Disminuye la movilidad de los parados más jóvenes y aumenta la de los mayores de 55 años

• En 2010, un 7,3% de los parados menores de 34 años cambió de municipio
• Este año, lo ha hecho el 5,4% de los desempleados en ese grupo de edad
• Los mayores de 55 años que se movieron pasaron del 1,46% al 2,1%

Tablón de ofertas laborales en una oficina de empleo público.

La movilidad de los parados más jóvenes se ha reducido entre 2010 y 2013, a pesar de la subida de la tasa de paro en ese colectivo, mientras que ha ocurrido lo contrario entre los mayores de 55 años: ha aumentado el porcentaje de los desempleados que cambiaron de municipio según crecía el paro en ese grupo de edad.

Ésa es una de las conclusiones que se desprenden de la Estadística de Movilidad Laboral y Geográfica publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística, y que se elabora al combinar los datos de 2010 a 2013 del primer trimestre de la Encuesta de Población Activa  con los padrones municipales. Los datos de la EPA para ese período en este año elevaron el paro a su récord histórico: 6,2 millones de desempleados, el 27,16% de la población activa.

Aunque no se puede comparar con la movilidad que había antes del comienzo de la crisis en España y tampoco se proporcionan datos de traslados al extranjero, los indicadores sí permiten apreciar una disminución progresiva de la movilidad de los parados desde 2010, ya que en el primer trimestre de aquel año, un 5,7% del total de desempleados (261.100 personas) había cambiado su municipio de residencia en los 12 meses previos, frente al 4% (250.300 personas) que lo había hecho entre enero y marzo de este año.

Esta poca tendencia a la movilidad ha sido criticada en varias ocasiones por la patronal española, aunque los expertos insisten en que los españoles se comportan en esta cuestión de forma parecida a los países de su entorno.

Efecto desánimo y apoyo familiar

Detrás de esta reducción puede estar el efecto desánimo ("si hay paro en todo el país, para qué voy a moverme de sitio") y, en el caso de los desempleados que viven en su lugar de nacimiento, el temor a perder el apoyo que puede recibir de familiares y amigos.

En total, en el momento en que se recopilaron los datos analizados, 4,9 millones de desempleados no se habían movido de su lugar de residencia actual en los últimos cinco años, el 79,2% del total de personas sin empleo. El procentaje era más alto entre los españoles en paro (85,7%) que entre los extranjeros sin empleo (54,6%).

Además, el 32% de los 6,2 millones de parados que había en España en el primer trimestre de este año, no había cambiado su residencia desde que nació.

Aparte de por nacionalidad, se perciben diferencias de movilidad por el tramo de edad. Los más jóvenes son los que registran mayor grado de movilidad, pero como ya se ha indicado, se ha ido reduciendo pese al aumento del total de parados de menos de 34 años: con 2,3 millones de parados de ese grupo en 2010, un 7,3% había cambiado en los 12 meses previos su municipio de residencia, mientras que en 2013, lo había hecho el 5,4% de los 2,7 millones de jóvenes sin empleo.

Entre los activos sin trabajo de 34 a 54 años, la tasa de movilidad también ha bajado en los últimos cuatro años: desde el 4,55% de 2010 (con 1,9 millones de parados de esas edades) hasta el 3,1% este año (con 2,8 millones de personas de ese grupo sin empleo).

El efecto contrario se observa en el grupo de los desempleados con más de 55 años, que son el colectivo al que más cuesta trasladarse. Así, cuando había 349.000 parados de esas edades a comienzos de 2010, solo el 1,46% (5.100 personas) se había cambiado de lugar de residencia en los 12 meses anteriores. Sin embargo, en el primer trimestre de este año, con 577.400 desempleados mayores de 55 años, el 2,1% (12.300 personas) se habían mudado de municipio.

También se aprecia un fuerte aumento del valor absoluto de parados que cambian de residencia al llevar más de dos años en paro. En el primer trimestre de 2010,  22.100 personas en esa situación se trasladaron (el 3,5% de los 623.600 personas que estaban en esa situación) y, cuatro años más tarde, esa cantidad ascendía a 60.900 personas (el 2,91% de los 2,1 millones de desempleados que buscaban empleo desde hace más de dos años).

La estadística del INE también recoge datos de la movilidad en los ocupados, que le llevan a concluir que uno de cada tres ocupados no ha cambiado su lugar de residencia en toda su vida y que la tendencia a la movilidad de las personas con empleo ha disminuido desde 2010.