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Portugal recortará entre el 2,5% y el 12% el sueldo de los funcionarios por encima de 600 euros

  • El Gobierno presenta el proyecto de Presupuestos Generales para 2014
  • El proyecto recoge también la creación de una tasa para los vehículos diesel

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Grafiti del artista portugués Nomen
Grafiti del artista portugués Nomen.

El proyecto de presupuestos para 2014 presentado  este martes por el Gobierno de Portugal recoge más recortes a  funcionarios y agrava la carga fiscal con el aumento de  algunos impuestos. Entre otras medidas, el Ejecutivo del conservador Pedro Passos Coelho pretende aplicar un recorte gradual de entre el 2,5% y el 12% a los sueldos de los funcionarios que cobran más de 600 euros mensuales.

Lisboa pretende reducir en un 3% el número de trabajadores  en las empresas públicas, entre otras medidas, como el citado recorte gradual de sueldos para los empleados públicos: de entre el 2,5% para los  funcionarios que cobren 600 euros hasta el 12% para sueldos de 2.000 euros o más.

El principal ajuste es el del  recorte del sueldo a los funcionarios, con un impacto estimado de 2.800  millones de euros de ahorro en las cuentas públicas, necesario para  rebajar el déficit hasta el 4% del PIB en 2014, tal y como exige la troika.

La medida supone ampliar el rango de alcance del recorte en vigor desde  2011, por el que se aplicaba un reducción del 3,5% a aquellos  funcionarios con salarios de entre 1.500 a 2.000 euros al mes. Por  encima de los 2.000 euros mensuales, penalizados al 3,5%, a los  funcionarios lusos se les aplicaba hasta ahora un recorte del 16%.  Según el diario Públicola medida que propone ahora Passos Coelho afectará a 170.000 funcionarios más.

Según este documento, que deberá ser debatido en el Parlamento  en las próximas semanas, también se va a crear una tasa especifica para los  vehículos diésel y la suspensión de las pensiones vitalicias a políticos  con rendimientos que sobrepasen los 2.000 euros al mes.

Control del Tribunal Constitucional

Varios de estos ajustes, en caso de ser finalmente aprobados, podrían ser sometidos a la fiscalización del Tribunal Constitucional, que ya ha anulado algunos recortes importantes en Portugal y ha obligado al Gobierno a encontrar alternativas.

De hecho, todavía está pendiente conocer la decisión del alto tribunal sobre el aumento de la jornada laboral de 35 a 40 horas semanales para los funcionarios o el recorte (cercano al 10%) en el valor de las pensiones de ex trabajadores públicos que superen los 600 euros.

El texto entregado al Parlamento propone una batería de medidas fiscales, entre las que se incluye el incremento de impuestos sobre el tabaco, una mayor tasa que penalice la compra de vehículos por parte de las empresas o la subida de la contribución extraordinaria que pagan los bancos por su pasivo, que pasa del 0,05 al 0,07%.

Más inspectores de Hacienda

Los presupuestos también recogen la idea de incrementar en un millar de inspectores la plantilla de la Autoridad Tributaria. Asimismo, prevén para el próximo ejercicio completar la privatización de Redes Energéticas Nacionales (REN) y vuelven a proponer gravar las transacciones financieras, una medida ya prevista para este año y que no llegó a aplicarse.

Portugal necesita que bajen los intereses exigidos por los inversores para comprar su deuda, que todavía siguen muy altos pese a que su Gobierno ha seguido prácticamente a rajatabla las políticas de austeridad negociadas con la troika.

Los presupuestos elaborados por el Ejecutivo -que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara para aprobar el texto- han sido objeto de críticas por parte de la oposición de izquierdas, que considera que el país necesita abandonar el camino de austeridad seguido hasta ahora para retomar el crecimiento económico.