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Berlín y París advierten a Cameron de que "no se puede hacer una UE a la carta"

  • Las grandes potencias critican el discurso del líder británico sobre Europa
  • La CE dice que "va en el interés" de todos la permanencia del Reino Unido

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Europa advierte de los peligros de la consulta de Cameron

Las reacciones al discurso de David Cameron sobre la relación del Reino Unido con la Unión Europea y su anuncio de convocar un referéndum si es reelegido en 2015 no se han hecho esperar. Los primeros en reaccionar han sido los gobiernos de Francia y Alemania, que han coincidido en una misma expresión para criticar a primer ministro británico: "No se puede hacer una UE a la carta". A continuación, las principales reacciones recogidas por RTVE.es:

Alemania

El ministro alemán de Exteriores ha expresado el deseo de que Reino Unido continúe siendo un "socio activo" de la UE, aunque ha dicho que no habrá condiciones especiales para que permanezca, como había planteado Cameron. "Europa no es la suma de intereses nacionales", sino una comunidad solidaria, ha dicho Guido Westerwelle en una comparecencia pública en alemán y en inglés para explicar la posición de Berlín ante ese anuncio de Cameron. En la UE, "elegir a la carta no es posible", ha insitido el ministro liberal, que gobierna en coalición con los conservadores de Angela Merkel. Después, la canciller ha dicho que está "dispuesta a negociar los deseos británicos". "Pero no debemos perder de vista que otros países también tienen sus deseos y hay que encontrar el equilibrio", ha advertido.

Francia

El ministro francés de Exteriores ha advertido de que la eventual salida del Reino Unido de la UE "corre el riesgo de ser peligrosa también" para el propio país. Laurent Fabius ha rechazado además la hipótesis de "una Europa a la carta" en una entrevista antes del discurso de Cameron. Después, el presidente François Hollande ha expresado su deseo de que el país siga en la UE, pero ha recordado que eso "conlleva ciertas obligaciones", según ha hecho saber la portavoz del gobierno socialdemócrata, Najat Vallaud-Belkacem.

España

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha estimado que la salida del Reino Unido de la UE sería "una pésima noticia" para los británicos y no sería buena para la Unión, pero ha advertido a David Cameron de que "no puede seguir frenando la locomotora europea".

Italia

"No necesitamos europeos que no quieran serlo, necesitamos europeos que sí quieran serlo. Quédense en la Unión Europea y contribuyan a modelar su futuro", ha dicho el primer ministro italiano, Mario Monti, en un discurso en el Foro Económico de Davos (Suiza). "Yo no creo que la pregunta deba ser si se quedan pero manteniendo este o aquel acuerdo o si se van. La pregunta fundamental es si prefieren quedarse o irse. Me siento bastante confiado que los beneficios quedarán claros", ha añadido.

Comisión Europea

La Comisión Europea cree que una participación activa del Reino Unido en la UE "va en el interés" de todos, tanto de la propia UE como de ese país, ha declarado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde, en la conferencia de prensa diaria.

República Checa

"Entendemos bien las razones de política interna que han llevado a David Cameron a plantear un nuevo acuerdo de integración británico en la UE", ha dicho el primer ministro checo, el conservador Petr Necas, tras la reunión semanal de su gabinete. "La República Checa, al igual que Reino Unido, persigue la idea de mayor flexibilidad y apertura en la Unión fundada en los tratados", ha dicho. Y ha añadido que "se debe respetar el ordenamiento constitucional de los miembros individuales". Praga y Londres fueron los dos únicos países que no suscribieron el último gran proyecto de tratado europeo, el llamado pacto fiscal.

Irlanda

El viceprimer ministro irlandés y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, ha asegurado que al Reino Unido le interesa permanecer dentro de la UE. El número dos del Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas ha dicho que Irlanda tiene "vínculos muy estrechos" con el país vecino y, en consecuencia, desea ver al Reino Unido "totalmente implicado" en las construcción de un proyecto europeo de futuro.