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El fiscal pide para José Bretón tres años de cárcel por maltrato psíquico a su exmujer

  • Piden que indemnice a Ruth Ortiz con 9.000 euros por los malos tratos sufridos
  • La causa por maltrato se abrió un día después de la desaparición de los niños

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Bretón es declarado culpable por unanimidad de asesinar a sus hijos en venganza contra su mujer
Bretón escucha atento el veredicto pronunciado por el jurado popular.

El Ministerio Fiscal ha solicitado tres años de prisión para José Bretón, condenado por el asesinato de sus dos hijos Ruth y José, por un delito de malos tratos psíquicos habituales en el ámbito familiar contra su ya exmujer, Ruth Ortiz.

Según reza en el auto de apertura de juicio oral dictado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Huelva, la Fiscalía pide además la prohibición a Bretón de acercamiento a Ruth Ortiz a una distancia inferior a un kilómetro, así como al domicilio familiar a igual distancia. A su vez, solicita la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio, todo ello durante un periodo de cinco años.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal pide que el acusado indemnice a su exmujer con 9.000 euros por los malos tratos sufridos.

La acusación particular, por su parte, considera a Bretón autor de un delito de violencia psíquica habitual contra la mujer y pide que se le impongan tres años de prisión y que se le prohíba acercarse a Ruth Ortiz durante cinco años y una indemnización de 10.000 euros por "la sintomatología ansiosa-depresiva y de baja autoestima" ocasionada a consecuencia de los malos tratos.

El juez mantiene la situación de libertad para José Bretón por este caso -aunque cumple una condena de 40 años de cárcel por el asesinato de sus hijos- y se le requiere una fianza de 10.000 euros para asegurar las posibles responsabilidades pecuniarias.

Esta causa es consecuencia de la denuncia que Ruth Ortiz interpuso contra Bretón un día después de la desaparición de los niños, por recomendación policial, y que ratificó el 16 de marzo de 2012.

La denuncia se debía a asuntos "estrictamente matrimoniales", sin que en ningún momento se hiciera alusión en ella a los menores y en ella manifestaba que había sido objeto de "vejaciones y presiones por parte de su marido" con el que las discusiones eran "frecuentes".

Posteriormente, el juez lo imputó por un delito de maltrato psíquico habitual y de amenazas, y prestó declaración por videoconferencia ante el juzgado en diciembre de 2012, en una comparecencia en la que negó cualquier tipo de maltrato o coacción hacia la que hoy es ya su exmujer.