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Hollande, sobre su infidelidad: "Los temas privados se resuelven en privado"

  • El presidente francés reconoce atravesar un momento personal "doloroso"
  • No responde a preguntas sobr su affaire: "No es el momento ni el lugar"
  • Aclarará su relación con la primera dama antes del viaje a Washington
  • Su plan económico: ventajas empresariales y recortes del gasto público

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Hollande, sobre su supuesta infidelidad: "Los temas privados se resuelven en privado"

El presidente francés ha reconocido que atraviesa un momento personal "doloroso", pero ha rechazado dar explicaciones sobre su aireada infidelidad con la actriz Julie Gayet. "No es el momento ni el lugar", ha asegurado François Hollande durante la conferencia anual de prensa en el Elíseo.

"Son momentos dolorosos", ha admitido. "Pero tengo un principio, que los asuntos privados se traten en privado, respetando la intimidad de cada uno", ha respondido Hollande ante la pregunta de un periodista sobre si Valérie Trierweiler sigue siendo o no la primera dama.

El presidente francés ha señalado que ese asunto será debidamente aclarado antes del viaje oficial a Washington del próximo 11 de febrero, al que su hasta ahora pareja tenía previsto acompañarle.

"Estoy seguro de que usted comprenderá mi respuesta, cada uno puede atravesar desafíos en su vida personal, es nuestro caso", ha añadido ante casi 700 periodistas, ávidos de que Hollande aclarará hasta dónde llega el derecho a la intimidad de un presidente de la República. Y con esa respuesta ha zanjado el debate.

Esta ha sido la primera vez que el presidente francés se ha referido a su situación personal desde que el pasado viernes la revista Closer publicara un reportaje sobre su amor secreto con Gayet. Desde entonces, la primera dama se encuentra hospitalizada por un shock emocional y los médicos le han recomendado una cura de reposo para recuperarse de ese "ataque de tristeza".

Preguntado por el estado de salud de la primera dama, Hollande se ha limitado a responder que "está descansando".

"Mi indignación es total"

El jefe del Estado ha rechazado emprender acciones legales contra la revista. "Hay tribunales que pueden sancionar los abusos. Es una cuestión de principios (...), pero aunque como ciudadano debería perseguir a esa publicación, si me contengo es para que no haya dos baremos. Mi indignación es total", ha dicho.

Hollande ha subrayado que la publicación de esas fotos y de ese reportaje supone "una violación que afecta a una libertad fundamental", y ha recalcado que "como país de una gran libertad", se debe velar por ese respeto "a la vida privada y la dignidad de las personas".

Aunque buena parte de la clase política francesa y el 77% de los ciudadanos, según una encuesta, coinciden con Hollande en que tiene derecho a una vida privada, algunos de sus rivales políticos, como el presidente del partido conservador UMP, Jean-François Copé, también han insistido en que clarifique ciertos elementos, entre ellos el futuro papel de Trierweiler.

El futuro de la primera dama

Esa figura no tiene ningún estatuto legal en Francia, pero en la práctica Trierweiler tiene un gabinete de cuatro personas en el Elíseo pagado con dinero público, al igual que algunos de sus desplazamientos, considerados oficiales, y su dispositivo de seguridad.

Mi seguridad está garantizada en todas partes y en todo momento

Otra cuestión con una dimensión política de las escapadas amorosas del jefe del Estado es hasta qué punto estaba garantizada su seguridad durante esos encuentros, a los que desplazaba en una motocicleta y protegido tan solo por dos escoltas según la prensa. Hollande ha agradecido, con cierta ironía, la preocupación.

"Que nadie se preocupe por mi seguridad. Está garantizada en todas partes y en todo momento", ha asegurado.

Reducción del gasto público y ventajas fiscales a empresarios

Hollande quería tratar de evitar que la conferencia de prensa en la que tenía puestas todas las esperanzas de  pasar la página de un 2013 marcado por su incapacidad para frenar el desempleo se viera empañada por su supuesta infidelidad. 

en los planes económicos de su Gobierno para el 2014.

"Ha llegado el momento de arreglar el problema básico de Francia, que es la productividad", ha dicho, en su primera radiografía económica del año.

Hollande ha prometido un nuevo impulso reformista para ir "más deprisa y más lejos" en la  acción de su Gobierno, "devolver" al país la fortaleza económica  perdida y apuntalar la creación de empleo, una tarea en la que ya fracasó el pasado año.

En este sentido, el presidente ha anunciado un "pacto de responsabilidad" -ventajas empresariales a cambio de puestos de trabajo- y un drástico recorte del gasto público.

Los ejes de este plan serán proseguir con la bajada de los impuestos patronales, que supondrá una reducción de  cotizaciones del 14 % este año y del 6 % suplementario en  2015; modernizar la fiscalidad empresarial y disminuir el número de tasas para que la creación de una empresa sea más fácil. Ante todos estos beneficios empresariales, Hollande exigirá a los patronos  "contrapartidas", que deben estar "cifradas en términos de creación de  empleos", de formación, de salarios y de modernización del diálogo  social.

Y en cuanto a los recortes, Hollande ha anunciado un programa de ahorros de 50.000 millones de  euros entre 2015 y 2017, lo que supone un 4 % del gasto de la  Administración, muy por encima de los 15.000 millones de recortes que  incluye el presupuesto de este año.

Con una cifra de aceptación popular del 26% y una datos económicos que no se han recuperado a final de año, Hollande se había preparado para dar cuenta de hacia dónde va el país, pero no hacia dónde va su vida sentimental. Y, como era de esperar, ha centrado su rueda de prensa