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Egipto aguarda en tensión la próxima estrategia de los Hermanos Musulmanes

  • Tras perder el poder, las miradas se centran en la cofradía
  • La Hermandad ya ha anunciado las primeras movilizaciones

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Members of the Muslim Brotherhood and supporters of ousted Egyptian President Mohamed Mursi shout slogans in Cairo
Partidarios de los Hermanos Musulmanes se manifiesta para protestar contra el golpe de estado

"No vamos a participar en ningún trato con las autoridades usurpadoras”, ha advertido el jeque Abdel Rahman al Barr en una declaración colgada en la web de la Hermandad. Al Barr ha hecho un llamamiento a sus seguidores para que muestren autocontrol y resistan pacíficamente. Y es que esa es una de las mayores incógnitas en un Egipto en máxima tensión: ¿cuál será el camino que escojan los Hermanos Musulmanes tras el golpe de estado?.

A primera hora de la tarde del jueves, las autoridades confirmaban un rumor que había estado circulando desde la noche del golpe de estado: El guía supremo de la Hermandad, la máxima autoridad de la cofradía, Mohammed Al Badie, había sido detenido. Los rumores también indicaban el arresto domiciliario del número dos, el multimillonario Jairat al Shater, y de otra decena de líderes islamistas.

Muchos entre sus seguidores ven en estos actos una declaración de guerra que les recuerda a épocas pasadas. "El problema no es que estén dentro o fuera de la cárcel. Los Hermanos han vivido en las cárceles durante años ", ha comentado Mohamed Ela Beltagy, un destacado miembro del brazo político de la Hermandad, según citaba Reuters.

Tanto dentro como fuera de Egipto preocupa la reacción de la organización, que sigue siendo la fuerza más organizada del país y que cuenta con un amplio respaldo popular.  La tensión es máxima y poco esperan que la Hermandad permanezca quieta. Quizá por eso los blindados vigilan y bloquean las entradas y salidas del barrio cairota de Ciudad Naser, donde los Hermanos Musulmanes cuentan con un gran apoyo.

Para impedir la manifestación de los seguidores de Morsi el ejército ha cercado el barrio de Ciudad Nasser, el bastión de los Hermanos Musulmanes.

“La legitimidad es del presidente Morsi y vamos a morir por el bien de Morsi. Él llegó por las urnas, y debe irse con las urnas, no por la fuerza”, comenta uno de sus seguidores a Reuters frente a la mezquita Al Rabaa, uno de los bastiones de la Hermandad.

Las posibles reacciones de los Hermanos Musulmanes

"¿Y ahora qué harán?" se preguntan muchos en El Cairo. Los escenarios que se manejan son varios.  “Una opción es que un número significativo de sus partidarios lancen desde la clandestinidad una lucha militar contra el gobierno que salga del nuevo proceso”, comenta en su blog Periodismo Glogal, el periodista especializado en información internacional, Rafael Díaz Arias. “Sería una guerra civil a la argelina”, añade.

La Hermandad tiene alguna experiencia en esta materia. Durante las primeras décadas de vida, los Hermanos Musulmanes tuvieron un brazo militar que actuó con disciplina y organización.  A partír de los 70, la cofradía renunció oficialmente a la vía armada.

Díaz Arias considera que la vía militar no parece la escogida. Y así lo ha confirmado a Reuters un alto cargo de la Hermandad. "No. Eso es poco probable” ha comentado Mohamed El Beltagy en una entrevista a las afueras de una mezquita de El Cairo.

Hacer Egipto ingobernable

La otra opción es una campaña de desgaste del nuevo Gobierno. “Más probable es que sus dirigentes se sumerjan en la clandestinidad y a través de la influencia de sus redes sociales hagan ingobernable Egipto”, comenta Díaz Árias.

Esa red es la clave que explica la fuerza de la Hermandad desde su nacimiento en 1928. Mediante  los servicios sociales asistenciales que ofrecen a la población más desfavorecida, especialmente en materias de educación (con programas de alfabetización para personas sin recursos) o sanidad (con la fundación de hospitales), los Hermanos Musulmanes han conseguido alcanzar una alta popularidad.

Estos programas llegan a un grueso de la población a la que los servicios del estado no llegan. En estas tareas, las distintas redes de mezquitas asistenciales, como núcleo de partida, juegan un papel fundamental.

Pero además, la organización posee una amplia participación en sindicatos y organizaciones profesiones,  especialmente las universitarias. La Hermandad posee también una engrasada y disciplinada maquinaria de movilización, capaz de congregar a muchos de sus militantes en posibles manifestaciones.  Y en una situación económica y social tan delicada, una movilización en esta línea podría hacer mucho daño al nuevo Gobierno.

De hecho, los simpatizantes islamistas ya han hecho un llamamiento a movilizarse para rechazar el golpe de estado. “Llamamos a todo el pueblo egipcio a tomar las calles y movilizarse pacíficamente” ha indicado la recién creada Coalición Nacional en apoyo a la Legitimidad.

Algunos analistas advierten que el derrocamiento de los Hermanos Musulmanes puede radicalizar a otros miembros islamistas.  "El derrocamiento del gobierno islamista moderado de Egipto socava los esfuerzos internacionales para llevar islamistas radicales hacia la via política en el mundo árabe y musulmán”, advierte el Stratfor Global Intelligence, un instituto de EE.UU, según la BBC. “Establece un precedente en el que los futuros presidentes pueden esperar ser destituidos por los militares en el caso de que presionen de las masas... esto no augura nada bueno para la futura la estabilidad de Egipto ".

La credibilidad de la Hermandad

Sea como fuere, este parece un nuevo capítulo de la histórica pugna entre la Hermandad y el Ejército y grupos laicos. “Los Hermanos han recibido el mensaje de que nunca serán aceptados por los militares y laicos”, señala Díaz Arias.

Algunos expertos consideran que el año de gobierno de Mohamed Morsi ha hecho demasiado daño a la organización. “Morsi ha erosionado la credibilidad más de lo que lo hizo Mubarak, Naser y Sadat y ahora tienen un problema en el conjunto del mundo árabe”, comenta Ghada Khalil, experta en Relaciones de países del mediterráneo de la UCM.

El presidente interino Adli Mansur, ha hecho un llamamiento a los islamistas a formar parte del nuevo proceso. “Es un grupo que existe en Egipto, no puedes excluirlo”, comenta Khalil. Pero muchos de sus seguidores islamistas no aceptan lo ocurrido. “No sé qué va a ocurrir a continuación”, comentaba a la cadena BBC Islam Hawala, un simpatizante de Giza. “Sé que Morsi no va a ser presidente otra vez, pero no puedo aceptar ningún otro".