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Saul Bass, o cómo hipnotizar al espectador mientras come palomitas

  • Hizo los carteles y títulos de crédito de Vértigo, Psicosis y Anatomía de un asesinato
  • El Círculo de Bellas Artes acoge la muestra y proyecta películas de Hitchcock, Preminger y Wyler.

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Cartel de Saul Bass para Anatomía de un asesinato, de Otto Preminger
Cartel de Saul Bass para Anatomía de un asesinato, de Otto Preminger

Una mano. Una mano negra, en tensión, agarrotada. Una mano atormentada, tanto como el alma de su dueño. Con tan solo una mano Saul Bass logra dibujar la personalidad de Frankie Machine, el protagonista de El hombre del brazo de oro que interpreta con genialidad Frank Sinatra y por el que estuvo nominado al Oscar.

El cartel de esta película es uno de los muchos que hizo Bass y se exhibe ahora en el el Círculo de Bellas Artes de Madrid, junto a otros de películas tan famosas como Psicosis o Vértigo. Todos pertenecen a la colección privada de Gerardo Vera y ofrecen la oportunidad de sumergirse en el mundo, onírico y genial, del diseñador estadounidense.

Menos es más

El punto de partida de cada cartel es siempre un dibujo casi conceptual, a veces infantil, que está cargado de información y provoca un fuerte impacto visual. El talento de Bass reside en sintetizar al máximo una idea, un personaje o una historia.

Saul Bass comenzó a trabajar como diseñador gráfico de Nueva York pero el despegue de su carrera se produjo en Los Ángeles. Con 30 años montó su propio estudio y su vida cambió cuando se cruzó en su camino Otto Preminger.

El director le pidió que hiciera el cartel de la película Carmen Jones, y cuando se presentó ambos se miraron y dijeron: ¿Por qué no hacer que se mueva? Así comenzaron a trabajar en la secuencia de los títulos de crédito, y tras el éxito llegaron más encargos y la fama. Juntos trabajaron para películas como Un, dos, tres; Buenos días tristeza, y Primera victoria, aunque destaca por encima de todas Anatomía de un Asesinato.

Rojo, negro y blanco

A las puertas del estudio de Bass llamaron otros directores, entre ellos dos de los más grandes: William Wyler y Alfred Hitchcock. Con el primero trabajó en Horizontes de Grandeza y para el segundo ideó carteles y créditos memorables como los de Vértigo o Psicosis. Su trabajo en esta cinta va más allá ya que realizó el storyboard de la famosa secuencia de la ducha.

Rojo, blanco y negro son los colores clave en la obra de Bass y los tres están presentes en otro de los cárteles más conocidos, el de West Side Story, y en los títulos de crédito de Casino, de Martin Scorsese, una de sus últimas obras. Con Scorsese trabajó además en Uno de los nuestros, El cabo del miedo y la Edad de la Inocencia.

Premiado con un Oscar

Su talento produjo se extendió hacia otros campos. Diseñó, por ejemplo, el cartel de los JJOO de Los Ángeles en 1984, y dirigió varios cortometrajes. Por uno de ellos, Why man creates, obtuvo un Oscar en 1969.

Junto a la exposición, que puede verse hasta el 4 de noviembre, se proyectan algunas de las películas en las que trabajó Bass y se puede comprobar cómo aquella frase, “¿Por qué no hacer que se muevan?”, no solo dio lugar a inolvidables momentos cinematográficos, sino que además modernizó los títulos de crédito, los dignificó y creó escuela.

"Los títulos de crédito dicen a la mayor parte del público que sólo quedan tres minutos para dejar de comer palomitas. Yo tomo este período muerto e intento hacer algo más que mostrar una lista de nombres. Mi objetivo es preparar a la audiencia para lo que viene, mantenerlos expectantes." Objetivo cumplido.