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Letta concluye su primera gira en sintonía con la Comisión Europea

  • El líder italiano reafirma ante Barroso su compromiso con rebajar el déficit
  • Nada más ser confirmado el martes visitó a Merkel y a Hollande
  • La OCDE advierte que la deuda italiana superara el 130% este año

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Barroso (derecha) recibe a Enrico Letta en Bruselas.
Barroso (derecha) recibe a Enrico Letta en Bruselas.

Enrico Letta ha cerrado la minigira que emprendió nada más ser confirmado como primer ministro italino con una reunión en Bruselas en la que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha inisistido en que debe reducir el déficit de su país como estaba comprometido.

Los dos líderes han mantenido una sintonía en sus discursos. "(Letta) me ha dejado claro que se van a mantener los objetivos en términos de la senda financiera y presupuestaria ", ha dicho Barroso, mientras el italiano ha admitido que "la idea es mantener el compromiso” de reducir el déficit por debajo del 3% del PIB este año, pese a la grave crisis económica del país agravada precisamente por las políticas de austeridad.

El líder de facto del Partido Demócrata (centro-izquierda) italiano obtuvo el martes la confianza del Senado y emprendió inmediatamente una gira que le ha conducido a Berlín, París y Bruselas. La próxima semana está también prevista su visita a España, lo que da una impresión de la trascendencia que otorga el nuevo jefe del Ejecutivo italiano de gran coalición a la política comunitaria.

Tras estas reuniones con los respectivos mandatarios (Angela Merkel y François Hollande), Letta ha dicho que vuelve a Roma “más optimista” que cuando partió. Ese día advirtió de que el Gobierno se había formado con una gran “fragilidad” y que había “demasiadas expectactivas” sobre él.

Rebajar el déficit

En la rueda de prensa ofrecida en Bruselas junto a Barroso, el tema del déficit ha sido la cuestión central, según los informes de las agencias de noticias. En ese sentido, el jefe del Ejecutivo comunitario se ha mostrado "muy confiado en que será posible” que Italia rebaje su déficit “teniendo en cuenta que ahora ha detallado las medidas que piensa tomar”, pese a que también ha admitido que no conoce aún la concreción de las mismas.

El Gobierno italiano comienza su labor tras dos meses de impasse después de las elecciones, que dibujaron un complejo escenario por la victoria sin mayoría en las dos cámaras del Partido Demócrata, seguido por el conservador Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi y por el gran resultado del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, muy crítico con los partidos tradicionales, que finalmente se han puesto de acuerdo para gobernar junto a la formación minoritaria del primer ministro saliente, el liberal Mario Monti, que puso en marcha en el año que estuvo en el poder las políticas exigidas por la Comisión Europea.

Reducir la deuda pública

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha advertido al Gobierno italiano de que la prioridad es la reducción de la deuda pública, que alcanzará a finales de año el 130,4% del Producto Interior Bruto (PIB). Con este peso, "Italia está siempre expuesta a los cambios improvisados de humor de los mercados financieros", señala el informe.

Las estimaciones de la OCDE son que el ratio deuda/PIB aumentará un 3,3% este año, muy por encima de los datos que manejaba hasta ahora el Gobierno italiano y en los que se esperaba un crecimiento del 2,9%.

La organización prevé además que "la economía italiana podría frenarse" en los próximos meses y no empezar a crecer antes de 2014 ya que, según sus datos, se espera que el PIB se contraiga el 1,5% en 2013 y que en 2014 crezca un 0,5%. Unos datos más pesimistas que los estimados por el gabinete de Monti en su último documento de Economía y Finanzas de abril, que esperaba una contracción del PIB del 1,3% y un crecimiento del 1,3% en 2014.