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"Alrededor de 1.000 personas esperan al otro lado de la valla en Melilla"

  • Delegación de Gobierno de Melilla augura nuevos saltos en los próximos días
  • RTVE.es habla con un joven camerunés que logró cruzar la alambrada
  • El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes dobla ya su capacidad

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Uno de los inmigrantes que saltó la valla: "Los soldados marroquíes me golpearon antes de saltar"

Coulibali es una de las cerca de 100 personas que consiguió saltar la valla de Melilla el pasado martes. Camerunés, de 21 años, dejó su país hace cuatro. El asesinato en 2008 de su padre, un político de la oposición, le empujó a tomar esa decisión. “Fue el momento de dejar Camerún, no sabía donde iba, pero tenía que salir de allí”, explica en una entrevista a RTVE.es.

Eran las seis de la mañana cuando él y un grupo de inmigrantes decidieron abandonar el lugar donde permanecían escondidos, el monte Gurugú (en Marruecos), para intentar penetrar en Melilla, pero no sería hasta pasada la una del mediodía cuando llevaron a cabo la acción.

Coulibali cuenta que mientras trepaban por la alambrada (de seis metros de altura), los soldados marroquíes les golpearon con bastones: “Me pegaron en la espalda, aunque eso no fue un problema para mí. Cuando me quise dar cuenta, ya estaba en el otro lado. Entonces mis compañeros me preguntaron: ¿Dónde vas? Acordamos que todos teníamos que permanecer unidos”.

El centro de inmigrantes de la ciudad dobla su capacidad

De las 300 personas que intentaron entrar en Melilla, según datos de Delegación de Gobierno, solo lo logró una tercera parte. 70 de ellos, de origen subsahariano, se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la Ciudad Autónoma, un lugar ahora desbordado: con capacidad para 480 personas alberga a 853, casi el doble.

Éste ha sido uno de los tres saltos que se han producido en las últimas 48 horas. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, quien ha calificado la entrada de “invasión en toda regla”, ha afirmado que cree que pueden producirse más en los próximos días. “Alrededor de 1.000 personas se encuentran esperando al otro lado”, apunta.

Por ello, ha anunciado este miércoles en rueda de prensa que reforzarán la seguridad del perímetro de la alambrada fronteriza con la presencia de 40 agentes de la Guardia Civil, además de contar con la vigilancia de un helicóptero permanente.

Algunas ONG locales, como Prodein, están preocupadas por los recientes acontecimientos: “Creemos que la situación puede ir a peor, en pocos días llegará el frío y serán muchos los que, a la desesperada, intenten acceder. Tenemos miedo de que el Gobierno no sepa encauzar bien las cosas y se repitan los sucesos vividos en 2005”.

La mayor entrada de inmigrantes en Melilla desde hace siete años

La de este martes fue la mayor entrada de inmigrantes en Melilla desde hace siete años. Este miércoles en comisaría, después de haber sido registrados, les han incoado un expediente de expulsión (siguiendo las directrices de la actual Ley de Extranjería). Muchos puede que sean trasladados a la península para ser ingresados en los Centros de Internamiento a Extranjeros (CIE), otros quizá sean acogidos por programas de algunos organismos de derechos humanos. 

“Yo lo que deseo de verdad es poder hablar con mis amigos de Camerún, hace demasiado tiempo que no lo hago”, confiesa Coulibali.