Enlaces accesibilidad

Europa vuelve a los "viejos mitos" de los gitanos

  • El Consejo de Europa critica las informaciones sobre menores romaníes
  • La estigmatización de esta etnia abona el terreno a la extrema derecha
  • Secretariado Gitano: "Estamos volviendo atrás"

Por
Gitanos búlgaros en Nikolaevo, centro de Bulgaria
Gitanos búlgaros en Nikolaevo, centro de Bulgaria.

Las recientes informaciones sobre niños de familias gitanas cuya custodia se ha puesto en duda desvelan racismo institucional y un discurso que gira hacia terrenos hasta ahora transitados por la extrema derecha, según denuncian representantes de la comunidad gitana en España y en Europa.

También el Consejo de Europa, en un duro comunicado, tachaba de "irresponsable" la manera en que los medios de comunicación han tratado el tema.

"La mayoría de las noticias de prensa, no solo en Europa sino en todo el mundo, han insistido en la etnia de las familias de los menores, propagando viejos mitos que representan a los gitanos como secuestradores de niños", ha denunciado Nils Muiznieks, comisionado para los Derechos Humanos del Consejo de Europa.

"Llamo a todos los periodistas que han tenido que ver en la cobertura de estos casos para que den un paso atrás y examinen si realmente era necesario mencionar la etnia", insistía el comisionado.

Prejuicios y racismo institucional

La petición internacional para identificar a María, una niña de 4 años hallada en Grecia, fue el primero de estos casos en llegar a las portadas de todo el mundo. Le siguieron el de dos niños de 7 y 2 años en Irlanda que fueron puestos bajo la custodia de las autoridades.

En el caso griego se ha comprobado que las parejas no eran los padres biológicos, por lo que se investiga un posible delito de adopción ilegal.

En Irlanda, sin embargo, los menores sufrieron el trauma de la separación de los que, como demostraron los test de ADN, eran sus progenitores biológicos. Las organizaciones de derechos humanos han reprochado a la Policía irlandesa su "exceso de celo".

Lo que llamó la atención de los agentes en todas las ocasiones fue que los niños fueran rubios y de ojos azules.

"El problema es cuando las autoridades responden o actúan basándose en estas ideas asumidas o expectativas, en lugar de en hechos", advierte, en declaraciones a RTVE.es, Dezideriu Gegerly, director ejecutivo del Centro Europeo para los Derechos de la Población Romaní (ERRC, en sus siglas en inglés), con sede en Budapest.

"En estos casos, la idea es que los romaníes roban niños. Entonces, todos los niños cuyo aspecto físico no se asemeja al del resto de miembros de la familia deben ser sometidos a un test de ADN. Esto se asemeja a la identificación por criterios raciales", explica.

Otra de estas ideas preconcebidas es que todos los miembros de la etnia gitana comparten los mismos rasgos físicos, algo que, como se encarga de recordar Gegerly, no es más que otro prejuicio.

"Hay comunidades romaníes en toda Europa y los hay rubios, con los ojos claros o verdes...Por ejemplo, si un gitano tiene la piel clara pero sus hijos tienen la piel oscura, ¿deben ser sometidos a un test genético? También hay gitanos de familias mixtas". "La consecuencia es que la comunidad gitana ahora sentirá que puede convertirse en un objetivo solo porque la piel de sus hijos no es lo suficientemente oscura", lamenta.

Isidro Rodríguez, director de la Fundación Secretariado Gitano de España, habla de "persecución" en el caso irlandés.

"¿Qué manera de tratar a las personas es esa? - se pregunta - Algo así no se puede hacer si no hay indicios de delito, es violentar las leyes y el Estado de Derecho, y señalar a un grupo humano y estigmatizarlo. Es terrible que en el siglo XXI ocurra esto".

Los crímenes los cometen los individuos, no las comunidades

Rodríguez recuerda, en relación con el caso de María, que "los crímenes los cometen los individuos, no las comunidades". "No se puede criminalizar a toda una comunidad como se viene haciendo desde el siglo XV", declara a RTVE.es,

Terreno abonado para la extrema derecha

En el Secretariado Gitano no ocultan su inquietud por la "estigmatización" que, dicen, se está extendiendo en Europa. "Estamos volviendo atrás", subraya Rodríguez.

"Estamos muy preocupados en general por el contexto, por las expulsiones en Francia y también por las declaraciones de un ministro de un país de la UE. Lo que vemos es que se está criminalizando a la comunidad gitana".

Isidro Rodríguez se refiere al ministro del Interior francés, Manuel Valls, quién declaró que los gitanos rumanos y búlgaros "no hacían esfuerzos para su integración" y ha iniciado una política de deportaciones. La expulsión de la joven Leonarda ha causado una fuerte polémica en el país vecino, pero su postura de dureza se ve refrendada en las encuestas de opinión, en un periodo preelectoral en el que el Frente Nacional (extrema derecha) también gana apoyos.

En Italia, la Liga Norte no ha dejado pasar la oportunidad de crear polémica. Uno de sus diputados, Gianluca Buonanno, ha pedido al Ministerio de Interior, "en base a lo que ha sucedido en Grecia", que realice controles e identifique a los habitantes de los campamentos.

Interrogado por un periodista de La Repubblica, Buonanno no oculta su opinión sobre los miembros de esta minoría: "Llevan en el ADN la frecuencia de robar". Declaraciones que han originado la apertura de una investigación de la Oficina Nacional contra la Discriminación Racial.

"Esto no es nuevo - precisa Dezideriu Gegerly - siempre ha sido así con los políticos a nivel local". "Si miramos a Europa central y del Este es la misma retórica: que los gitanos son criminales".

En el ERRC perciben también un cambio a peor. "Antes, solo la extrema derecha decía esto. Ahora lo dicen políticos de los partidos mayoritarios, lo que significa que es un discurso apoyado por la población".

Antes solo lo decía la extrema derecha, ahora lo dicen políticos de los partidos mayoritarios

¿Tiene algo que ver la crisis económica? "El racismo y la discriminación han estado siempre ahí. Tras la crisis económica los grupos más vulnerables, no solo los gitanos, han sufrido más porque ha afectado al empleo y a las políticas sociales", considera Gegerly.

"Por otro lado, la agenda, la dinámica política ha cambiado. Cuando la sociedad en general sufre más apuros y ve que la política no responde a la crisis económica es más fácil hacer girar el discurso y buscar un chivo expiatorio. No ocurre solo con los gitanos, que son más visibles, también con los inmigrantes. Esto deja terreno libre a los grupos de extrema derecha", añade.

Más integración

Para Isidro Rodríguez, expulsiones como las que se están produciendo en Francia no son ninguna solución. "¿A dónde se va a expulsar a casi 12 millones de ciudadanos europeos? La situación de los gitanos no se resuelve con expulsiones, sino con integración" .

A raíz de las expulsiones del 2010 llevadas a cabo por el gobierno de Nicolás Sarkozy, desde la Unión Europea se impulsaron estrategias nacionales de integración social.

"La UE ha admitido que el progreso de estas políticas es muy lento - afirma Gegerly desde Budapest- porque no se implica a las autoridades locales o a las propias comunidades, o por falta de dinero". "Lo que quieren los romaníes, como todo el mundo, es llevar una vida digna", subraya.

Isidro Rodríguez considera que el ejemplo de España en esta materia es positivo. "Aquí se ha invertido en integración y el cambio ha sido muy relevante en los últimos 20 o 30 años. España podría aportar mucho".