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La llegada de las nuevas compuertas da comienzo a la ampliación del Canal de Panamá

  • Sacyr lidera la ampliación, aunque la mayoría de empresas son panameñas
  • Son las cuatro primeras del total de 16 compuertas
  • El mantenimiento y transporte de las piezas son las principales novedades

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El barco que transporta las nuevas compuertas del Canal de Panamá llega el puerto de Colón, al oeste del país
El barco que transporta las nuevas compuertas del Canal de Panamá llega el puerto de Colón, al oeste del país

Las primeras cuatro compuertas para las nuevas esclusas del Canal, han llegado este martes a Panamá, dando comienzo a una nueva y compleja etapa técnica en el proyecto de ampliación de la vía interoceánica.

En total se instalarán 16 nuevas compuertas, ocho en el sector del  Atlántico, cuatro de las cuales son las que llegaron este martes, y ocho  en la vertiente del Pacífico.

El mayor grado de  complejidad de esta nueva fase reside reside en el traslado de las compuertas por el propio Canal para su ensamblaje  así como su colocación en una base de hormigón mediante un mecanismo  calculado al milímetro por los ingenieros presentará el , de acuerdo a la  información técnica oficial.

En palabras del administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Luis Quijano, esta fase del proyecto es "otro importante momento para la ampliación" que comenzó en 2007 y se prevé finalice en el primer semestre de 2015.

La ampliación, que involucra unos 5.250 millones de dólares, está a cargo del consorcio Grupos Unidos por el Canal (GUPC) que lidera la española Sacyr Vallehermoso e integran además las empresas italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.

Una tecnología novedosa

Las gigantescas compuertas, fabricadas en Italia por la empresa Cimolaicon, con la altura de un edificio de 20 pisos y peso de hasta 4.300 toneladas cada una, son piezas de tipo rodante que se ubicarán en un nicho de un lado de la cámara y se moverán de un lado a otro del muro de la esclusa, a diferencia del sistema de bisagras que caracteriza a las que utiliza actualmente el Canal operativo desde 1914.

Su mantenimiento, principal avance de estas piezas, se podrá hacer en el propio nicho y no afectará al tráfico de buques ya que no es necesario desmontarlas para ello.

Las 16 nuevas compuertas, con un peso total de unas 50.000 toneladas, tienen distinto tamaño en función de la vertiente oceánica en la que estarán ubicadas.

Las más grandes, con 33 metros de alto y 4.300 toneladas, estarán en el lado Pacífico, por su mayor riesgo sísmico y porque sus mareas son más altas, ha explicado ingeniero español Sergi Ametller, uno de los responsables del GUPC.

Por ejemplo, para la movilización de las compuertas se utilizará un innovador sistema de transporte con carros especiales que asemejan a enormes patines con cientos de ruedas, controlados de forma remota.

Un orgullo para el país

El presidente panameño, Ricardo Martinelli, se ha mostrado orgulloso con la obra ya que a pesar que este proyecto se desarrolla con la colaboración de compañías de más de 50 países, la mayoría son empresas panameñas.

Martinelli ha querido agradecer su esfuerzo, "en especial" a los trabajadores de su país, ya que ellos han sido "la causa y el motor" por el cual ha salido adelante este proyecto.

"La creatividad de muchas personas ha hecho posible que esta obra sea una realidad", ha añadido el presidente.

La ampliación del Canal de Panamá registra un progreso del 62%, según ha explicado este martes el ministro de Asuntos del Canal, Roberto Roy, quien también ha considerado la llegada de las compuertas como un "hito" y ha destacado el enorme impacto de la obra en todos ámbitos de la economía nacional.

La ampliación del Canal consiste en la construcción de dos nuevos complejos de esclusas que añadirán un tercer carril para el tránsito de buques con capacidad de hasta 12.600 contenedores (el triple de lo actual).

El acto oficial celebrado ese martes en el sector David de Colón, a unos 80 kilómetros de la capital panameña, ha concluido con la tradicional foto de familia, en la que estuvo presente William O'Neil, presidente de honor de la Organización Marítima Internacional (OMI), organismo especializado de la ONU para mejorar la seguridad del transporte marítimo y prevenir la contaminación marina.