Enlaces accesibilidad

Un informe de la ONU acusa oficialmente al régimen sirio y los 'shabiha' de la matanza de Hula

Por

Las fuerzas del Gobierno sirio y la milicia progubernamental conocidos como 'shabiha' son los responsables de la matanza del mes de mayo en la localidad de Hula, donde fueron asesinados un centenar de civiles, la mitad de ellos mujeres y niños, según un informe de la ONU difundido este miércoles.

Esta es la conclusión a la que ha llegado en su último informe la comisión independiente auspiciada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar las violaciones de los derechos fundamentales en Siria desde el inicio del conflicto hace 17 meses.

"La comisión ha hallado motivos razonables para creer que las fuerzas gubernamentales y 'shabiha' habían cometido los crímenes de lesa humanidad, asesinatos y torturas, crímenes de guerra y violaciones graves del derecho internacional y del derecho internacional humanitario, incluidos homicidios ilegítimos, tortura, detención arbitraria y violencia sexual, ataques indiscriminados, saqueo y destrucción de la propiedad ", declara el informe de 102 páginas redactado por los investigadores independientes dirigidos por Paulo Pinheiro, según Reuters.

Crímenes de guerra de los rebeldes

Desde el primer momento, el régimen de Bachar al Asad había rechazado cualquier responsabilidad en la matanza y había acusado al los grupos rebeldes, "terroristas" según sus palabras, de ser los responsables. En la matanza murieron murieron 116 muertos y otras 300 personas resultaron heridos. Entre ellos había, al menos, 32 niños.

También las fuerzas rebeldes son acusadas en el documento de "crímenes de guerra, incluidos asesinato, ejecuciones extrajudiciales y tortura", aunque la comisión indica que "estas violaciones y abusos no tuvieron la misma gravedad, frecuencia y escala" que los cometidos por el Gobierno y la Shabiha, informa Efe.

Sobre la situación del conflicto armado, la comisión destaca que desde el mes de febrero la situación se ha deteriorado de manera significativa con nuevos focos de enfrentamientos, tácticas más agresivas y mayores medios militares en ambas partes.

Falta de acceso al territorio sirio

La comisión vuelve a lamentar la falta de acceso a territorio sirio, admitiendo que socava su capacidad para llevar a cabo el mandato encargado por la ONU, y sigue basando su trabajo en entrevistas telefónicas con personas que están en distintos puntos de Siria, así como con refugiados y familiares de víctimas.

El informe llama la atención sobre el deterioro de la situación socioeconómica y humanitaria -"lo deja a la mayoría de la población en un estado de abandono"- y critica las sanciones internacionales contra el régimen de Bachar al Asad, que considera "una negación de los derechos humanos más básicos del pueblo sirio".

Alerta asimismo sobre el impacto de "un conflicto armado no internacional" -término legal para definir una situación de guerra civil- y denuncia que "la población civil de todas las comunidades soporta el peso, con miles de personas que han perdido la vida".

"La creciente militarización del conflicto es desastrosa para el pueblo sirio y podría provocar consecuencias trágicas para la región entera", añade la comisión, que vuelve a hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que muestre unidad de acción en la búsqueda de una salida negociada y política al conflicto.