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Bajan ligeramente los españoles que creen que la sanidad pública funciona bien o muy bien

  • Pasan del 73,12% al 70,65% en 2012, según el barómetro del CIS
  • El 30% ve peor las listas de espera y el 41,2% creen que sigue igual
  • No obstante, prefieren la sanidad pública frente a la privada
  • Ocho de cada diez creen que su atención fue buena o muy buena
  • Consulta el barómetro Sanitario de 2012 del CIS en pdf

Por
Quirófano
Imagen de archivo de un quirófano.

Los ciudadanos que piensan que el sistema sanitario español funciona bien o bastante bien han bajado ligeramente en el último año, desde el 73,12% en 2011 al 70,65% en 2012, según los datos del último barómetro Sanitario del CIS hecho público este miércoles. Son cerca de 2,5 puntos menos para una encuesta con un error muestral de ±1.

Los españoles valoran con un 6,57 en una escala de diez su satisfacción con el modo en el que el sistema público funciona en el país frente al 6,59 del año pasado. No obstante, la nota actual es la misma que en 2010 y la segunda más alta de la última década, según los datos históricos facilitados por Sanidad.

Cuando tienen que valorar la atención que han recibido en la sanidad pública, ocho de cada diez ciudadanos afirman que la atención fue buena o muy buena. En el caso de las consultas de Atención Primaria este porcentaje es del 87,6%, en el de los médicos especialistas, del 83,4% y en el de los hospitales, del 86,7%.

El barómetro se ha realizado a partir de 7.800 encuestas entre febrero y octubre de 2012, cuando ya había entrado en vigor gran parte de los recortes aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy como la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles, la desfinanciación de más de 400 fármacos o el nuevo sistema del copago farmacéutico.

En contra del copago farmacéutico

Precisamente esta última medida no cuenta con el respaldo de parte de la ciudadanía. Según esta encuesta, el 47,5% está en contra de que los pacientes paguen sus recetas en función de su renta y el 54,5% rechaza que los pensionistas paguen parte de los fármacos cuando hasta el año pasado los adquirían gratis.

Según informa Europa Press, el 75,8% no vería con buenos ojos que se aumentara la cantidad que actualmente abonan los pacientes por los medicamentos, algo no descartable ya que la ministra de Sanidad, Ana Pastor, avanzó hace unos meses que iban a revisar los tramos de renta para el copago.

Por otro lado, el 81,3% muestran su desacuerdo con la posibilidad de que las visitas al médico de cabecera o a urgencias pudieran tener algún coste económico.

El 30% cree que las listas de espera han empeorado

En el barómetro también se preguntó a los ciudadanos por los servicios asistenciales mejorables y, al igual que otros años, la espera para el ingreso no urgente en el hospital sigue siendo el aspecto peor valorado, obteniendo una puntuación media de 4,84 sobre 10.

El 41,2% cree que el problema de las listas de espera sigue igual que el año pasado y el 30% que ha empeorado (18,2 puntos porcentuales más que el año pasado, según Europa Press). Solo un 13,2% cree que ha mejorado.

El 43,2%considera que su comunidad no está llevando acciones para mejorar esta situación.

Los entrevistados consideran que la repercusión que tiene el problema de salud sobre la autonomía del paciente para su propio cuidado debe ser el principal criterio para establecer el orden de las listas de espera para intervenciones quirúrgicas -el 53,8 por ciento de las respuesta-.

Los otros aspectos mejorables son el tiempo que tardan los médicos especialistas en ver a los pacientes desde que piden cita (4,94) y el tiempo que se tarda en hacer las pruebas diagnósticas en atención especializada (5,04).

Preferencia por el sistema público frente al privado

Pese a estos problemas, los ciudadanos son partidarios además del sistema público frente al privado tanto para ir al médico de cabecera (64,4%), al especialista (51,1%), ingresar en un hospital (60,7%) o acudir a urgencias (60,1%), recoge Servimedia.

La preferencia por centros sanitarios públicos se justifica por la tecnología y los medios disponibles que disponen los centros y por la capacitación de sus profesionales médicos y de enfermería. Para los centros privados, la rapidez en la atención y el confort de las instalaciones son los aspectos que decidirían su elección.

Respecto a la atención primaria en la sanidad pública, los pacientes valoran la cercanía de los centros (le otorgan un 8,09), la confianza y seguridad que transmite el médico (7,80) y el trato recibido por el personal sanitario (7,74).

En las consultas de atención especializada, dan una puntuación superior a un 7 al equipamiento y los medios tecnológicos, al trato recibido por los profesionales y al número de especialidades al que se tiene acceso.

En los hospitales valoran con cerca de un 8 el equipamiento y la tecnología de los hospitales, los cuidados del personal de enfermería y médicos, la información recibida sobre la evolución del problema de salud.

El estudio también pregunta por el sistema de receta electrónica, que es conocido por más de mitad de los usuarios y 3 de cada 10 personas entrevistadas dicen que lo han usado. Destacan que la principal ventaja de este sistema es que evita visitas a los médicos solo para que les expidan recetas.

Como consecuencia de las medidas antitabaco en vigor, de los encuestados que eran fumadores, el 11,7 por ciento manifestó que había dejado de fumar a lo largo de 2012 y un 20,7 por ciento que fumaban menos que antes.

Critican a Sanidad por "maquillar" los datos

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha criticado al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad por utilizar los datos del Barómetro Sanitario de 2012 para "ocultar o maquillar" lo que ellos consideran un empeoramiento de la percepción de la ciudadanía sobre el funcionamiento del sistema sanitario público y un creciente descontento con la política de recortes y privatizaciones.

A pesar de que el informe, basado en las respuestas de 7.800 ciudadanos encuestados, revela que ocho de cada diez ciudadanos que usaron la sanidad pública en 2012 afirman que la atención fue buena o muy buena, esta entidad defiende que el departamento de Ana Mato ha tratado de "encubrir" un cambio en la percepción de los españoles sobre su sistema sanitario.

Así, según apuntan, el informe muestra un descenso con respecto a 2011 en el número de ciudadanos que creen que la sanidad funciona bien o bastante bien (de 73,12% al 70,65% de las personas encuestados).