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Al menos tres muertos en un ataque contra la sede de la Cruz Roja en Afganistán

  • El ataque se ha producido en las instalaciones de Jalalabad
  • En el norte, han muerto seis talibanes y un policía en un atentado
  • Los ataques coordinados aumentan en primavera

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Afghan policemen help a victim from the site of attack in Jalalabad province
Policía afgana retira el cuerpo de uno de los atacantes de la sede de la Cruz Roja en Jalalabad, Afganistán

Al menos tres personas han muerto y dos han resultado heridas este miércoles en un ataque suicida contra las oficinas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, ha informado a Efe una fuente oficial. Es el segundo ataque en menos de 24 horas en el país.   Durante la  noche, seis insurgentes talibanes y un policía murieron en  un asalto  contra la sede del gobernador de la provincia de Panjshir

"A las 5:50 de la tarde (hora local), un atacante suicida detonó los explosivos que portaba en la puerta de la CICR, mató a un guarda de seguridad e hirió a otro", afirmó el portavoz del Ministerio del Interior Afgano, Sediq Seddiqi. Un segundo atacante entró en las oficinas de la organización internacional y se inmoló en su interior tras un tiroteo con las fuerzas de seguridad, ha añadido la fuente a Efe.

El portavoz explicó que siete extranjeros han sido evacuados sanos y salvos de las oficinas de CICR, mientras que un octavo ha resultado herido.  "Podemos confirmar que ha habido un ataque contra nuestras oficinas en Jalalabad. Estamos trabajando para encontrar a nuestros colegas y conocer su estado", ha dicho a Efe el portavoz de Cruz Roja en Afganistán, Robin Waudo. La operación en Afganistán es la de mayor envergadura que efectúa la Cruz Roja en el mundo, con 1.800 colaboradores desplegados en más de 17 localidades de todo el país.

Otro ataque en la provincia de Panjshir

Este es el segundo ataque en menos de 24 horas en el país. Durante la noche, seis insurgentes talibanes y un policía murieron en un asalto contra la sede del gobernador de la provincia de Panjshir, en el norte, una de las regiones consideradas como Afganistán más estable.

El ataque se ha producido a las 04.30 hora local (02.00 en horario peninsular español) cuando de los insurgentes detonó unos explosivos que portaba adheridos a su cuerpo en la entrada del complejo, según ha explicado el jefe de la policía provincial, Mohamed Qasim.

El resto de los atacantes han aprovechado la confusión creada por la explosión para entrar en el complejo, donde han mantenido un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad afganas durante una hora y media aproximadamente, hasta que todos ellos han sido abatidos. En los choques también ha fallecido un agente y otros dos han resultado heridos.

Todos los insurgentes llevaban chalecos con explosivos preparados para cometer atentados suicidas y también portaban un coche-bomba, aunque fueron incapaces de detonarlo. Según la fuente policial, los atacantes vestían uniformes policiales.

Aumentan los ataques coordinados

Panshir está situada en el relativamente estable norte afgano, donde la violencia insurgente es menos habitual.  Esta provincia es, además, el feudo del difunto líder tayico de la Alianza del Norte Ahmad Sha Masud, que resistió a los talibanes durante su régimen de finales de los noventa y fue asesinado por Al Qaeda dos días antes del 11-S.

Los ataques coordinados son relativamente frecuentes, especialmente a partir de la primavera, cuando los combates se recrudecen en Afganistán con la llegada del buen tiempo.

La guerra en el país asiático se encuentra en uno de los momentos más sangrientos, casi doce años después de la invasión estadounidense que propició la caída del régimen talibán y en pleno proceso de repliegue de las tropas internacionales.