El juez prohíbe difundir la grabación de Método 3 a Sánchez-Camacho y la exnovia de Pujol hijo

• El TSJC acepta las medidas solicitadas por la líder del Partido Popular catalán
• El juez pide a Método 3 que ponga a su disposición la grabación original
• Grabó una conversación entre Sánchez-Camacho y la exnovia de Pujol hijo

El Juzgado de Primera Instancia número 21 de Barcelona ha aceptado las medidas cautelares solicitadas por la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y ha prohibido la difusión de la grabación del almuerzo que mantuvo con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez, realizada por Método 3.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el juez ha dictado un auto en el que acepta las medidas solicitadas por Sánchez-Camacho en su demanda civil por el derecho al honor y contra la empresa Método 3, la agencia de detectives que realizó la grabación de la conversación y epicentro de una presunta trama de espionaje político.

En un comunicado, el PPC ha explicado que el juez, en su auto, requiere a la agencia de detectives Método 3 que ponga a su disposición la grabación original de dicha conversación, así como todas las copias que existan.

También insta a la agencia a identificar los receptores de las copias de la grabación del almuerzo, cuyo contenido apareció publicado en diversos medios de comunicación.

El juez prohíbe asimismo a Método 3 divulgar datos, hechos y manifestaciones contenidos en las grabaciones "ilícitas e ilegítimas" captadas en la reunión del pasado 7 de julio en el restaurante La Camarga de Barcelona e impide su divulgación o reproducción total y parcial "para evitar ulteriores intromisiones ilegítimas".

En el comunicado, el PPC manifiesta su satisfacción por la decisión del juez de aceptar las medidas cautelares solicitadas por Sánchez-Camacho y celebra que se considere por primera vez que la grabación fue ilícita e ilegítima.

Archivada las denuncias de Ortega y Rovira

Por su parte, el titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona ha archivado las dos denuncias presentadas por la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, y por el exlíder de ERC y exvicepresidente del gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, al considerar que "faltan indicios".

En su auto de archivo, el magistrado especifica que si durante la investigación apareciesen nuevas informaciones, estos archivos se podrían reabrir, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Joana Ortega y Josep Lluís Carod-Rovira denunciaron el pasado mes de febrero ante los Mossos d'Esquadra a la agencia de detectives Método 3 tras conocer por la prensa que sus nombres aparecían como presuntas víctimas de informes realizados por detectives y que la supuesta trama de espionaje también les habría espiado.

La denuncia pretendía, además de esclarecer los hechos y depurar posibles responsabilidades, que los Mossos d'Esquadra investigasen a los responsables del espionaje al que supuestamente fue sometida la vicepresidenta, ya que esta supuesta trama de espionaje de políticos en Cataluña está siendo investigada por la Policía Nacional, que incluso detuvo a cuatro personas que luego quedaron en libertad con cargos.

Josep Lluís Carod-Rovira presentó su denuncia el pasado día 22 de febrero ante los Mossos para saber si como consecuencia de la presunta red de espionaje político que está siendo analizada ha podido ser investigado.

Le provocó "inquietud e indignación"

Los nombres de Ortega y Carod-Rovira se barajaron en diferentes informaciones sobre los políticos catalanes que han podido ser espiados por la agencia de detectives Método 3, lo que, según manifestaron fuentes allegadas al exvicepresidente catalán,  le provocó "inquietud e indignación".

El hecho de que esta investigación sea llevada por la Policía Nacional sin participación de la policía autonómica ha originado el malestar del gobierno catalán ya que los Mossos han quedado excluidos por ahora de las pesquisas.

De hecho, la investigación la lleva a cabo la Policía Nacional a raíz de una denuncia presentada ante este cuerpo por la líder del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, que supuestamente también fue víctima de espionaje durante una comida que mantuvo en un restaurante con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola.