiento Rosetta, detuvo la rotación que se le había imprimido para estabilizar la trayectoria y puso sus paneles solares a apuntar al Sol para obtener el máximo de energía posible. 

Acto seguido, los telescopios guía determinaron su posición para poder apuntar con su antena de alta ganancia a la Tierra y enviar la señal que significaba que estaba lista para comenzar a recibir comandos desde el centro de control.

Con esto el centro del control del ESOC pasó a la acción para establecer comunicación bidireccional con Rosetta e ir reactivando y comprobando el resto de los sistemas e instrumentos de a bordo, un proceso que llevará varias semanas y que se irá perfilando en cuanto reciban un dato crucial, que es la cantidad de energía que están produciendo los paneles solares de la sonda.