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El Gobierno luso expresa su confianza en España y el Gobierno de Rajoy

  • Passos Coelho se ha reunido con su homólogo holandés, Mark Rutte
  • Rutte considera que es España quien debe decidir si necesita ayuda europea
  • Passos Coelho recuerda que la deuda española es inferior a la media europea

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El primer ministro de Portugal, el conservador Pedro Passos Coelho, ha expresado su "confianza" y "tranquilidad" sobre la situación en España y la actuación del Ejecutivo español ante la crisis económica. "Estoy bastante tranquilo con lo que el Gobierno español está haciendo en esta materia", ha afirmado el primer ministro, en declaraciones a los periodistas, en relación a la crisis financiera.

"Sigo con mucha atención -ha agregado- lo que están haciendo también las autoridades europeas y tengo la certeza de que no estaremos ante un evento difícil que pueda ocurrir en España". Passos Coelho asegura que tiene "una gran confianza" en la actuación del Gobierno español y ha recordado que la deuda de España es inferior a la media europea.

Las declaraciones del jefe de Gobierno luso se han producido tras una reunión con su homólogo holandés, Mark Rutte, que visitó este jueves Lisboa. Rutte señaló que es España quien debe decidir si necesita ayuda europea y recordó que existen reglas claras para su utilización y las autoridades comunitarias están abiertas a esa posibilidad.

Pasos Coelho comentó, sobre esta cuestión, que "si el Gobierno español así lo entiende, puede haber ayuda europea estrictamente destinada a la recapitalización de los bancos". Si no hay otra vía que la de recurrir a los mecanismos europeos para garantizar esa recapitalización, añadió, "es importante que los mecanismos funcionen y actúen, porque para eso están".

Consecuencias para Portugal

Sobre las consecuencias que puede tener para Portugal la situación financiera española, el primer ministro afirmó que afectará a su país como al resto de Europa, por la exposición a los bancos españoles. No obstante, Passos Coelho señaló que "todos conocen el nivel de integración económica y financiera con España" y consideró evidente que en Portugal interesa cuanto sucede en el país vecino.

El jefe del Ejecutivo luso atribuyó la inquietud de los mercados a las expectativas sobre el volumen de capital necesario para la banca española, que excede las evaluaciones anteriores. Passos Coelho elogió las gestiones del Gobierno español para controlar la situación económica y financiera, y manifestó que su presidente, Mariano Rajoy, tomó "la medida adecuada" cuando solicitó una auditoría externa sobre la situación de los bancos con el apoyo del BCE.

"Cualquiera que sea (esa situación), es mejor atacarla de frente, con las medidas que fueran necesarias, que permitir un deterioro del clima de confianza en los bancos españoles", manifestó. Horas antes de las declaraciones de Passos Coelho, el líder de la oposición socialista lusa, Antonio José Seguro, criticó la actuación del Gobierno español ante la inestabilidad del sistema financiero y dijo que sigue la situación del país vecino "con mucha, mucha preocupación".

"El Gobierno español no ha estado actuando de la mejor manera y desde este punto de vista me preocupa", afirmó, en declaraciones a los periodistas, el secretario general de los socialistas lusos, que recordó la fuerte vinculación de la economía portuguesa con la española y criticó la postura de Alemania ante la crisis. España es el principal proveedor y cliente de Portugal y absorbe una cuarta parte de sus exportaciones, equivalentes a más de 10.500 millones de euros en 2011.