Enlaces accesibilidad

Mueren nueve guerrilleros de las FARC en un bombardeo en el noreste de Colombia

  • Entre los muertos estaría el comandante de esta unidad guerrillera
  • Las FARC y el Gobierno negocian desde 2012 un acuerdo de paz

Por
El miembro del equipo negociador de las FARC Luis Alberto Albán (d), acompañado de Rodrigo Granda (i), lee un comunicado previo a una nueva jornada de diálogos de paz.
El miembro del equipo negociador de las FARC Luis Alberto Albán (d), acompañado de Rodrigo Granda (i), lee un comunicado previo a una nueva jornada de diálogos de paz.

Nueve integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han muerto en un bombardeo sobre un campamento guerrillero en la zona rural del municipio de Tame, en el fronterizo departamento de Arauca (noreste), según han informado medios locales.

Los guerrilleros pertenecían a la Columna Móvil Alfonso Castellanos del Frente Décimo de las FARC y entre los muertos estaría, al parecer, el comandante de esta unidad guerrillera, Omar Guevara Rivera, conocido con el alias de "Flanklin".

Se trata del mayor golpe dado al grupo insurgente después de que dieran el miércoles por terminada la tregua de un mes que decretaron con motivo de las fiestas navideñas.

Los medios de la región han informado de que el bombardeo ha tenido como consecuencias la muerte de nueve rebledes, un uniformado herido y tres helicópteros impactados con armas de largo alcance, las autoridades aún no han proporcionado una cifra oficial y está previsto que este lunes lo hagan los comandantes militares.

Esta unidad guerrillera, perteneciente al Frente Décimo que actúa en el convulso departamento de Arauca, es la responsable de importantes reveses a la fuerza pública en los últimos meses, los más grandes en número de soldados caídos de todo el país.

El pasado 20 de julio, quince militares murieron en una emboscada guerrillera entre Tame y Fortul y el 24 de agosto un ataque conjunto de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó 14 militares muertos en Tame. De este último ataque, las autoridades responsabilizaron a alias "Frankin" y a su unidad.

Con el bombardeo de este domingo las Fuerzas Militares han vengado a sus compañeros caídos y han mandado a la guerrilla el mensaje orquestado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos: les asediarán hasta que se firme la paz.

Se suma, además, al ejecutado el pasado 24 de noviembre también en la zona rural de Tame y en el que fallecieron diez integrantes del ELN.

Santos confía en el proceso de paz

Aunque la tregua era unilateral y la fuerza pública seguía con la llamada "ofensiva" contra las guerrillas, el descenso de los enfrentamientos entre el 15 de diciembre y el 14 de enero fue más que evidente.

Concluido el alto el fuego, las FARC ya reaparecieron el jueves con un atentado contra la población civil que estremeció a el país en el vallecaucano municipio de Pradera (suroeste) y que causó la muerte de un hombre de 67 años y más de medio centenar de heridos.

Eso no fue un impedimento para que Santos se mostrara a las pocas horas "cautelosamente optimista" sobre las negociaciones con la guerrilla y confiado en firmar el acuerdo definitivo de paz encaminado a acabar con medio siglo de guerra antes de fin de año.

Además, en una entrevista publicada este domingo en El País, el presidente ha asegurado que ya se imagina a representantes del grupo guerrillero sentados en el Congreso colombiano, pues el proceso de paz consiste en que "dejen las armas y que sigan con sus ideales".

Las partes retoman el diálogo en La Habana

Los negociadores de las FARC y el Gobierno retomaron el 13 de enero sus diálogos en La Habana con la tarea de continuar el debate sobre el problema de las drogas y el narcotráfico en el decimonoveno ciclo de conversaciones desde que arrancó el proceso en noviembre de 2012.

El de las drogas es el tercer tema que abordan las partes después de haber logrado en 2013 dos históricos acuerdos en desarrollo rural y participación política, los dos primeros puntos de la agenda pactada para el proceso.

Las FARC y el Gobierno negocian desde noviembre de 2012 en La Habana un acuerdo de paz encaminado a acabar con medio siglo de guerra, diálogo que se desarrolla sin un alto el fuego bilateral y en medio de constantes enfrentamientos armados, atentados y bombardeos.