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La ola de calor dispara la tempertura y deja desiertas varias ciudades de España

  • Los termómetros han llegado a los 43º en algunos lugares
  • El consumo de electricidad sube moderadamente durante la ola de calor

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50-grados

La ola de calor que azota a España puede convertir, según la hora del día, un paseo por las calles en una actividad arriesgada, por lo que muchas personas deciden quedarse en casa o entrar en algún establecimiento con aire acondicionado antes que pasear o hacer actividades al aire libre.

Como ya anunciaron las previsiones meteorológicas, los termómetros se han disparado y han alcanzado los 43 grados en algunas ciudades a primera hora de la tarde, y entre los principales elementos utilizados para combatir el calor se encuentran las gorras, los sombreros y los paraguas a modo de sombrilla.

Muchas de las personas que se encuentran en sus ciudades en agosto están por motivos de trabajo, por lo que sus obligaciones no les dejan demasiado tiempo libre para visitar piscinas o hacer escapadas a lugares más frescos, como la sierra o el campo.

Una correcta hidratación, el uso de protección solar y no salir a la calle en las horas centrales del día son algunos de los consejos que se intentan seguir para evitar episodios de deshidratación, lipotimias o quemaduras en la piel provocadas por el sol.

Más arriesgados son los turistas que han llegado a nuestro país durante esta ola de calor, quienes deben aprovechar prácticamente todo tiempo del que disponen en su destino vacacional para visitar museos y monumentos al aire libre. La mayoría de ellos se refrescan y alivian la sed a la sombra entre visita y visita, y reconocen que las temperaturas durante estos días están siendo "fuertes" en la capital.

A pesar de todo, también hay quien resulta beneficiado de este incremento de grados en los termómetros, como es el caso de los quiosqueros y vendedores de los puestos de helados y refrescos. Uno de ellos, Gustavo Pérez, que regenta un punto de venta de helados, agua y refrescos en la madrileña plaza de España, ha explicado a Efe que la gente consume una mayor cantidad de estos productos cuando suben las temperaturas y, sobre todo, en las horas centrales del día, entre la una y las seis de la tarde. Sobre todo, se consumen agua y helados de hielo: "La gente deja de lado los sabores de crema y compra más polos", que resultan más refrescantes.

Además, el agua se convierte en el uno de los productos más demandados, ya que la gente se lleva varias botellas, "para tomar, para llevar y para después por si acaso".

Protección a base de agua, aires acondicionados y abanicos

El calor derrite a media España y sofoca a la otra mitad, así que los ciudadanos se protegen, cada uno como puede, con aparatos de aire y abanicos a pleno rendimiento, baños, consumo elevado de agua y refrescos, y procurando refugiarse bajo cubierto, aunque no sea posible para quien trabaja al aire libre.

Estos días han sido unas jornadas bastante bochornosas, prácticamente todo el país (43 provincias) está en alerta por riesgo extremo o importante, sobre todo en el interior, donde la máxima, de 45 grados, se espera en la campiña cordobesa, debido a una masa de aire africano, que remitirá el domingo.

El sistema eléctrico de Ibiza, que es común a esta isla y la de Formentera, batió anoche el récord histórico de consumo eléctrico asociado al calor y al aumento de población turística; fue de 202,1 megavatios, frente a los 194,3 de 2008, de acuerdo con datos de Endesa.

Según la información de Red Eléctrica de España (REE), la demanda nacional ha sido superior prácticamente a lo largo de todo el día de hoy a la del viernes pasado, aunque es difícil distinguir si se debe al aumento de las temperaturas o a otros factores.

Grandes almacenes y centros comerciales de Castilla y León han constatado un incremento de entre el 10 y el 20% en la venta de zumo y agua embotellada durante la semana y de ventiladores y aparatos de aire acondicionado fijos y móviles, como suele ocurrir durante olas de calor.

Madrid, sin embargo, no ha detectado consumos extraordinarios de agua en domicilios y negocios ni de electricidad por el tirón del aire acondicionado, lo que puede deberse a que éstos son días en que disminuye la población local por vacaciones.

La alerta en la provincia de Las Palmas, donde se anunciaban 37 grados de máxima, ha obligado a aplazar actividades recreativas como excursiones o modificar el horario de otras.

La venta de agua fresca ha aumentado considerablemente durante la mañana en Murcia, según ha relatado a Efe Paco Martínez, quiosquero de la Gran Vía, que ha agotado una caja de botellines y ha metido otras dos en el frigorífico para la más que segura demanda de la tarde. No obstante, estos días gran parte de murcianos han salido de la capital hacia la costa para evitar el calor, que hoy llegará previsiblemente a máximas de 42 grados en el interior de la región.

Los taxistas esperan a la sombra de las paradas, aunque no encenden el aire acondicionado porque es "demasiado caro", asegura uno de ellos, que había salido de casa con una botella de agua congelada en el maletero para que le durase fresca hasta mediodía.

El ayuntamiento de la capital vizcaína instaló ayer siete fuentes provisionales para ayudar a refrescarse y las piscinas municipales están registrando una afluencia masiva, que también se ha incrementado en las que gestiona la Comunidad de Madrid, con un 7 por ciento más de bañistas que hace una semana.

Especialmente duro es para los empleados de las obras callejeras, como Fran, en Bilbao, que bebe más y más agua "contento" de no estar en el paro. También Pedro Romero, jardinero de los parques de Mérida, reconoce que toma más de tres litros para soportar el calor.

No obstante, el director del Centro Meteorológico Territorial de Extremadura ha explicado que las temperaturas de la región y de Andalucía son las "normales" de la época.

Barcelona ha puesto en marcha un plan especial de prevención sanitaria y repartirá agua en la calle a las personas sin hogar y se les informará de los centros de acogida climatizados.

Los 42 grados que marcan los termómetros de Toledo han "espantado" a los turistas del casco histórico, que permanecía desierto este mediodía, incluso las terrazas con aspersores de agua vaporizada, al margen de algún grupo de desprevenidos o de valientes con sombrilla, agua y abanico. Pero si no hay más remedio que salir, ahí están los bares y otros establecimientos para darse un respiro con algo fresquito, como comenta Ana Álvarez, empleada de una cafetería de la zona termal de Chavasqueira (Orense), que estos días puede vender hasta tres veces más que el resto del año, o recurrir a algún puesto callejero del centro de Madrid.

Además de las altas temperaturas, el calor lleva aparejados riesgos elevados de incendio forestal o niveles altos de ozono, un contaminante perjudicial, como en el norte de Burgos.

Los servicios emergencias y sanitarios, que no han experimentado un incremento de atenciones, recomiendan hidratarse con frecuencia, evitar o reducir el ejercicio físico en las horas diurnas y permanecer en lugares frescos, especialmente niños, enfermos crónicos o personas de más edad y avisar al 112 en caso necesario.

Gran consumo de electricidad

El consumo de electricidad ha subido hoy moderadamente con respecto al pasado viernes, lo que podría estar relacionado con la ola de calor que padece España, con temperaturas superiores a los 40 grados.

Según la información que ofrece en su página web el operador del sistema eléctrico, Red Eléctrica de España (REE), la demanda ha sido superior en prácticamente todos los momentos de la jornada a la del viernes pasado, aunque es difícil distinguir si se debe al aumento de las temperaturas o a otros factores. En la evolución de la demanda eléctrica intervienen, además de la temperatura, factores económicos -festividades en determinadas ciudades o actividad de fábricas y comercios-, así como cuestiones sociales como la eficiencia energética.

La curva de hoy indica que a las 09.00 horas la demanda era de 30.277 megavatios (MW), un 0,37 % superior a la del pasado 3 de agosto a la misma hora. A las 12.00 horas el consumo se situaba en 35.472 MW (un 1,23 % por encima del viernes a esa hora); a las 15.00 horas, en 35.740 MW (un 4,04 % más), y a las 18.00 horas, en 34.874 MW (un 3,98 % más).

De acuerdo con la información disponible en la página web -que solo recoge datos cada diez minutos y sin ajustar-, el máximo de consumo de hoy se ha registrado a las 13.30 horas, con 37.145 MW, lo que supone un 3,24 % más que la demanda del pasado viernes a la misma hora. Esta cifra está todavía lejos de los 41.381 MW que se registraron el 19 de julio de 2010, un récord de demanda instantánea de verano que se mantiene hasta la fecha.

En ese sentido, Red Eléctrica ya avanzó a principios de semana que no era previsible un nuevo récord, a pesar de las extremas temperaturas, ya que la demanda eléctrica ha sido en los siete primeros meses del año un 1,7 % inferior a la del mismo periodo de un año antes.