Los líderes iberoamericanos se muestran unidos contra la crisis pero apuestan por distintas recetas

Rajoy anima a invertir en España

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha invitado a los países de América Latina a invertir en España porque es una oportunidad para ellos, pero también Latinoamérica lo es para la UE y para España, y ha insistido en que se debe respetar la seguridad jurídica.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha dicho que la confianza en la economía de un país "no se construye solamente con los sacrificios" de sus ciudadanos y que la austeridad tiene "sus límites", mientra su colega ecuatoriano, Rafael Correa, ha atacado el "neoliberalismo", al considerar que "sus recetas" no sirven para salir de la actual crisis en la que está sumido el mundo occidental.

Correa ha reclamado "un trato adecuado para los inmigrantes en Europa", contrapuesto a las "cárceles" que les esperan debido a la "criminalización de la movilidad" de personas.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha destacado que pese a la coyuntura económica menos favorable que atraviesa Europa, "la Unión Europea sigue siendo la economía mas grande y el mayor mercado integrado en términos de valor del mundo y nuestra relaciones bilaterales siguen pujantes".

Pero el canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha advertido de que el estado de bienestar, del que se enorgullecía Europa, "parece en peligro de extinción" y la supervivencia del euro, "que fue motivo de esperanza, está amenazada".

Latinoamérica, "motor de la economía mundial"

Mientras, el presidente de Perú, Ollanta Humala, ha alertado a América Latina de que no debe "sobreestimar su fortalecimiento económico" porque aún es la región con mas desigualdades.

El vicepresidente argentino, Amado Boudou, quien ha representado a su país en esta Cumbre, ha denunciado la actuación de los "fondos buitres" al amparo de "las guaridas fiscales", en las que se esconde "una tercera parte de la riqueza financiera mundial".

El jefe de Estado portugués, Aníbal Cavaco Silva, ha elogiado por su parte a Latinoamérica como "uno de los principales motores de la economía mundial" y ha estimado que la colaboración iberoamericana es "una inversión de futuro".

En la que fue su última Cumbre Iberoamericana, Calderón se ha despedido de sus colegas con la petición de una reflexión sobre los efectos de la despenalización en algunos estados de EE.UU.  de la marihuana y la necesidad de combatir el crimen organizado que sustenta el narcotráfico.

"Desde los Andes a EE.UU., todos los países estamos en esta ruta de la muerte", ha dicho al referirse a organizaciones criminales que trafican droga, armas, inmigrantes y trata de personas.

Solidaridad por los desastres naturales

Antes de irse sin esperar a la clausura de la cumbre, Evo Morales anunció que recurrirá a los tribunales internacionales si Chile no renegocia el Tratado de 1904 para acoger la demanda de su país de tener una salida soberana al mar, lo que rechazó el presidente chileno, Sebastián Piñera.

Por su parte, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ha anunciado la celebración en 2014 en su país de una cumbre sobre la corresponsabilidad intergeneracional sobre el cambio climático, a la que invitó a sus colegas iberoamericanos.

Los participantes en la Cumbre expresaron su solidaridad con los pueblos de Guatemala, Cuba y Haití golpeados por recientes desastres naturales.

Los jefes de Estado o Gobierno se han despedido hasta la próxima Cumbre, que se celebrará en 2013 en Panamá, cuyo presidente, Ricardo Martinelli, propuso que se centre "en el papel económico, político, social y cultural de la comunidad iberoamericana en el contexto mundial".