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La comunidad educativa afronta con incertidumbre el curso de la 'ley Wert' y el recorte de becas

  • Esta semana más de siete millones de estudiantes vuelven a clase
  • "Habrá más alumnos y menos profesores", denuncian los docentes
  • Las familias se quejan de la asfixia económica por los recortes
  • Los universitarios dicen que el endurecimiento de becas les expulsa del sistema

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Los sindicatos dicen que habrá menos dinero y menos profesores este nuevo curso

Incertidumbre. Es una de las palabras que más repiten padres, profesores y alumnos para referirse al nuevo curso escolar que arranca durante esta semana para más de siete millones de estudiantes de enseñanzas no universitarias.

Incertidumbre porque sobre la mesa hay dos grandes temas abiertos que cambian las reglas del juego y focalizan la preocupación de la comunidad educativa.

Por un lado, el aterrizaje de la contestada LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) o ‘ley Wert’, cuyos trámites parlamentarios para su aprobación en Las Cortes ya han arrancado; por otro, el nuevo modelo de becas que endurece los requisitos de acceso a ellas.

La respuesta a estas medidas ha sido inmediata. El Sindicato de Estudiantes ya ha convocado tres jornadas de huelga para el 21, 22 y 23 de octubre y anuncian un “otoño caliente” de protestas si no se retiran las reformas.

El malestar contra la ‘ley Wert’ y los recortes cristalizó el pasado mes de mayo con la huelga general de educación que, por primera vez, sacó a la calle juntos a docentes, familias y alumnos.

Por otra parte, la oposición ha firmado este verano un compromiso por escrito para derogar la LOMCE "en el primer periodo de sesiones de la próxima legislatura", si llega al Gobierno.

Menos profesores y más alumnos en la escuela pública

Ante este retrato cambiante, los profesores también auguran un retorno a las aulas “complicado”. En el sindicato docente ANPE (Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza) aseguran que este curso aumentan los alumnos en la escuela pública y se han reducido los profesores con lo que se enfrentan a una situación “insostenible” de “saturación”.

“Calculamos que desde 2011 se han perdido más de 50.000 puestos de profesores, entre los despidos de miles de interinos y la reducción de la oferta pública de empleo”, explica a RTVE.es Carmen Guaita, vicepresidenta de ANPE, que pide que llegue “la estabilidad al sistema de una vez por todas”.

El profesorado tampoco oculta su descontento con varios puntos de la nueva ley como que abre la puerta a que los directores de los centros públicos puedan despedir, “los colegios no son empresas”, dice Guaita; o que la oferta de castellano como lengua vehicular se derive a escuelas privadas, “¿Y dónde no haya [este tipo de centro]?, ¿qué pasará por ejemplo en un pueblo pequeño de Cataluña?”, se pregunta.

Se han perdido 50.000 profesores

La LOMCE, que es la séptima ley educativa de la democracia y entrará en vigor en el curso 2014/15, elimina la selectividad, crea evaluaciones externas o “reválidas” en ESO y Bachillerato, suprime  Educación para la Ciudadanía, establece que la Religión y su alternativa cuenten para la nota media y designa asignaturas “troncales” comunes para las comunidades autónomas, entre otras modificaciones.

El Gobierno considera inaplazable esta reforma para combatir el  fracaso escolar y la demoledora cifra de paro juvenil (Más del 56%, según la última EPA).

Sobre la LOMCE, los profesores de ANPE piden “responsabilidad política” para pulirla durante su tramitación en el Congreso y solicitan que se retiren de la legislación los aspectos que atañen al profesorado para que se deriven al Estatuto del Docente que ya ha comenzado a articularse.

Familias exhaustas por los recortes acumulados

Las familias son otro de los colectivos que se confiesa “exhausto”. Encaran el nuevo curso con desasosiego por los recortes que arrastran por el tijeretazo en las becas de comedor y de libros de texto, según señalan desde CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos).

“Ya lo hemos visto este verano con muchos ayuntamientos que han tenido que abrir los comedores de los colegios para dar comidas a los niños de familias necesitadas”, cuenta a RTVE.es Jesús María Martínez, presidente de CEAPA, que añade que cada vez hay más peticiones de becas y muchos padres no pueden afrontar la compra de material escolar sin estas ayudas.

“La vuelta al cole” vuelve a ser más caraCostará a las familias españolas una media de 838 euros por hijo, casi un 1% más que el pasado año, según los datos de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI).

Hay muchas familias necesitadas sin becas de comedor

La FUCI cree que este aumento mínimo se debe a que la crisis está haciendo "tanta mella" en muchas familias que los centros "se han visto obligados a prácticamente congelar" los gastos de los padres, e incluso, añade, algunos colegios privados han bajado las matrículas para frenar la pérdida de alumnos hacia la pública.

“El Ministerio debe implicarse en la rebaja del precio de los libros. Les hemos pedido que intervengan. Además, hay muchas familias desfavorecidas que siguen sin acceder a las becas de comedor”, relata a RTVE.es Luis Carbonell, presidente de CONCAPA (Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos).

Las asociaciones de padres hacen un llamamiento a la solidaridad para ayudar a las familias castigadas por la crisis, por eso, promueven iniciativas como las donaciones, el préstamo en bancos de libros de texto o los intercambios de material en buen estado.

“La universidad es solo para quien pueda pagársela”

“No puedo hacer frente al gasto económico y me han roto mis expectativas profesionales". Jonathan de Anta, de 19 años, no puede ocultar su decepción ya que se considera un “damnificado” por la nueva política de becas del Gobierno que considera perjudica "a los hijos de los trabajadores”.

Jonathan vive en Zamora y quería estudiar Ingeniería Informática de Sistemas en la Universidad de Salamanca, que oferta esta especialidad, pero se ha quedado a las puertas de su aspiración ya que no tiene la nota necesaria (un 6,5 con el nuevo modelo) para acceder a las becas de vivienda y trasladarse a Salamanca.

“Al final me he tenido que quedar en mi ciudad y estudiaré otra cosa con menos salida”, señala resignado a RTVE.es.

El nuevo real decreto de becas, que marca condiciones más duras para el acceso y mantenimiento de las mismas, es otra de las novedades de este curso.

Fija un 5,5 mínimo de nota media para la exención del pago de matrícula y sube hasta el 6,5 la nota para acceder a las becas dinerarias, entre otros cambios.

Estudiaré otra cosa con menos salida

Estas restricciones han generado amplio rechazo en la comunidad universitaria, que ya se encuentra en pie de guerra contra  el aumento de las tasas de matriculación, el llamado tasazo (un incremento que varía entre un 15% y un 25% según la comunidad), y que según señalaba un estudio de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) expulsa del sistema a más de 100.000 beneficiarios y "atenta de forma directa" contra la igualdad de oportunidades.

En referencia a este tema, la rectora de la Universidad de Málaga y presidenta de la CRUE, Adelaida de la Calle, ha propuesto esta semana que empresas y particulares puedan "apadrinar" economicamente a aquellos estudiantes que no puedan hacer frente a sus matrículas o a los que se les hubiera denegado una beca.

Una iniciativa controvertida que ha sido recibida de forma desigual por los rectores. Además, el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguraba que es "una llamada de socorro" pero que debe ser el Estado el que ayude a los estudiantes y garantice la igualdad.

La presidenta de la conferecia de rectores propone un sistema de ayudas para "apadrinar a un estudiante"

Por su parte, el ministro Wert defendía la reforma la semana pasada en la Comisión de Educación del Congreso asegurando que el presupuesto de becas se ha incrementado un 20%, “la mayor subida en términos absolutos de la historia”, afirmaba.

Las becas suponen más del 50 por ciento del presupuesto del ministerio y  el incrementar en 250 millones su dotación respecto al curso pasado es, para el titular de Educación,  "muestra evidente del compromiso" del Gobierno con el objetivo de que nadie sin recursos, con talento y voluntad de estudiar se quede sin poder hacerlo.

Alejandro Hurtado, estudiante de 21 años de Madrid, no comparte estas cifras y llama la atención sobre una situación paradójica.

“Me quedo sin estudiar la carrera de Historia porque no puedo pagar los 1.600 euros de matrícula por la subida de tasas que en Madrid es brutal. Además, aunque mi familia tiene pocos ingresos se pasa del umbral de renta y no me dan beca.  Ahora mismo la universidad es para quien se la pueda pagar. Yo este año me quedo fuera”, concluye con tristeza.