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El ejército sursudanés asegura haber recuperado el control de la ciudad de Bor

  • Fue la primera tomada por los rebeldes, aunque luego perdieron su control
  • Los combates entre ambos bandos se mantienen todavía intensos en Malaka

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En el país no han cesado los movimientos militares y la violencia ha forzado a unas 200.000 personas a abandonar sus casas en las últimas semanas.
En el país no han cesado los movimientos militares y la violencia ha forzado a unas 200.000 personas a abandonar sus casas en las últimas semanas.

El portavoz del Ejército sursudanés, Phillip Aguer, ha asegurado a Efe que sus tropas han tomado este sábado el control de la ciudad de Bor, capital del estado petrolero de Jonglei que estaba en manos de los rebeldes.

Las fuerzas armadas lograron entrar en Bor dos semanas después de que anunciaran el lanzamiento de una operación para expulsar de la estratégica ciudad a los rebeldes partidarios del exvicepresidente sursudanés Riak Mashar.

Bor ha caído alternativamente en manos gubernamentales y rebeldes desde el comienzo del conflicto a mediados del pasado diciembre, después de que el presidente de Sudán del Sur, Salva Kir, acusó a Mashar de intentar un golpe de Estado.

Esta ciudad fue la primera tomada por los rebeldes, aunque luego perdieron su control, como ocurrió posteriormente con Bentiu, capital del estado petrolero de Unidad.

Médicos Sin Fronteras suspende sus actividades

Los combates entre ambos bandos se mantienen todavía intensos en la ciudad de Malakal, lo que ha obligado a Médicos Sin Fronteras (MSF) a suspender sus actividades.

Residentes de Malakal y un portavoz rebelde dijeron a Efe que la urbe está en manos de los insurgentes, aunque las autoridades siguen insistiendo en que no han perdido su control total.

Entre 1.000 y 10.000 muertos en los en frentamientos de Sudán del Sur

Estos testigos señalaron que los responsables gubernamentales locales abandonaron la población y que los combatientes rebeldes atacaron a los civiles de forma indiscriminada, lo que causó un gran número de muertos.

Las negociaciones de paz entre Gobierno y rebeldes en Adis Abeba han acordado parte de los detalles de un alto el fuego, si bien persisten otros puntos de fricción como las condiciones para ponerlo en marcha.