Enlaces accesibilidad

El Tesoro capta 4.760 millones de euros, más de lo previsto, y baja el interés a 3 años

  • La mayor parte -3.040 millones- se ha logrado con un nuevo bono a 5 años
  • Se han captado 992 millones en bonos a 3 años, donde el interés ha bajado un 0,3%
  • En 20 años sube el interés porque la emisión anterior fue hace dos años

Por
España coloca 4.760 millones en deuda a medio y largo plazo con fuerte demanda

Tipos de interés en una subasta

En una subasta de deuda, el Tesoro clasifica las ofertas que recibe por los títulos que emite (letras, bonos y obligaciones). Entonces elige los intereses más bajos para pagar lo menos posible.

Desde la puja más baja, el Tesoro acepta ofertas en varias fases hasta completar su objetivo de colocación en esa subasta (por ejemplo, entre 1.000 y 2.000 millones de euros).

El tipo de interés marginal es el de la puja más alta aceptada. El tipo de interés medio se calcula haciendo la media de todas las ofertas aceptadas.

El Tesoro español ha captado 4.763 millones de euros en la subasta -por encima del máximo previsto- y lo ha hecho rebajando el interés ofrecido a los inversores que han adquirido los bonos a tres años. En los títulos a 5 años, no se puede comparar porque el bono es nuevo, y en las obligaciones a 20 años, el coste sí ha subido, pero en ese papel se ha logrado menos capital que en los otros dos.

Con esta subasta, el Estado ha cubierto sus necesidades para financiar los vencimientos de la deuda a medio y largo plazo de este año, al haber captado a lo largo del año 86.358 millones de euros, más del total de lo previsto (100,53%), según ha informado este jueves el Ministerio de Economía.

Hasta el 31 de octubre, el coste medio de las emisiones de deuda del Estado era del 3,40%, por debajo del 3,90% de cierre de 2011.

Aunque ha completado sus necesidades de financiación a medio y largo plazo para este año, el Tesoro ya ha anunciado que realizará todas las subastas programadas para atender sus compromisos con los inversores e iniciar la prefinanciación de 2013. De este modo, en noviembre el Tesoro debe celebrar una emisión a largo plazo -el próximo día 22- y en diciembre, otras dos más (los días 5 y 13).

Aparte de esos vencimientos a medio y largo plazo, España debe hacer frente a los generados por emisiones a corto plazo, los de letras a 3, 6, 12 y 18 meses. Para cubrir esas necesidades, el Tesoro tiene programadas cuatro subastas hasta final de año (23 y 30 de noviembre, y 14 y 21 de diciembre).

Más de 3.000 millones se han logrado en bonos a 5 años

Este jueves, el organismo ha colocado 3.040 millones de euros en un nuevo tipo de bono con vencimiento en 5 años. Aquí, la rentabilidad media se ha situado en 4,680%, y la marginal -el máximo que se llega a pagar en una puja- ha alcanzado el 4,769%. La demanda ha sido ligeramente superior a la oferta (1,6 veces).

En la última subasta de títulos a 5 años en octubre -unos bonos con distintas características a los de este jueves- se pagó un interés marginal del 4,83%.

Con los bonos a 3 años, el Tesoro ha obtenido 992 millones de euros y ha ofrecido un rendimiento medio del 3,66%, por debajo del 3,956% que pagó en la subasta de los mismos titulos de octubre. El interés marginal se ha situado en el 3,678%, frente al 4,028% de octubre. El interés de los inversores ha sido mayor al que hubo en la subasta anterior de estos títulos, ya que la demanda ha casi triplicado la oferta.

A través de la subasta de las obligaciones que venden dentro de 20 años se ha captado 732 millones de euros. En esta emisión sí ha subido la rentabilidad, ya que se ha ofrecido un interés medio de 6,328%, frente al 4,777% pagado en la última emisión de este tipo de papel, el 21 de octubre de 2010, cuando las presiones del mercado sobre España eran mucho menores.

El tipo marginal fijado este jueves ha sido de 6,366%, por encima del 4,791% pagado hace dos años. La demanda ha superado a la registrada entonces, ya que las peticiones de compra han más que duplicado a la oferta.

Esta es la primera subasta de deuda realizada después la  reelección   de Barak Obama como presidente de EE.UU. y de conocer las  últimas  previsiones  económicas de la Comisión Europea,  que empeoran las estimaciones del Gobierno español y auguran que  España no cumplirá los  objetivos de  déficit ni este año ni los dos  siguientes.

Primera subasta por encima de 10 años desde julio de 2011

La última vez que colocó en el mercado deuda con vencimiento más allá de los 10 años fue en julio de 2011, cuando sacó obligaciones a 15 años. En aquella ocasión, el Tesoro colocó 814 millones con un interés  marginal del 6,22%, el más alto pagado en ese papel desde el año 1997.  Esa subasta se  celebró poco después de que se publicaran las primeras  pruebas de  resistencia a la banca y cuando se negociaba el segundo plan  de  rescate a Grecia.

En ese momento, la prima de riesgo española rondaba los 320 puntos básicos,   aunque unos meses después se dispararía arrastrada por Italia. El riesgo de ambos países no se relajó hasta que el Banco Central Europeo (BCE) anunció tres  subastas masivas de liquidez  para rebajar la tensión sobre la deuda.

El panorama económico ha cambiado considerablemente desde  entonces, aunque la prima de riesgo se sitúa ahora 100 puntos por  encima del nivel de julio del año pasado y se mueve ahora en el entorno de  los 430 puntos.

A lo largo de 2012, la prima de riesgo ha vuelto a marcar máximos  y ha  llegado incluso a superar la barrera de los 600 puntos.  De  hecho, las  tensiones en los mercados forzaron al Gobierno español a   pedir ayuda  para sanear la banca, un rescate bancario que ha exigido aprobar numerosos recortes y reformas.

Pese a ese rescate de la banca, las presiones siguieron aumentando y   forzaron al BCE a anunciar un programa de compra de bonos en el   mercado secundario para tratar de calmar a los inversores,  que ahora  esperan pacientes y sin grandes sobresaltos la petición de  ayuda por  parte de España.

El alivio proporcionado a España por ese nuevo programa del BCE -aún sin activar- está   retrasando la petición del nuevo rescate, que el Gobierno ha asegurado que no se  producirá este año, y ha garantizado cierto éxito en las  últimas subastas  del Tesoro.