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Un tomo recoge todas las aventuras en blanco y negro de Jack Staff

  • Un homenaje de Paul Grist al género de los superhéroes
  • Grist es uno de los mejores dibujantes del mundo en Blanco y negro

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'Jack Staff', de Paul Grist
'Jack Staff', de Paul Grist

Por primera vez se recogen en un solo tomo todas las aventuras, en Blanco y negro, de Jack Staff (Aleta Ediciones), el superhéroe creado por Paul Grist (Inglaterra, 1960) uno de los grandes dibujantes británicos (maestro de la narración y del uso del Blanco y negro) y uno de los pocos que se arriesgó a fundar su propia editorial (en 1993) para poder mantener el control de sus personajes, como Kane (un relato de serie negra) y este Jack Staff (un superhéroe muy especial).

Grist, con el que tuvimos ocasión de charlar en el pasado salón del cómic de Barcelona, es uno de los mejores dibujantes en Blanco del mundo: “Muchos piensan que los cómics en blanco y negro son iguales que los de color pero sin colorear, pero realmente es otro medio muy distinto para comunicar cosas y sensaciones. Me gusta usar grandes manchas de blanco o de negro para destacar ciertos elementos de la viñeta. Puedes aislar personajes o usarlo para destacar otras cosas”.

Grist también está considerado un maestro de la narración y del tiempo, alternando el presente y el pasado de forma que a veces puede confundir un poco al lector: “Creo que yo me trabajo mucho la historia y es razonable que el lector también ponga de su parte al leer la historia, que no se lo demos todo hecho. Así es más complejo e interesante, no una simple historia lineal, sino que el lector piense y participe de alguna manera. Al menos yo aprecio eso cuando lo encuentro en otros cómics”.

Sin olvidar sus imaginativas composiciones de página y su peculiar forma de usar los textos de apoyo y las onomatopeyas.

Un superhéroe peculiar: Jack Staff

Su primer personaje famoso fue esta especie de superhéroe británico, Jack Staff: “Es un tipo que se harto de ser superhéroe y se retiró durante 20 años. Pero los acontecimientos le obligan a ponerse de nuevo la capa. Aunque es el protagonista del cómic, su papel es permitir que pasen muchas otras cosas a su alrededor, historias en las que a veces es un mero espectador. Es una forma de hacer un universo y una historia más amplios”.

Un personaje que nació cuando Marvel Comics rechazó la idea de Paul Grist para una historia de Union Jack. Entonces creó su propio superhéroe británico, que también lleva los colores de la bandera. Este tomo imprescindible recopila todo el material del personaje que el autor de Mud (Aleta) se autopublicó en blanco y negro, antes de que la serie se publicase, ya en color, en Image Comics.

La historia comienza con una reportera, Becky Murdock, que pretende escribir un reportaje sobre Jack y averiguar por qué desapareció de repente. Pero su jefe la ordena que escriba sobre una ola de misteriosos asesinatos en los que las víctimas aparecen sin una sola gota de sangre. Durante esa investigación Becky descubra a Jack Staff junto al cuerpo de una nueva víctima. Jack deberá demostrar su inocencia al tiempo que descubrir quién es el asesino, además de enfrentarse a una pareja de cazavampiros, a los investigadores de la agencia Q, a un hombre robot, a un héroe de la Segunda Guerra Mundial y a un auténtico vampiro. Por cierto que, como todo superhéroe que se precie, Jack tiene una identidad secreta, la de John Smith, un albañil.

Su homenaje a los superhéroes

Una primera historia que es un homenaje-parodia a la inolvidable etapa de Roger Stern y John Byrne en El Capitán América, concretamente a la aventura en la que el famoso superhéroe de las barras y estrellas se enfrentaba a un vampiro nazi (el barón Sangre). También hay homenajes a los luchadores de la libertad (Los Invasores de Marvel Comics)

Sin olvidar a los primeros superhéroes británicos, como Zarpa de Acero (que dibujó el genial Jesus Blasco) o Spider/Flierman convertido aquí en archienemigo del protagonista (solo por citar a los más conocidos). Incluso a otros autores como Neil Gaiman o Alan Moore, al que presenta como "Morlan el Místico".

Pero en estas primeras aventuras de Jack Staff ya están presentes algunas señas de identidad e innovaciones que han hecho famoso a Paul Grist, como la narración fragmentada, que salta de un personaje a otro y del presente al pasado sin previo aviso. Y a pesar de que los personajes parezcan estereotipos de los cómics de superhéroes, logra dotarlos de una personalidad arrolladora. Se nota que Grist disfruta con lo que está haciendo y nos hace disfrutar a nosotros.

A medida que la historia avanza, Grist se va fijando más en otros cómics como El Capitán Britania, de Alan Moore, para, al final, construir una inteligente vuelta de tuerca al género de superhéroes. Y con un fabuloso dibujo en blanco y negro.

Sus influencias

Grist nos confesó, en Barcelona, que se dedicó al cómic por Mike Noble y Frank Bellamy: “Cuando yo era joven eran los más importantes del mundo del cómic en mi entorno y me influyeron muchísimo. El trabajo de Bellamy no era tan reconocible pero desde que lo ví supe que quería dedicarme a los cómics”.

“También Frank Miller (Sin City) y Dave Sims (Cerebus), su forma de contar las historias era muy novedosa para mí. Me animaron mucho a dedicarme al cómic y me influyeron, porque eran muy distintos a Bellamy y Noble, que trabajaban con historias de dos páginas, mientras que Miller y Sims hacían cómics de 22 páginas, y su forma de contar las historias me influyó muchísimo”.

Un cómic para disfrutar, con un dibujo que muchos imitan pero pocos consiguen igualar. Esperemos que muy pronto Aleta edite las aventuras del personaje a todo color.