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El ex número dos de Barclays "no sabía hasta este mes" que sus empleados manipulaban el líbor

  • Diamond, que dimitió este martes, ha comparecido en el Parlamento británico
  • La alteración del tipo de interés interbancario iba unida a la crisis del sector

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El exdirector de Barclays "no sabía" que se manipulaba el líbor, y apunta al Banco de Inglaterra

El líbor

El líbor, abreviación en inglés de ‘tasa de oferta en el mercado interbancario de Londres‘, es el equivalente del euríbor en la eurozona.

El Líbor se elabora a diario con las estimaciones de una veintena de bancos sobre los intereses que van a pagar esa jornada para que otras entidades les presten dinero. Unos intereses altos indican que el sector percibe que hay riesgo en prestarle a esa entidad.

Este índice sirve de referencia para préstamos, hipotecas y productos financieros en todo el mundo. Además, también sirve de referencia para la propia elaboración del euríbor.

Bob Diamond, consejero delegado de Barclays hasta este martes, ha asegurado un día después en el Parlamento británico que se enteró hace solo unos días de que empleados del banco habían manipulado sus tipos de interés de referencia, el líbor y el euríbor, por lo que ha sido multada la entidad.

Diamond ha insistido en que desconocía hasta hace "cuatro o cinco días" esas prácticas en su declaración a la comisión del Tesoro de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, ante la que comparece tras dimitir la víspera al frente del banco británico en medio de presiones políticas.

Pese a que, según su versión, desconocía lo que sucedía en su banco, Diamond ha admitido que "nadie en el sector bancario puede afirmar que no había problemas en torno al líbor".

La entidad había sido multada la semana pasada (con una suma récord de casi 60 millones de libras; 75 millones de euros) por manipular el tipo de interés interbancario fijado en Londres, el líbor, y su equivalente europeo, el euríbor, entre 2005 y 2009.

Diamond ha atribuido esa manipulación a un grupo de empleados "de conducta reprochable", a quienes "sin duda" habría que hacer rendir cuentas, según los extractos de su declaración recogidos por Efe, que explica que a menudo se ha mostrado impreciso.

La polémica de la llamada

En el centro de la polémica está una supuesta conversación telefónica mantenida entre Diamond y el subgobernador del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, el 29 de octubre de 2008, en la que, según la transcripción del dimisionario, el segundo le habría que miembros del Gobierno estaban preocupados porque Barclays daba estimaciones muy altas para fijar el líbor.

En su comparecencia, Diamond ha negado que interpretara esa conversación como una "instrucción" del banco central o del Gobierno para manipular la tasa a la baja, sino que más bien creyó que era un aviso de Tucker sobre la percepción que el Ejecutivo tenía sobre la fortaleza financiera de Barclays.

Diamond se preocupó porque pensó que si el Gobierno creía que Barclays tenía problemas de capitalización --lo que se traduciría en unos datos altos sobre el tipo de interés que le exigían los otros bancos; estimaciones con las cuales se elabora el líbor-- ello podría conducir a la nacionalización del banco en plena crisis crediticia.

A Barclays no le convenía esa percepción porque estaba a punto de cerrar, el 31 de octubre de 2008, un acuerdo de capitalización con inversores de Oriente Medio por 8.000 millones de euros, que le evitó tener que pedir un rescate al Estado, recuerda Efe.

Jerry del Missier, quien el martes dimitió también como jefe de operaciones de Barclays, sí interpretó esa conversación como una instrucción para rebajar las estimaciones del Libor y trasladó la orden a los subordinados, según reveló ese mismo día Marcus Agius, que el lunes dimitió como presidente de la entidad por este mismo escándalo. El Banco de Inglaterra no ha hecho ningún comentario sobre esa supuesta llamada.

Aparte de este episodio concreto, las acusaciones contra Barclays por manipulación del líbor son más amplias, ya que van de 2005 a 2009 y afecta a otros bancos británicos y extranjeros.