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Velázquez, de visita en Nueva York

  • El Retrato del Duque Francisco I se muestra por primera vez en EE. UU.
  • Es un préstamo de la Galería Estense de Módena (Italia)
  • El Metropolitan atesora varias obras de Velázquez cuya autoría se discutió

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Primavera, principios de verano y Nueva York, en pleno Central Park. Diego Velázquez (1599-1660) no podía elegir mejor lugar y momento de visita.

El Museo Metropolitano de Nueva York, el Metropolitan, abre sus puertas esta semana a una de las obras más significativas del pintor sevillano, el Retrato del Duque Francisco I  d' Este (1638), que podrá verse por primera vez Estados Unidos.

Se trata uno de los tesoros más importantes de la Galería Estense de Módena (Italia), que cede en préstamo al Met entre este martes 16 de abril y el 14 de julio debido a su cierre por los importantes daños que sufrió el museo durante los terremotos de mayo de 2012 en la región de Emilia Romagna.

La presentación de esta obra coincidirá, además, con la apertura de las renovadas Nuevas galerías de pinturas europeas (1250-1800) del museo neoyorquino, que atesora alrededor de una decena de obras del genial pintor español, "el más admirado -y quizás el más grande- de los pintores europeos", según sostiene el propio Metropolitan.

Una de sus obras maestras

Este retrato del Duque Francisco I (1610-58), duque de Módena, que ahora podrán admirar los neoyorquinos está considerado como uno de los más distintivos retratos de los realizados por Velázquez, que captó el aire autoritario y sofisticado del aristócrata.

El retrato, que marca un hito en la historia del retrato barroco, se pintó en 1638, cuando el duque visitó España para buscar una alianza con Felipe IV para la Guerra de los 30 años y apoyo financiero para Módena. Francisco I acabó recibiendo el título de virrey de Cataluña, almirante de la Armada, miembro del Consejo de Estado y hasta el Toisón de Oro, con el que aparece en cuadro de Velázquez.

El pintor sevillano, que era entonces el pintor de la Corte, había recibido el encargo de Felipe IV de hacer un retrato ecuestre del duque de Módena, aunque este nunca llegó a terminarse, por lo que esta obra, realizada entre el 24 de octubre y el 4 de noviembre de 1638, parece ser un trabajo preparatorio para ese cuadro ecuestre. Se cree que el retrato se lo llevó a Italia el propio duque de Módena. En 1843 lo adquirió la Galería Estense.

Velázquez en el Met y su discutida autoría

El Retrato del Duque Francisco I no se hallará solo en el Metropolitan, pues allí se reencontrará con otros cuadros de Velázquez, algunos de ellos cuya autoría ha estado discutida durante mucho tiempo o se ha descubierto muy recientemente.

De los fondos velazquianos del Met, hay varios retratos de la familia real española. Ejemplo, el de un joven Felipe IV, Rey de España, datado en 1624, es uno de los primeros que haría el maestro sevillano tras ser aceptado como pintor de la Corte un año antes. Además, este cuadro recuperó recientemente, en 2010, la atribución de su autoría a Velázquez, después de que en 1973 perdiera su estatus.

Otro buen ejemplo que atesora el Metropoliltan de Nueva York es el retrato ecuestre del valido de Felipe IV, Don Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, datado en 1635.

El museo neoyorquino también tiene en sus fondos uno de los más tempranos trabajos de VelázquezLa cena de Emaús, datado entre 1622-23, y otras dos obras de los últimos años de su carrera: el retrato de Juan Pareja, de 1650, y el de la infanta María Teresa, datado entre 1651-54.

Pero quizás la obra más sorprendente que posee el Metropolitan del pintor español es la del misterioso caballero de Velázquez, conocido como Retrato de hombre, que el museo descubrió entre sus fondos en 2009 tras hacer una minuciosa limpieza y examen técnico de la pintura, hasta entonces atribuida a un discípulo del pintor andaluz..

Este último cuadro pudo verse hasta el pasado enero en el Museo del Prado de Madrid, dentro precisamente del programa "La obra invitada". El caballero pudo estar durante estas semanas frente a sí mismo, junto a Las lanzas La rendición de Breda, en el que aparece el mismo personaje.

Definitivamente, el duque de Módena no estará solo en Manhattan.