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Montoro advierte a Mas que "no es negociable" un déficit superior al 2%

  • Supondría "retroceder" en la lucha por ganar credibilidad, asegura
  • La Generalitat de Cataluña reclama un objetivo del 2,1%

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Montoro advierte a Mas que "no es negociable" un déficit superior al 2%

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado este sábado que "no es negociable" una cifra de déficit público para Cataluña que sea superior al del cierre del presupuesto de 2012, que él sitúa en el 2%, pese a que la Generalitat reclama un objetivo del 2,1%. Supondría "retroceder" en la lucha por ganar credibilidad, asegura el ministro.

"El punto de partida es bajar del 2% claramente. Si no, estaríamos haciendo un flaco favor (a Cataluña)", ha subrayado Montoro, en declaraciones a los periodistas, tras participar en Barcelona en una reunión de la Junta Directiva del PPC.

A juicio del ministro, la reclamación del 2,1% como mínimo que ha puesto sobre la mesa el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no es más que "una petición de inicio de negociación", por lo que ha descartado que el Gobierno considere en estos momentos esta posibilidad.

Tras dar por sentado que "formalmente" Cataluña cerrará 2012 con un 2% de déficit público, ha advertido que cualquier objetivo por encima de éste "entorpecería" el camino que tiene que seguir esta comunidad para volver a tener acceso a los mercados financieros, paso que ve indispensable para iniciar la recuperación económica.

"Tenemos que ganar credibilidad, sobre todo las administraciones como la Generalitat que no tienen acceso directo a los mercados. Si (Cataluña) tuviera un objetivo de déficit para este año mayor que para 2012, estaríamos retrocediendo. No es negociable que el déficit público sea superior al que se cerró el año anterior", ha insistido.

"Expectativas demasiado altas"

El ministro, que este viernes se reunió en Barcelona con el conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha lamentado que en Cataluña se hayan creado "expectativas demasiado altas".

En la reunión, que se llevó a cabo el mismo día en que Mariano Rajoy y Artur Mas tuvieron también una conversación, los responsables de las finanzas de los gobiernos español y catalán no sacaron a relucir cifras concretas, según el ministro.

Montoro, que ha insistido en que el Gobierno está dispuesto a negociar un déficit asimétrico para las autonomías, ha adelantado que ve con mejores ojos la propuesta sobre el déficit formulada por el PP catalán.

"El Gobierno atenderá y escuchará los planteamientos del PP catalán", ha dicho, en referencia a la propuesta de la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sanchez-Camacho, de que el déficit se sitúe en una horquilla entre el 1,5% y el 1,8%.

A la espera de una decisión

De momento, el objetivo de déficit para 2013 continúa siendo el 1,2% para el conjunto de las comunidades autónomas, a la espera de que el próximo junio se tome una decisión definitiva sobre la modulación de esta cifra para cada una de las autonomías.

Montoro se ha mostrado optimista respecto a las perspectivas de salida de la crisis económica y ha señalado que "estamos encarando la salida de la crisis".

"El verano pasado España estaba a punto del colapso financiero y ahora estamos encarando la salida de la crisis", ha dicho.

Preguntado por las declaraciones de Artur Mas en las que pedía coraje político para reclamar al Gobierno el 2,1%, Montoro ha señalado que "el único arrojo político que hay que tener es el de acabar con la crisis", para lo que cree necesario sanear las cuentas públicas "cuanto antes".

La presidenta del PP catalán, que ha acompañado a Montoro en su declaración ante los periodistas, ha reclamado a Mas que lleve a cabo las reformas pendientes en Cataluña y que no dilate más la presentación de las cuentas públicas para 2013 con la "excusa" del déficit.

Por su parte, la líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD),  Rosa Díez, ha  criticado este sábado que no se estén dando las explicaciones  suficientes acerca de las negociaciones entre el Gobierno y Cataluña  sobre la flexibilización del objetivo del déficit y ha rechazado que  el resultado de dicho proceso pueda suponer la concesión de  "privilegios para amansar a la bestia".