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Colombia nombra al exvicepresidente Humberto de la Calle negociador ante las FARC

  • Liderará un grupo de trabajo conformado por otros cinco negociadores
  • Noruega no desvelará quiénes serán sus mediadores
  • Las conversaciones entre el Gobierno y la guerrilla comenzarán en octubre

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Colombia anuncia los nombres de las personas que negociarán la paz

El exvicepresidente de Colombia Humberto de la Calle Lombana encabezará el equipo negociador del Ejecutivo en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, según ha anunciado en Bogotá el presidente Juan Manuel Santos.

El gobernante ha manifestado que De la Calle liderará un grupo de trabajo conformado por otros cinco negociadores plenipotenciarios, más otros cinco suplentes y un conjunto mayor de treinta delegados del Ejecutivo. "El país puede sentirse más que tranquilo" con De la Calle "a la cabeza de estas negociaciones", ha afirmado el mandatario.

En una declaración desde la Casa de Nariño, Santos ha detallado que De la Calle estará acompañado en la mesa principal de negociación por los generales en retiro Jorge Enrique Mora Rangel, excomandante militar, y Óscar Naranjo, exdirector de la Policía Nacional. El equipo principal lo completan el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Luis Carlos Villegas; el consejero de seguridad Sergio Jaramillo y el exministro y ex comisionado de Paz Frank Pearl.

De la Calle, que vicepresidente durante la administración de Ernesto Samper, dimitió a comienzos de septiembre de 1996, en uno de los peores momentos de la Administración, que gobernó en medio de un escándalo por denuncias de haber financiado su elección con aportaciones del antiguo cártel de la cocaína de Cali. De la Calle llegó a la Vicepresidencia como un político reconocido por su papel en el pasado como ministro de Gobierno en el Ejecutivo del también liberal César Gaviria (1990-1994).

El anuncio se ha producido unas horas después de que Santos confirmase mediante un mensaje televisado a la nación que las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla se iniciarán en octubre.

El presidente colombiano asegura que ha alcanzado un acuerdo marco "que establece una hoja de ruta" y advierte de que "si no hay avances, no seguimos".

También la guerrilla anunció mediante un vídeo el inminente inicio del proceso, en el que agradecieron la colaboracion mediadora de Noruega y Cuba.

Segunda fase de las negociaciones

Según ha manifestado el mandatario colombiano, este equipo plenipotenciario asumirá la segunda fase del acuerdo para un proceso de paz que su gobierno y las FARC suscribieron a finales de agosto en La Habana y del que ambas partes dieron cuenta la víspera.

El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) suscribieron el 26 de agosto en La Habana un pacto para negociar el fin del conflicto interno de casi medio siglo.

El documento fue el resultado de unas "conversaciones exploratorias" que las partes mantuvieron desde el 23 de febrero pasado en la capital de Cuba, cuyo gobierno y el de Noruega sirven de garantes de este proceso, y Venezuela y Chile de acompañantes. El Gobierno y las FARC tienen previsto instalar de manera formal la mesa la primera quincena de octubre próximo en Oslo y luego la trasladarán a La Habana.

Noruega no desvela su equipo negociador

Por su parte, Noruega ha rechazado revelar los nombres de los que serán sus negociadores en el proceso de paz, según ha comunicado el Ministerio de Exteriores del país.

“No vamos a confirmar ni a desmentir ningún nombre", ha declarado a Efe Veslemoy Lothe Salvesen. Sin embargo, algunos medios colombianos han desvelado en las últimas horas que esa delegación del país europeo podría estar compuesta por el exembajador de Noruega en Colombia, Dag Halvor Nylander, y el experto en asuntos internacionales, Vegar S. Brynildsen, quién ya participó en las conversaciones de paz entre el Gobierno filipino y la guerrilla.

Salvesen ha señalado que Oslo no facilitará ninguna información al respecto, pese a tener conocimiento de las informaciones publicadas en Colombia, y ha apelado a la discreción que Noruega ha empleado con anterioridad en su papel como mediadora en otros procesos de paz.