Enlaces accesibilidad

La ONU cifra en "miles" los muertos por la violencia en Sudán del Sur

  • La ONU asegura que ha descubierto una fosa común en Sudán del Sur
  • También podría haber otras dos fosas en la capital, Juba
  • El Consejo de Seguridad amplía los efectivos en el país hasta 12.500
  • El Ejército recupera el control de una ciudad clave en manos rebeldes

Por
Families displaced by recent fighting in South Sudan, gather to be registered to receive dry food rations at a makeshift camp in Jabel
Más de 40.000 personas se han visto obligados a huir de sus hogares por el conflicto, según la ONU

Miles de sudaneses del sur han sido asesinados en poco más de una semana de combates y entre las fuerzas leales al presidente Salva Kiir y el líder rebelde Riek Machar, según ha asegurado este martes el jefe de la misión humanitaria de la ONU en el país. Las declaraciones se producen horas después de que la Alta Comisionada  para los Derechos Humanos, Navi Pillay, haya asegurado que la organización ha localizado una fosa común en en Bentiu, y que podría haber dos más en  Juba.

No tengo ninguna duda, de que el balance llegará a miles" de muertes, ha dicho a la prensa Toby Lanzer, informa AFP. Mientras, los combates en el país africano continúan. El Ejército de Sudán del Sur ha recuperado el control de la estratégica ciudad de Bor,  capital de la provincia de Jonglei, que estaba bajo las fuerzas rebeldes, según ha anunciado el presidente del  país, Salva Kir.

La ciudad de Bor,  capital de la provincia de Jonglei,  que se encontraba bajo el control de los  rebeldes desde el jueves  pasado, ha sido recuperada por las fuerzas oficiales. "La controlamos de nuevo", ha  anunciado el presidente del  país, Salva Kir, quien ha agregado en una  rueda de prensa en Yuba,  difundida por la televisión oficial, que "las  fuerzas gubernamentales  van a limpiar la ciudad de los elementos  rebeldes que se encuentren  allí", informa Efe.

Kir ha acusado a sus adversarios de cometer violaciones contra los civiles en las zonas que controlan desde el inicio de la crisis, el pasado 15 de diciembre, y ha destacado que los extranjeros que viven en Sudán del Sur no se han visto "afectados" por la violencia. Las Fuerzas Armadas sursudanesas movilizaron este lunes a sus efectivos para intentar recuperar el control de Bor y de la ciudad de Bentiu, capital del estado de Unidad, rico en petróleo.

Las fuerzas insurgentes en Jonglei están dirigidas por el destacado general Peter Gadet, que amenazó a las fuerzas leales a Kir con responder a cualquier ofensiva. Los enfrentamientos entre las tropas sursudansas y las fuerzas rebeldes se han extendido este martes al estado de Alto Nilo, limítrofe con Sudán y donde se encuentran la mayoría de los campos petrolíferos del país.

Fosas comunes en Bentiu

Mientras, desde la ONU han asegurado que se han descubierto fosas comunes.   "Hemos descubierto una fosa común en Bentiu, y podría haber dos más en  Juba", ha informado Pillay en un comunicado difundido desde Ginebra,  informa AFP. Según el comunicado, los cuerpos de la fosa común de Bentiu  pertenecen a miembros de la etnia Dinka.

Pillay ha denunciado "las ejecuciones en masa, sin ningún tipo de juicio, apuntando a las personas por su origen étnico”, así como “las detenciones arbitrarias" que ha tenido lugar en Sudán del sur desde en los últimos 10 días.

La Alta Comisionada de la ONU ha expresado su gran preocupación por el destino de muchas personas que han sido arrestadas y se encuentran detenidas en lugares desconocidos, incluidos los cientos de civiles detenidos durante las redadas realizadas en hogares y hoteles de Juba.

La violencia en Sudán del Sur ha provocado ya los desplazamientos de 40.000 personas que han buscado refugio en las bases de la ONU. Sin embargo, el número total de personas desplazadas debería ser mucho más alto, según ha matizado Pillay, ya que muchos han buscado refugio en otros lugares como las iglesias.

"Hay una sensación palpable de miedo entre los miembros de las etnias Nuer y Dinka, que temen ser asesinado a causa de su raza", ha añadido Pillay.

Votación en el Consejo de Seguridad de la ONU

En medio de la grave crisis, los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han autorizado este martes una petición formal enviada por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, para casi doblar la presencia de cascos azules de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) hasta un total de 12.500 efectivos frente a los 7.000 del mandato anterior.

Además, se incrementarán los miembros de la policía hasta 1.323 desde los 900 anteriores.

Ban también ha solicitado que se envíen tres unidades policiales con un total de 423 personas, tres helicópteros de ataque, tres helicópteros con fines utilitarios y un avión de transporte militar C130. Los efectivos serían trasladados desde las misiones de Congo, Costa de Marfil, Liberia y Sudán.

La Misión de la ONU en Sudán del Sur fue establecida en 2011 por la resolución 1996 del Consejo de Seguridad. Actualmente cuenta con 7.600 efectivos que ya están presentes en el país, entre militares y policías, además de 861 empleados civiles internacionales y 1.300 locales y otros 400 voluntarios.

Por otra parte, la ONU ha cifrado en cerca de 120 millones de euros la necesidad de las agencias humanitarias para proporcionar ayuda de emergencia a la población de Sudán del Sur hasta el próximo mes de marzo.

De acuerdo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios ( OCHA ), las prioridades son cubrir las necesidades sanitarias, la distribución de alimentos y la gestión de los centros para las personas desplazadas por los combates y la violencia étnica de los últimos días.

"La situación es muy difícil para la gente de esta nueva nación, y es esencial que las agencias humanitarias tengan los recursos necesarios para salvar vidas en los próximos meses ", ha agregado. Además ha expresado su esperanza en que los donantes "actúen rápidamente" para recoger estos fondos.

Inestabilidad tras el fallido golpe de Estado

Sudán del Sur, de mayoría cristiana y animista, se independizó de Sudán, de mayoría musulmana, en julio de 2011  tras un acuerdo de paz que se firmó en 2005 y que puso fin a décadas de  guerra civil. Sin embargo, el conflicto étnico siempre ha estado  latente, especialmente debido a lucha por el control de las zonas  petrolíferas.

La inestabilidad en el país africano se reavivó después de que el presidente sursudanés, Salva Kiir, denunciase un intento fallido de golpe de Estado el 15 de diciembre y responsabilizase de lo ocurrido al exvicepresidente Riak Machar, quien negó que haya habido una acción de ese tipo.

En los enfrentamientos que siguieron han muerto centenares de personas. El ministro de Exteriores sursudanés ha reconocido que los rebeldes controlan todos los yacimientos de petróleo de la provincia de Unidad (norte), donde se producen al día al menos 80.000 barriles de crudo, además de su capital, Bentiu.