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Con MixBit los creadores de YouTube quieren reinventar la creación de vídeos

  • Con una pequeña app en el teléfono se pueden grabar y editar clips de vídeo
  • El material en bruto son tanto los propios vídeos como los de otros usuarios
  • La idea procede de dos de los fundadores de YouTube

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La aplicación MixBit para iPhone.
La aplicación MixBit para iPhone.

Los primeros vídeos que circularon en YouTube incluían imágenes de Jawed Karim, uno de los creadores del servicio haciendo el ganso en un zoológico: vídeos de dudosa calidad pero que anticipaban la moderna 'era YouTube' como si de una película de los hermanos Lumière se tratara.

Desde hace tiempo los otros dos creadores de YouTube, Chad Hurley y Steve Chen, están trabajando en un proyecto llamado MixBit. Se trata de una combinación de servicio web y app para teléfonos inteligentes que plantea 'reinventar' la forma en que creamos y editamos los vídeos. La cuestión es... ¿Podrán conseguirlo? Desde luego, con algo de experiencia cuentan.

El corazón de MixBit es una aplicación para teléfonos inteligentes que ya está disponible para iOS y anunciada para modelos Android. Desde allí se realizan las grabaciones y se pueden usar prácticamente las mismas funciones que desde la web. La primera vez que se arranca aparece un pequeño tutorial con el que se puede aprender todo lo necesario en unos minutos.

De forma similar a otras aplicaciones de grabación parecidas, MixBit permite grabar clips de hasta 16 segundos. Luego se pueden editar mezclándolos con otros variando el orden, para crear vídeos de mayor duración (hasta 256 clips, que es algo más de una hora). Un punto positivo es que el programa prohibe expresamente grabar los vídeos en 'vertical', algo que resulta visualmente antiestético aunque mucha gente utilice esa función por desconocimiento.

Los vídeos se pueden grabar en horizontal (formato TV/cine) o se recortarán a partir de la versión vertical. Basta dejar pulsado el botón rojo para arrancar y parar la grabación. Una vez terminada se añade a la colección de clips personales y se pueden añadir palabras clave para identificarlo mejor.

Remezcla con vídeos propios o ajenos

Durante el montaje, ya sea en la web o en la app, basta crear un nuevo proyecto e ir arrastrando los vídeos en el orden correcto. En pocos minutos se puede tener montado un videoclip medianamente dignom aunque no hay filtros ni otros efectos.

Lo interesante de MixBit es que los clips subidos a la plataforma quedan a la vista de todos. De hecho se pueden utilizar los clips de otras personas para montar los vídeos propios. La forma más fácil de encontrarlos es buscando palabras clave o echando un vistazo a las galerías.

El resumen es que se puede montar un vídeo sin siquiera haber subido una sola grabación, como si el servicio actuara de video-mezclador. El resultado puede ser una especie de 'trabajo colectivo' en el que todos los creadores han cedido los derechos de utilización a cualquiera que desee hacerlo, un concepto libre y un tanto rompedor respecto a otros servicios similares.

Las apuestas de MixBit son fuertes: el usuario pierde en cierto modo su identidad en pro de compartir los contenidos con otros aficionados, sin la 'relación social' habitual. Y aunque las grabaciones son flexibles, el límite de 16 segundos está ahí.

Entre otros retos, MixBit va a tener que lidiar con garantizar que la gente suba solo vídeos de los que sean creadores y propietarios (nada de piratería) y que además eviten cuestiones habituales tales como los contenidos ilegales o de mal gusto, la pornografía, los contenidos violentos y similares. Todo está en 'sus reglas' pero ya se sabe lo que no siempre la gente acepta esas reglas.

Eso sí: como con todo nuevo proyecto de este estilo, los analistas se preguntan ahora aquello de... Pero si la app es gratuita y no hay ni rastro de publicidad, ¿cómo piensan ganar dinero? No es algo que de momento parezca importar a sus creadores, quien da la impresión de que están intentando simplemente probar una idea innovadora y un poco arriesgada, más que generar de primeras un servicio definitivo.