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La inmobiliaria Renta Corporación anuncia que presentará concurso voluntario de acreedores

  • La deuda de la compañía y sus filiales es de 185 millones de euros
  • Entre los acreedores de la inmobiliaria, el banco malo y Hacienda 
  • La empresa ha buscado sin éxito un pacto con los bancos para refinanciarla

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El consejo de administración de la inmobiliaria Renta Corporación ha decidido este martes la presentación de un concurso voluntario de acreedores de su compañía y de algunas de sus filiales, según ha informado la compañía a la Comision Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía ha intentado durante los últimos días, sin éxito,  llegar a un acuerdo con los bancos para refinanciar la deuda, que asciende a 185 millones de euros, según ha explicado la compañía, entre bancos y Hacienda.

El consejo de administración de la inmobiliaria ha tomado esta decisión  en una reunión extraordinaria celebrada este martes en la que constaba   como único punto del orden del día la solicitud del concurso voluntario.

Según la inmobiliaria, esta decisión se toma ante "las tensiones actuales de tesorería", al tiempo que agrega que además es en cumplimiento de un "deber legal" y que lo hace para "viabilizar la compañía". Además, defiende que es la "mejor alternativa" para proteger el derecho de todos sus acreedores.

"A la falta de generación de liquidez derivada de la larga duración de la crisis del mercado inmobiliario se ha unido las dificultades para encontrar financiación", indicaron desde la empresa, que señala que continuará con su actividad.

El banco malo y Hacienda, entre los acreedores

El equipo directivo de Renta Corporación, que cuenta con una  plantilla de 46 trabajadores, ha explicado que entiende "el concurso de  acreedores como una etapa transitoria y seguirá defendiendo la  continuidad de la compañía".

Los principales acreedores de Renta Corporación son la Sareb (el banco malo), Banco Popular, ING, Deutsche Bank, SAE, Banco Caixa Geral y Caixabank, por un importe conjunto de 162 millones de euros.

Además, el grupo inmobiliario adeuda 23 millones a la Hacienda Pública por diversos conceptos, mientras que el resto de acreedores son minoritarios con "cantidades residuales", indicaron.

El banco malo ha dicho en un comunicado que cooperará con la inmobiliaria en la búsqueda de la solución "más idónea" y ha destacado que ha estado trabajando con los bancos acreedores hasta el último momento para evitar este desenlace, "provocado fundamentalmente por la difícil situación del mercado inmobiliario".

En los últimos meses, los bancos acreedores habían accedido a reestructurar la deuda en dos ocasiones, aunque no ha sido suficiente para evitar su declaración de insolvencia, señala la Sareb.

Beneficios en 2012

A finales de febrero, Renta Corporación anunció que en 2012 obtuvo un beneficio neto de 3,6 millones de euros, un 9% más que en 2011, gracias a la venta de un activo a dos entidades financieras -dación en pago- por valor de 36,2 millones de euros.

En 2012, la inversión de Renta Corporación ascendió a 7,3 millones de euros y su patrimonio neto mercantil del grupo se situaba en 9,6 millones a cierre de 2012, frente a los 16 millones del año anterior. La deuda neta de la compañía se situó en 159,8  millones.

Renta Corporación se suma así al listado de inmobiliarias que se   han acogido a la Ley Concursal desde que en 2008 se inicio la crisis,   entre las que figuran Martinsa Fadesa, Habitat, Nozar y Reyal Urbis.