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De Guindos descarta el rescate de España pese a la presión de los mercados sobre la deuda

  • Economía no lo contempla pese a "la irracionalidad de los mercados"
  • De Guindos anuncia una reforma financiera para proteger a los minoristas

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De Guindos: "No hay otro camino que las reformas"

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha descartado que España tenga que pedir un rescate como país a sus socios europeos, pese a "las situaciones de irracionalidad en los mercados", que ha llevado a la prima de riesgo a zona de máximos.

De Guindos ha hecho esta consideración antes de comparecer, a petición propia, en el Congreso de los Diputados, para explicar el rescate bancario, y en relación al alza de la prima de riesgo, que ha superado los 640 puntos básicos. En este sentido y preguntado por si descarta el rescate de España, de Guindos ha dicho que "por supuesto".

Para De Guindos, lo que necesitaba España para corregir sus problemas es  tiempo y financiación, pero con la situación de los mercados, "no  tenemos ni tiempo, ni financiación", por lo que la ayuda a la banca permitirá a  España actuar sobre ello.

Preguntado sobre si el Banco Central Europeo (BCE) debería actuar para frenar la tensión sobre la deuda, De Guindos se ha limitado a decir que son necesarias "determinadas actuaciones" mientras los analistas piden la intervención de la entidad presidida por Mario Draghi.

España tiene capacidad de crecimiento y es competitiva

Durante la comparecencia ha señalado que a diferencia de otros países rescatados "España tiene capacidad de crecimiento y es competitiva en el resto del mundo", además ha iniciado "un proceso de ajuste acelerado de los desequilibrios que generó la burbuja inmobiliaria en el sector bancario". En la misma línea, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, sostiene que España "no será la nueva Grecia" por la potencia de su economía.

Ha apuntado que el gobierno español es el  garante del rescate europeo de la banca "como no puede ser de otra  manera" aunque se articule a través del Fondo de Reestructuración  Ordenada Bancaria (FROB).

Dinero disponible este mes

De Guindos ha explicado el memorando de entendimiento que  fija los términos y las condiciones de la ayuda que se destinará en los  próximos 18 meses a reestructurar el sector bancario español, una línea  de crédito de hasta 100.000 millones de euros y ha subrayado que "no había alternativa, y cualquier otra alternativa habría sido peor".

El rescate permitirá recapitalizar el sector financiero y "limpiar de golpe todos los errores del pasado", ha dicho el ministro. "Estoy convencido de que tras los cálculos finales de esta ayuda" se pondrá de manifiesto que "a esto se le va a ganar dinero", aunque ha considerado que lo "fundamental" será si la ayuda se ha utilizado correctamente.

Ha insistido en que la banca española podrá contar a finales de este mes con el primer tramo de ayuda de 30.000  millones de euros que se mantendrá en  reserva en el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para casos  urgentes de recapitalización. Sin embargo, la ministra de Finanzas de Austria, Maria Fekter, ha señalado que el primer tramo del rescate financiero aprobado por el Eurogrupo no será desembolsado antes de finales de septiembre, siempre y cuando no se produzca una situación de emergencia.

El ministro ha destacado que los intereses del rescate bancario serán variables pero más favorables que los de mercado con un tipo base más comisiones que ha estimado en torno al 1,5%, "tres veces menos que el coste de la financiación externa del FROB".

Banco malo

El Gobierno propondrá a finales de agosto un marco legal para la puesta en marcha y funcionamiento de la sociedad de gestión de activos problemáticos, lo que se conoce "comúnmente y de forma incorrecta" como un 'banco malo'. Pretende que la normativa sea aprobada en otoño y que la sociedad esté "plenamente operativa", según De Guindos, en noviembre de este año. 

El FROB contribuirá con aportaciones en metálico o con valores hasta un porcentaje que se fijará al formarse dicha sociedad y también podrá haber participación privada de terceros. El ministro defiende que esta solución es viable, ya que el país dispondrá de apoyo financiero.

El traspaso de activos problemáticos se aplicará en particular a los créditos a los promotores y a los activos adjudicados, aunque también podrá aplicarse a otros activos si existen señales de su deterioro. Las pérdidas que se produjeran al transferir estos activos, se contabilizarán de inmediato como pérdidas de los bancos.

La sociedad gestora adquirirá los activos para su gestión y enajenación y, a cambio, los bancos podrán recibir una participación en el capital, bonos emitidos por la sociedad y garantizados por el Estado o pagos en metálico o en valores.

Reforma de las preferentes

El titular de Economía ha avanzado una nueva reforma del sector financiero antes de febrero de 2013 que aumentará la protección de los ahorradores y de los inversores minoristas tras el escándalo de las participaciones preferentes.

Se trata de aumentar la participación del canal mayorista en la colocación de productos complejos de inversión, con un mínimo de actores, y establecer la fijación del precio con el mercado, sin que se pueda sustituir por una valoración independiente que a menudo infla la cifra.

Otra medida de protección es que cuando un cliente sea considerado no idóneo para contratar un producto financiero deba explícitamente firmar un documento en el que quede claro que conoce y asume los riesgos al colocar su dinero.

Además se establecerá un mínimo elevado de suscripción para alejar a los minoristas de estos productos financieros y se obligará a llevar un registro de los títulos complejos y sus propietarios de forma que la Comisión Nacional del Mercado de Valores pueda mejorar la supervisión.

"Se trata de un importante cambio normativo que si se hubiese adoptado hace años, habría impedido la comercialización masiva de este tipo de productos complejos entre minoristas realizada en el pasado", ha dicho de Guindos. El Banco de España "ha venido desarrollando importantes negociaciones con la Comisión Europea para encontrar una solución en las entidades nacionalizadas.

Al respecto, ha indicado que la Comisión Europea ha aceptado que el arbitraje tenga los mismos efectos que un fallo judicial, lo que permitirá la solución de un número importante de casos.