Enlaces accesibilidad

Brasil exige a Telefónica que mejore su servicio de telefonía fija bajo multa de ocho millones de euros

  • Telefónica Brasil o Vivo es líder de telefonía fija en el país carioca
  • La agencia de Telecomunicaciones le exige reducir un 40% sus interrupciones 
  • Le da un plazo de un año o si no, se le multará con unos ocho millones de euros

Por

La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) exige a Telefónica que repare las supuestas deficiencias en su servicio de telefonía fija en el estado de Sao Paulo, el más conocido de Brasil, bajo amenaza de una multa de 20 millones de reales (unos 8 millones de euros), según un comunicado.

La Anatel da un plazo de un año a partir del próximo uno de agosto a Telefónicaprincipal operadora de telefonía fija en este estado, para que reduzca las interrupciones en un 40% "como mínimo" comparado con las ocurridas entre el 1 de julio de 2011 y el 30 de junio de 2012.

Por su parte, Telefónica Brasil ha explicado en un comunicado que desde el 2009 aplica diversas iniciativas para mejorar el servicio de telefonía fija y que se ha reducido el tiempo de las interrupciones en un 32%. No obstante, la empresa, que desde el pasado abril usa el nombre comercial Vivo, ha agregado que ya estaba negociando con la Anatel un plan de trabajo para disminuir "aún más" estas interrupciones.

Indemnizaciones a perjudicados

El organismo reclama a la compañía de telecomunicaciones que en un plazo máximo de cinco meses pague las indemnizaciones que exige la ley brasileña a los clientes afectados por la caída del servicio, sin esperar a que éstos lo soliciten.

En este mismo plazo, Anatel también exige un informe mensual con las acciones tomadas y los resultados alcanzados además del nombre de los directivos responsables del cumplimiento de cada una de las exigencias anunciadas este viernes.

En caso de incumplir las condiciones anunciadas, la Anatel le impondrá una multa de hasta 20 millones de reales (unos ocho millones de euros).

El miércoles pasado, Brasil suspendió de forma temporal la venta de nuevas líneas de telefonía móvil de las compañías Oi, Claro y TIM, hasta la presentación de un plan de acciones para mejorar la calidad del servicio. Aunque la medida no afectó a la operadora Vivo, líder en telefonía móvil en Brasil, la firma también se vió obligada a presentar este plan.